Un avión de American Airlines chocó contra un helicóptero y se estrelló cerca del aeropuerto Ronald Reagan de Washington

Un avión de American Airlines que llevaba 64 personas a bordo chocó en la noche del miércoles contra un helicóptero militar cuando estaba por aterrizar en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington DC, explotó en el aire y cayó al Potomac. En la mañaña de este jueves, 19 cuerpos habían sido recuperados de las aguas heladas. La prensa informó del macabro hallazgo de restos humanos en la orilla de Virginia del río.
Un despliegue masivo de fuerzas de emergencia seguía trabajando este jueves para buscar sobrevivientes en las aguas turbias y con el correr de las horas las posibilidades de hallar a alguien con vida se desvanecían.
Todos los vuelos que debían aterrizar y partir desde el aeropuerto, ubicado en Virginia, pero a pocos pasos de la capital estadounidense, fueron cancelados o desviados a aeropuertos cercanos. El Reagan National Airport, donde se agolpaban los familiares de los pasajeros en busca de noticias, reabrirá a las 11 de este jueves, hora de Washington, informaron las autoridades.
La Administración de Aviación Federal informó que un PSA Airlines Bombardier CRJ700 jet regional chocó en el aire con un helicóptero H-60 mientras se aproximaba a la pista 33 en el aeropuerto Reagan. Confirmó también que era un vuelo 5342 de American Airlines que había partido de Wichita, Kansas.
No hay información oficial hasta ahora sobre qué pudo pasar. El avión llevaba 60 pasajeros a bordo más 4 tripulantes, precisó American Airlines.
Según fuentes militares, el helicóptero era un Black Hawk tripulado por tres soldados. Algunos informes señalan que estaban en un vuelo de entrenamiento. Aparentemente no habrían escuchado las alertas de la torre de control que advertía que estaban en la ruta del avión comercial.
Hay un video tomado desde una cámara del Kennedy Center donde se ve el momento exacto en que el helicóptero parece embestir al avión que estaba aterrizando y la fuerte explosión que siguió en el aire.
Los rescatistas trabajaban intensamente anoche con equipos de buceo. Según dijeron las autoridades en una conferencia de prensa esta madrugada estaban trabajando cerca de 300 personas en el lugar en condiciones “muy duras”, en la oscuridad, con bajas temperaturas y con pedazos de hielo en el agua.
Lo que conspiraba contra las posibilidades de hallar a alguien con vida, más allá del choque, era el agua helada del Potomac.
En una conferencia de prensa a la madrugada, las autoridades no dieron información sobre número de víctimas ni confirmaron si habían recuperado cuerpos.