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Trump suspende aranceles y México se compromete a parar la “marea de migrantes”

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, suspendió indefinidamente la aplicación de una nueva política arancelaria que amenazaba con gravar con un 5.0% de impuesto a las mercancías mexicanas que a partir del lunes cruzaran la frontera hacia territorio estadounidense. Trump dijo que la suspensión indefinida se originó luego de que Estados Unidos alcanzara un “acuerdo firmado” con México sobre inmigración.

 

“Me complace informarles que Estados Unidos ha llegado a un acuerdo firmado con México. Las tarifas programadas para ser implementadas para el lunes quedan suspendidas indefinidamente. México tomará medidas sólidas para detener la marea migratoria a través de su territorio y hacia nuestra frontera sur. Esto se está haciendo para reducir en gran medida la inmigración ilegal. Los detalles del acuerdo serán liberados en breve por el Departamento de Estado”, escribió Trump en la red social Twitter.

 

Trump hizo el anuncio al final de tres días de negociaciones en Washington entre funcionarios de su administración y del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en las que Estados Unidos exigía a México mayor firmeza en la represión de los migrantes y un acuerdo para que todas sus solicitudes de asilo fueran aceptadas en territorio mexicano, evitando así que lo hicieran en la frontera estadounidense.

 

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, agradeció desde Twitter el apoyo para persuadir a Estados Unidos sobre los efectos de los aranceles:

 

“Estamos alcanzando un acuerdo con Estados Unidos. Estoy en el Departamento de Estado (…) No habrá aplicación de tarifas por parte de EU el lunes. Gracias a todas las personas que nos han apoyado dando cuenta de la grandeza de México”.

 

La semana pasada, Trump dijo que a partir del 10 de junio su país impondría aranceles del 5.0% a todos los bienes provenientes de México, hasta que se detuviera el flujo de inmigrantes indocumentados.

 

Los aranceles se incrementarían a 10% a partir del 1 de julio; a 15% desde el 1 de agosto, a 20% comenzando el 1 de septiembre y a 25% desde el 1 de octubre hacia adelante, si no se cumplía esa misma condición.

 

Desde el miércoles, una delegación mexicana encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, estuvo negociando con autoridades estadounidenses en Washington y, a pesar de que ambas partes habían dicho que avanzaban en las deliberaciones, hasta tarde aún quedaban temas por resolver, como la propuesta del llamado “tercer país seguro”.

 

La Cámara de Comercio de Estados Unidos (U.S. Chamber of Commerce) difundió días antes un análisis en el que detalló, estado por estado, el impacto del plan de la administración del presidente Donald Trump para imponer aranceles a todas las mercancías procedentes de México a partir del 10 de junio.

 

Un arancel del 5% sobre los bienes importados de México, que el año pasado totalizaron 346,500 millones de dólares, daría lugar a un posible aumento de impuestos en las empresas y consumidores estadounidenses de 17,000 millones de dólares. Además, esa cantidad alcanzaría 86,000 millones de dólares si las tarifas llegan al máximo tope, del 25%, según el organismo.

 

México se ha negado en varias oportunidades a convertirse en un “tercer país seguro”. La propuesta supone que las personas que solicitan asilo en un país -en este caso Estados Unidos-, pueden recibir el mismo tipo de protección en otro país para aliviar los flujos migratorios.

 

En enero, ante la masiva llegada de migrantes -en su mayoría centroamericanos-, Estados Unidos implementó los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés) para que quienes entraron a su territorio por México sean retornados al país latinoamericano mientras aguardan audiencias migratorias.

 

A pesar de las medidas, los flujos de migrantes siguieron creciendo, y en mayo Estados Unidos dijo que el número de personas detenidas en la frontera con México alcanzó su máximo mensual en más de una década.

 

México ha dicho que la solución al problema migratorio es el desarrollo de El Salvador, Guatemala y Honduras y que la imposición de aranceles le complicaría contener el flujo migratorio por el impacto económico que tendría.

 

En la semana, sin embargo, México pareció comprometerse con algunas exigencias de Trump al anunciar el envío de 6,000 efectivos a su frontera sur -por donde cruzan la mayoría de los migrantes-, aprehender a dos de los principales organizadores de las caravanas de migrantes y bloquear varias cuentas bancarias presuntamente relacionadas con el tráfico de migrantes.