Un 8 de marzo diferente
Cada 8 de Marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, reclamando por todas las mujeres trabajadoras, aquellas que están en sus oficinas, sus casas, en las fábricas, en los comercios, en los campos, y exigen mejores condiciones de trabajo, el reconocimiento de sus labores, e igualdad en relación a los varones. No es un festejo, es la lucha de todos los días que se unifica en una fecha para levantar voces peticionantes. Pero este año será diferente, porque más de 40 países se adhieren al paro internacional de mujeres.
Un paro que va a tener diferentes modalidades de acuerdo a las posibilidades de cada mujer de adherirse a marchas por las calles de distintas ciudades o se realizarán jornadas de reflexión en lugares de trabajo.
Un paro que encontrará en las calles a las mujeres reclamando por una sociedad económicamente desigual, porque hay mujeres que ganan menos que los varones aunque desempeñen el mismo rol, porque ser mujer y tener hijos es una traba a la hora de conseguir un trabajo, porque el 70% de los trabajos precarizados lo realizan las mujeres, porque sufren acoso sexual en lugares de trabajo.
Un paro internacional que propende a lograr igualdad de derechos y oportunidades entre las mujeres y los varones, exigiéndose políticas de cuidado, donde las responsabilidades familiares tengan una participación equitativa entre varones y mujeres, donde se garantice servicios de cuidados públicos y gratuitos.
Pero también se sale a reclamar por la violencia que sufren las mujeres, porque durante 2016 en nuestro país cada 30 horas muere una mujer víctima de femicidio y esa cifra va creciendo en lo que va de este año, exigiéndose políticas públicas concretas para prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres.
No pretenden las mujeres medidas marketineras, ni títulos para los diarios, ni funcionarios que se muestren preocupados. Quieren respuestas concretas, quieren que la mujer deje de ser considerada un objeto, quieren -insistimos- vivir en una sociedad justa e igualitaria.
Este 8 de Marzo será un día diferente. Las mujeres reclamarán por el reconocimiento de sus derechos laborales pero también por la violencia que sufren solo por ser mujeres.
Se exhorta desde el Movimiento “que pare el mundo porque nos están matando, que paren las calles hasta que podamos transitarlas seguras. Por todo ello, salimos a la calle y decimos ‘si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras’”.