Tras la quita de los subsidios, en la UTA hay “profunda preocupación” por los más 80 mil puestos de trabajo de los choferes de todo el país
|El Gobierno anunció el levantamiento de los subsidios al transporte en el interior. Desde la UTA advirtieron que la determinación pone en juego unos 80 mil puestos de trabajo. Pidieron que “se garanticen las condiciones que permitan la continuidad del servicio público”.
El nuevo frente de batalla entre el Gobierno y los gobernadores de las provincias se focalizó en los subsidios al transporte de colectivos. De hecho, en una decisión trascendental, se anunció el levantamiento las ayudas y que no se transferirán más los subsidios.
La determinación, que tiene por objetivo golpear a los gobernadores a los que desde La Rosada se los señala como responsables de la caída de la Ley Ómnibus, genera un tembladeral para todo el sector.
En ese contexto desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) salieron a expresar su «profunda preocupación» por el futuro de los más de 80 mil puestos de empleo directos.
Desde el gremio que lidera Roberto Fernández expresaron que es «responsabilidad exclusiva de las autoridades la determinación de las políticas públicas en materia de transporte de pasajeros ya que la actividad, en nuestro país, se encuentra regulada como un servicio público».
Tras la quita de los subsidios, en la UTA hay “profunda preocupación” por los más 80 mil puestos de trabajo de los choferes de todo el país
Por ese motivo depende de los organismos del Estado «la determinación de los ingresos de las empresas prestadoras necesarios para afrontar los costos de operación, ya sea a través de las tarifas o de los subsidios».
Sin embargo, la UTA manifestó su «profunda preocupación» por el cambio de reglas y alertó «las posibles consecuencias que generará dicha medida sobre el desenvolvimiento de la actividad y su repercusión sobre la fuente de empleo de los más de 80 mil compañeros trabajadores».
Además expresaron que la suba de las tarifas «debe encontrar equidad y proporcionalidad con los ingresos de los trabajadores y sectores más vulnerables que son los principales usuarios».
Por último expresaron que «es con la participación de todos los actores que se deben encontrar las soluciones a la crisis que envuelve al sector del transporte automotor de pasajeros, decisiones unilaterales o apresuradas sólo conducirán a una profundización de la misma».