Tramos de Avenida Zanni abandonados
|No todo está mal por Avenida Zanni, pero hay sectores muy comprometidos como lo ilustran las notas gráficas cedidas por vecinos comprometidos con la seguridad y la consciencia vial. En los últimos años hubo obras en tan trascendente arteria de ingreso y acceso a la Capital provincial, sin embargo obras sin concluir apropiadamente o ejecutadas con significativas imperfecciones hoy generan indudable peligro. Mientras tanto, la Municipalidad de Paraná ostenta una apatía, una indolencia contradictoria.
Avenida Zanni debería permitir un flujo vehicular dinámico, no obstante, hay trechos en los cuales el tránsito puede conllevar una aventura de pleno riesgo.
Las postales aportadas por lectores expresan sin vacilaciones la realidad de una vía peligrosísima en ciertos tramos donde la Municipalidad de Paraná no actúa pese al reclamo constante de los vecinos.
¿Qué se espera? ¿Una tragedia? Accidentes hubo, y varios, el punto es que al parecer los funcionarios en quienes ha confiado Sergio Varisco expresan una desidia condenable.
No existe el más ínfimo grado de compromiso en siquiera iniciar labores de prevención y así el abandono y consecuente deterioro se agrava.
¿Qué sucede con los intendentes? ¿Por qué amparan la función de incompetentes? ¿Por qué no escuchan el clamor de la ciudadanía?
Basta repasar distintos foros de opinión de algunos medios colegas para contemplar el repudio generalizado a una gestión que profundiza día a día el darle la espalda al Pueblo.
¿Y Varisco aspira a perpetuarse en su carrera política? Con el respeto y hasta aprecio que hemos evidenciado hacia él, acentuamos nuestra perspectiva: está haciendo todo para que nunca más alguien lo vote. ¿Puede rectificar el rumbo? ¡Sí! No hay dudas. Pero la primera decisión es sacarse de encima a varios ineptos y hasta dudosos funcionarios.
La medida tiene que ser ya. Su intendencia ya se ubica entre las peores desde el advenimiento de la democracia. El período 1999-2003 tuvo otros rasgos, tal vez presionado por propender a imitar a su padre. Pese a que el país estaba sumido en una crisis política, económica, social e institucional, Varisco tuvo dos años en positivo y otros dos con lógicos problemas que trasladaba la Nación, pero el promedio fue de un mandato correcto, con altibajos.
El presente de la Municipalidad de Paraná es perturbador, preocupante hasta la angustia. Y la sensación resulta inequívoca, Varisco no sabe o no quiere despegarse de ciertos lugartenientes que no trabajan en forma acorde.
¿Reaccionará el presidente de la mayor Comuna entrerriana?