UADER: ¿eran necesarias pintadas y ofensas?
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Un sector del estudiantado y cuerpo docente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), junto a dirigentes sindicales y políticos opuestos al Gobierno, se concentraron en la puerta de la Escuela Normal y marcharon hacia la Casa Gris. Si bien el reclamo se respeta, vale la pena reflexionar acerca de si eran necesarios cánticos cargados de tanta intolerancia e irrespetuosidad, como lesivas pinturas en el edificio histórico.
Tal cual estaba previsto, el reclamo que ensambló a un grupo de alumnos, gremialistas y políticos consistió en exigir se respeten y cumplimenten todos los pasos inherentes a la Normalización, pero además, pese a haberse difundido ampliamente el retiro del Proyecto de Nacionalización de la Universidad, se puso énfasis en denostar a las autoridades normalizadoras, al Gobierno y legisladores por el mero hecho de proyectarse promulgar dicha Ley.
Si bien, algunos medios rotularon de “multitudinaria” marcha, vale la pena destacar que si bien los manifestantes reivindicaron la tarea de la denominada Asamblea Interclaustros e invocaron que cristalizaban ésta acción representando a la Comunidad Universitaria, no se vio a más de 500 personas, haciendo un cálculo aproximado de acuerdo a los metros de recorrido de la columna y el mitin final frente a la Casa de Gobierno.
Y cabe destacar esa cifra estimativa al apreciar legisladores y ediles radicales como socialistas, quienes ni siquiera lograron seducir a tantos partidistas, así como gremialistas de AGMER y CTA quienes sí aportaron algo más que los políticos opositores.
Si bien hubo consignas demandantes concomitantes a los reclamos que se han venido blandiendo desde comienzos de año, también fue muy desafortunado ver a políticos de reconocido prestigio haciendo palmas a insultos y agravios de todo calibre hacia el gobernador Urribarri, los ministros Bahl y Lauritto, la intendenta Osuna, como al rector Schneeberger, siendo destinatarios de cánticos execrables y pedidos de renuncia en una postura claramente desestabilizadora y para nada democrática.
Amén de la grave conducta antidemocrática, hubo pintadas en paredes y escaleras de la Escuela Normal, un edificio histórico reconocido a nivel nacional. Aunque el consuelo fue apreciar que en la Facultad de Ciencia y Tecnología de Oro Verde y la Facultad donde se dictan carreras de Criminalística y Accidentología Vial (Escuela Santa Fe) hubo dictado de clases absolutamente normal. O sea, NO TODA la “Comunidad Universitaria” apoya éste tipo de acciones. También hay MUCHOS estudiantes que siguen acometiendo normalmente sus estudios y no injurian el nombre de sus autoridades como tampoco ofenden a medios y periodistas.