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UADER: renunció la Decana de la Facultad de Humanidades

La decana de la Facultad de Humanidades, Arte y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, Rosario Badano, presentó su renuncia al cargo el día previo a que se reúna el Consejo Superior que debe tratar la Ciudadanía Plena para los docentes que deberán completar la convocatoria en pos de elegir sus representantes en los Consejos Consultivos. La dimisión habría sido presentada este miércoles en reunión de decanos. De acuerdo a trascendidos, Badano dejó su cargo para que “las autoridades de la Universidad puedan tener libertad de acción en medio del proceso de Normalización”.

 

Badano abdica en la antesala de la trascendental reunión del Consejo Superior en la cual se analizará y/o debatirá la Ciudadanía Plena para todos los docentes y otros puntos de relieve, inherentes a completar el calendario electoral y confluir en la Asamblea Universitaria que de acuerdo a los plazos delineados podría derivar en la elección del nuevo Rector en diciembre de 2012.

 

La ahora ex decana habría anticipado a sus allegados, académicos y representantes del alumnado que “continuará con las mismas convicciones acompañando éste proceso de Normalización y confiando que seremos útiles desde otros espacios”, lo cual hace presumir que considera contar con netas chances de ser ungida en los tan esperados comicios y que, por otra parte, acepta o da anuencia al clamor del grupo de estudiantes que tomó distintas facultades y el rectorado demandando, entre otras cosas, las renuncias del rector, vice-rector y decanos.

 

Ésta presunción se afianza y/o coincide sugestivamente con expresiones por ella vertidas a fines de mayo, cuando aseveró que la Facultad de Humanidades, Arte y Ciencias Sociales podía exhibir el cumplimento de los objetivos institucionales que se habían trazado, ostentando el concursado de 61 cátedras de las cuales 44 corresponden a la sede Paraná y 17 a la sede Uruguay.

 

Sin embargo se erige en contradicción su alejamiento, paradójicamente tras haber refrendado el Acta Acuerdo consensuando un cronograma para elegir democráticamente las nuevas autoridades de la universidad de la provincia que finalizará en diciembre con la elección del nuevo rector, contemplándose las propuestas de cada uno de los actores involucrados en este proceso, como luego de haber alabado al gobernador Urribarri el jueves pasado después de haber compartido con el mandatario un cónclave en el cual se ratificó lo rubricado el día anterior por el Estado entrerriano,  los representantes de los estudiantes, docentes, gremios, legisladores y consejos directivos que formalizaron el compromiso para convocar a elecciones y normalizar la universidad entrerriana antes de fin de año.

 

Badano había destacado en la Casa Gris “No hay presencia institucional más importante que la del gobernador de la provincia que rubrica este acuerdo que llevó un esfuerzo de todos. Es además la garantía más fuerte para la normalización”.

 

La ahora ex decana, termina -indirectamente- revocando su compromiso formal con quien la designó para tal función, aceptando sutilmente el pedido de la denominada Asamblea Interclaustros, que rehusó firmar ese Convenio y que había instado a que renuncien el rector, Marino Schneeberger, el vicerrector, Sebastián Aguilar, y todos los decanos normalizadores, “para dar lugar a la elección de tales cargos en forma autónoma desde el seno de la universidad”.

 

Badano decide dar un paso al costado, a diferencia del resto de las autoridades, que respetarán el proceso encomendado precisamente por Urribarri pese a los hostigamientos diversos de los cuales han sido víctimas sin ningún tipo de represalia o medidas punitivas pese a haberse identificado claramente a los alumnos más alborotadores, más agitadores, como a personas extrañas que han agitado y/o convulsionado aún más las marchas, piquetes y tomas con expresiones no solo irreverentes sino calumniantes, difamatorias, dañinas, perniciosas y altamente perjudiciales en lo concomitante a lesiones morales y hasta profesionales.

 

Es harto elocuente que la prestigiosa académica optó por esgrimir una posición equidistante, aunque propendiendo en cierta forma acceder, consentir o hasta someterse a lo pretendido por los turbulentos emplazamientos de estudiantes asistidos con el aval de un grupo de docentes los cuales -con particular agudeza- excitaron  esas actitudes y quienes en todo momento no ocultaron sus anhelos inequívocos de ponerse en carrera para ser investidos por el futuro voto de la comunidad universitaria.