UADER: un certificado al esfuerzo y a las expectativas
|ESPECIAL.- Ciento sesenta y cuatro estudiantes de los Espacios de Formación y Perfeccionamiento Laboral de la UADER recibieron su diploma en una ceremonia en Rectorado. “Somos una Universidad para muchos, siéntanla como su casa”, les dijo el rector, Bioing. Aníbal Sattler, a los egresados.
Brindar espacios para la formación y el perfeccionamiento laboral, en el marco de una política general de cooperación e integración con la comunidad, ha sido una de las premisas fundamentales para la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) durante el presente año. En Paraná se han desarrollado diez cursos y talleres, que permitieron a más de doscientas personas -desocupadas y subocupadas- empezar a formarse en electricidad , herrería, producción de bloques de cemento, soldadura, carpintería, panadería, mecánica, reparación de PC, fotografía y restauración de instituciones educativas.
En la implementación de estos espacios se involucraron diversos actores: el Estado Nacional, a través del Ministerio de Educación y el Ministerio de Desarrollo Social; el Estado Provincial, a través del Ministerio de Desarrollo Social, la Unidad Ejecutora, el Núcleo de Acceso al Conocimiento en la Casa de la Cultura de Paraná, el Instituto Provincial de Cooperativismo y Mutualismo, y la Dirección Departamental de Escuelas; las escuelas “La Delfina” e “Intendente Juan Carlos Esparza”; los gobiernos municipales de Paraná y Concordia; y otras entidades como UPCN, Asociación de Talleres Mecánicos y Central de Trabajadores Argentinos.
El cierre formal de los cursos y talleres se realizó el viernes 21 de noviembre, en el Auditorio “Amanda Mayor” de Rectorado, en Paraná, donde 164 estudiantes recibieron su certificado por haber aprobado esas instancias de capacitación. En la oportunidad, encabezó el acto el rector, Bioing. Aníbal Sattler, acompañado por la secretaria de Integración y Cooperación con la Comunidad y el Territorio, Lic. Mabel Homar.
De ese ámbito institucional de extensión a la comunidad, se coordinó la implementación de los diferentes espacios formativos, financiados a través de proyectos que resultaron seleccionados en la 15º convocatoria “Universidad, Estado y Territorio” de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, y con fondos propios de la Universidad.
Sonrisas y anhelos
Un joven posa para la foto que le toma un vecino. En un brazo, carga a su bebé de impecable blanco, en la mano, el título que le acaba de otorgar la UADER. Se certifica allí que aprobó el curso de electricidad y él lo celebra con una sonrisa para la cámara. También entran en cuadro cuatro hermanos, todos más chicos, y la madre. La escena se repite en cada rincón del edificio de Rectorado, en los entretelones del acto.
El rector agradeció a todos los egresados y a sus familias el haber confiado en la Universidad. Defendió la decisión de que la UADER sea una institución que se despliega “no sólo en el aula” sino que “trasciende sus muros, sus fronteras, para estar donde la gente la necesita, en un sindicato, en el corazón de un barrio”.
“Esta es la Universidad que queremos forjar desde esta gestión, queremos que sea abierta, para muchos, que no sea elitista”, amplió Sattler quien dijo haber estado “siempre convencido, mucho antes de haberme imaginado que iba a estar en este lugar, de que había que ocuparse de este tipo de formación”.
“La Universidad pública tienen que atender las demandas no sólo de quienes quieren hacer una carrera. Esto se sostiene con los impuestos que paga la sociedad y tenemos que estar atentos a las aspiraciones de quienes quieren modificar sus vidas”, manifestó el Rector al tiempo que anunció la decisión de “duplicar o triplicar la apuesta el año próximo” y desplegarla en las distintas sedes de la institución.
Tras agradecer al personal docente, a los consejeros superiores que avalaron la iniciativa, a los trabajadores, a los egresados y sus familias, Sattler insistió: “Esta no es una Universidad para pocos. Es para muchos. Siéntala como su casa”.
Por su parte, Mabel Homar detalló la organización y el esfuerzo que supuso poner en marcha el espacio y puso de relieve el fin último de formar “personas comprometidas con el entorno”. Luego, repasó experiencias que desde los propios talleres surgieron para atender las necesidades de instituciones como lo que sucedió con el taller de soldador que cerró la instancia de aprendizaje con la realización de andadores con destino a un geriátrico.
Elisardo Medrano, un alumno del taller que hizo uso de la palabra en representación de los egresados, valoró “la posibilidad de compartir esta experiencia con los compañeros, bajo un mismo fin: obtener una salida laboral y colaborar con los demás”, lo sintetizó.
Juventud y expectativas
Entre los egresados, hay mayoría de jóvenes, aunque también quienes encontraron en la tercera edad el momento justo para poder dedicarse al hobby que la vida laboral intensa les había impedido. Están quienes accedieron al beneficio del Programa de Respaldo a los Estudiantes de la Argentina (PROG.R.ES.AR) y pudieron acreditar con los cursos de la UADER una instancia de formación como la requerida por el plan nacional. La mayoría no tiene trabajo y se va con el título en mano, con amplias expectativas de cambiar su destino laboral tras haberse esforzado y capacitado.
Lautaro hizo el curso para aprender a reparar computadoras. “Me gusta mucho la computación y me anoté. Creo que hay trabajo en esto y me encantaría poder dedicarme a esto”, cuenta el joven que valoró “la buena onda que se dio en el curso, con el docente y con los compañeros que, casi todos, llegaron hasta el final”.
Víctor anduvo por el mismo taller. Hace algunas changas, tiene 49 años y espera a una situación laboral más estable. “Pasaba por acá enfrente, por la vereda. Vi el cartel y me inscribí. Fue muy interesante, aprendimos muchísimo y tengo la intención de continuar el año próximo con otros cursos como este”, dice y testimonia: “Siempre me interesaron las computadoras. Me encantaría trabajar en esto, con mi cuñado que se ocupa de reparación de PC”.
Luciano vuelve a ocupar su asiento, al lado de Víctor. Viene de recibir el título de manos de Sattler y Homar. Repasa con la vista su nombre estampado en el pergamino. Tiene 20 años, acaba de recibirse de Técnico en Electrónica y sabe que “para complementar mi título este taller venía muy bien”.
Elisardo, que un rato antes habló para todos los compañeros en el palco, supo del curso por un amigo. “Me dijo ‘están haciendo unos cursos en la Universidad. Ojo, fíjate que parece que son serios’”, recuerda. Hizo malabares con su trabajo para poder sostener el cursado. “Me bancaron en el trabajo y acá están los frutos”, dice y muestra el título del taller de soldador. Su idea es “ahora juntar la plata para comprar las herramientas, que no son baratas, y empezar en esto, como hobby en principio, pero tengo ganas de dedicarme de lleno”.
Matías, otro de los estudiantes del mismo curso, tiene 19 años. Felicita a Elisardo por su discurso. Cuenta que su percepción es que “hay mucho trabajo en esto”, que espera encontrar una opción laboral y hace saber que, con Elisardo y otros compañeros, han charlado de la posibilidad de asociarse para montar un taller.
Milagros y Priscilla están en el salón pero no las van a llamar. Son vecinas del Barrio Humito. “Hicimos el curso de panadería, pero como somos menores no nos van a dar el título”, explica Milagros. Tienen 15 y 16 años. Supieron por alguien allegado a la UADER que estaba esta posibilidad de formación y se decidieron a sumarse, pese a que la propuesta está pensada exclusivamente para adultos. “Aprendimos un montón de cosas. Mis tíos son panaderos así que esperamos que nos den una mano y que nosotras lo podamos ayudar”, cuenta Priscilla.
Las adolescentes van a la escuela N°28 Nuestra Señora de Guadalupe y tienen planeado persistir en idea de aprovechar los cursos de oficios también el año próximo.
Durante la jornada se proyectó un audiovisual con imágenes de las actividades desarrolladas, realizado por la Secretaría de Comunicación (Dirección de Servicios de Comunicación Audiovisual).
Fuente y fotos: Secretaría de Comunicación – comunicacion@uader.edu.ar En Facebook: fb.com/uader | En Twitter: @rectoradouader