Un despido en la Casa Rosada
|La presidente Cristina Kirchner se molestó durante el discurso de su par paraguayo Horacio Cartés por problemas con el sonido, y decidió “echar al electricista a cargo de mantenimiento”.
Cristina Kirchner recibió en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada al flamante presidente del Paraguay, Horacio Cartés, quien visitó por primera vez nuestro país y brindó un discurso que resultó opacado por problemas técnicos que incomodaron a los anfitrones, pero, sobre todo, a la mandataria.
Cartés, quien realizó su primera salida al exterior desde que asumió la presidencia, el pasado 15 de agosto, habló ante los micrófonos y sostuvo entre otras cosas que a su “querida Argentina” lo une “la lucha contra la pobreza”.
El jefe de Estado paraguayo continuó con su oratoria ante un auditorio conformado por funcionarios y periodistas, pero de repente el sonido se interrumpió. Al advertir la situación, su par argentina lo llamó con la mano para que abandonara su discurso y volviera a sentarse junto a ella.
Enseguida todo pareció estar solucionado y Cartés siguió hablando, pero el problema volvió a notarse y el clima enrareció. Luego fue el turno de Cristina Kirchner, quien también resultó interrumpida por el mismo inconveniente.
Notablemente disgustada, la presidenta tomó el micrófono y aseguró: “He decidido echar al electricista a cargo del mantenimiento”. “Porque había luz -explicó-, veo los televisores”.