Un confuso episodio involucró a un miembro de la Defensa Oficial en un caso de prostitución
|En una audiencia vía teleconferencia en un Juzgado de Familia una joven que había sido prostituida junto a sus hermanas dijo reconocer a quien ejercía su defensa como uno de los abusadores. Esto motivó la intervención del Copnaf y del Ministerio Público de la Defensa, que apartó al hombre de la causa. La investigación posterior apuntó a que la joven haya confundido al abogado con uno de los implicados en la causa, con quien tiene gran parecido físico indicaron fuentes judiciales.
La audiencia en el Juzgado de Familia en el que se produjo el hecho se concretó para pedir una medida excepcional contra el proxeneta, un hombre de 70 años detenido por abuso sexual agravado. La joven seguía via teleconferencia la actividad. Como todos los integrantes del Ministerio Pupilar estaban en otro debate, en representación del MPD fue un defensor que cumplía funciones en otra área del mismo organismo. Él tendría a su cargo proteger los intereses de la menor. La audiencia concluyó sin mayores novedades.
Pero la joven dijo a las autoridades del Copnaf que un abogado de los que estuvo en la audiencia era uno de los abusadores. Esto fue comunicado de inmediato por el organismo a la Defensoría General que, de inmediato, decidieron reemplazar al funcionario. El abogado, en estado de sorpresa, negó cualquier implicación y se presentó a la Fiscalía con un escrito, llevó su celular para que sea peritado y ofreció declarar. Como los fiscales no tenían ninguna acusación en su contra sustanciada hasta el momento, viajó a Paraná para entregar el teléfono en el organismo técnico que se encarga de los peritajes. Pidió que le saquen la memoria y le incauten el celular.
A fin de resguardar a la joven, se la trasladó a la capital provincial para realizar una declaración vía Cámara Gesell con funcionarios que nada tuvieran que ver con la Defensoría de Concordia. Según indicaron las fuentes judiciales a esta Agencia, la muchacha reiteró que era el abogado uno de los abusadores pero dejó ciertos datos que podrían llevar la investigación hacia otro rumbo.
En primer lugar no lo identificó con el nombre o apellido, aunque brindó otros diez nombres de abusadores. Además, dijo que el hombre iba al lugar donde era sometida sexualmente luego de comunicarse por Whatsapp con el proxeneta, a razón de una o dos veces por semana, en una camioneta Toyota gris acompañado por su hermano.
El abogado acusado no tiene un vehículo con esas características, su único hermano falleció hace unos años y, de las pericias al teléfono, no habría surgido contacto con el hombre que obligaba a la joven y a otras chicas a prostituirse.
En los Tribunales de Concordia, y en particular en la Defensa Pública, aseguran que lo que le ocurrió a la joven es totalmente cierto y que debe ser protegida, pero estiman que podría haberse producido una confusión, dado que el abogado señalado sólo se sacó el barbijo para hablar en una oportunidad durante la audiencia donde la chica lo identificó y, además, presenta rasgos físicos en el rostro muy similares a otro de los implicados en la causa como cliente. También suman que el reconocimiento que hizo no fue presencial, sino a través de la pantalla de una videollamada.