Transporte urbano: para Lischet es “imposible” pagarle $1.060.000 a cada chofer
|En el contexto de las negociaciones salariales para los conductores de colectivos, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) exige que se cumpla con la escala salarial acordada para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que establece un salario de 1.060.000 pesos para un chofer recién ingresado. En medio de este conflicto, se ha implementado un paro nacional de 48 horas, afectando a los usuarios de Paraná, San Benito, Colonia Avellaneda y Sauce Montrull.
El gerente de Buses Paraná, Marcelo Lischet, comentó que “es imposible afrontar la adecuación salarial porque, si no podemos hacer frente a las escalas salariales actuales, mucho menos comprometernos a una nueva”. Lischet señaló que las condiciones en cada provincia difieren de las del AMBA, ya que los acuerdos alcanzados allí fueron posibles gracias a la intervención de los gobiernos provinciales o municipales, que buscaron alternativas.
Estas declaraciones fueron realizadas luego de una reunión en la sede de la Secretaría Provincial de Trabajo, donde se resolvió pasar a un cuarto intermedio en la audiencia de conciliación en el marco del conflicto salarial entre los choferes de la UTA Entre Ríos y las empresas Buses Paraná (ERSA y Mariano Moreno).
Durante la reunión, Lischet explicó el complicado escenario: “La Municipalidad de Paraná decretó la emergencia del transporte y en ese marco se podría buscar alguna alternativa; sin embargo, la Provincia ha planteado que mayores subsidios son imposibles. Es un callejón casi sin salida por la forma en la que actuó el gobierno nacional al quitar los subsidios a las provincias”.
El empresario también recordó que, en diciembre, Nación pagaba una parte del subsidio y la otra la cubría la Provincia. “Entre Ríos continuó pagando el subsidio e incluso lo aumentó, pero no lo suficiente para cubrir lo que aportaba el gobierno nacional”, detalló.
Comparando con otras provincias, Lischet mencionó el caso de Tucumán, donde el gobernador Osvaldo Jaldo enfatizó que la participación de la provincia en el subsidio del transporte es prioritaria para garantizar que la gente pueda ir a trabajar. “¿Cuánto se puede aguantar sin transporte?”, se cuestionó Lischet.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que la intendenta Rosario Romero convoque a una nueva licitación para la concesión del servicio de transporte urbano, Lischet expresó: “Si hay otra empresa interesada en brindar el servicio bajo estas condiciones, nos pondremos rápidamente de acuerdo para que tal firma se haga cargo del personal y nosotros dejaremos de prestar el servicio”. Sin embargo, agregó que no cree que “una economía cooperativista pueda estar por encima de las empresas”.
Lischet también señaló que, aunque se dice que el boleto cuesta 940 pesos, la tarifa media real no alcanza los 600 pesos, lo que hace que sea “imposible” sostener el servicio en el marco de la emergencia si no se modifica el sistema de bonificaciones, especialmente debido a la gran cantidad de gratuidades otorgadas, como el boleto para discapacitados y el boleto Primario para adultos.
Finalmente, Lischet reveló que han detectado “muchísimas falencias” en el sistema de gratuidades gestionado por la Municipalidad de Paraná a través de la Tarjeta SUBE. “Con una tarjeta SUBE para discapacitados viajaron hasta seis personas en un mismo momento”, ejemplificó.