Torneo del Interior: Paraná ante otro agredido
|General Rojo de San Nicolás empató 1 a 1 con Unión de Arroyo Seco y, si bien no concluyó el partido -por una conducta agresiva de los santafesinos al registrarse el empate de los nicoleños en tiempo prolongado- el club nicoleño conseguiría el pase pues no solo el resultado lo beneficia sino que estaría constatado de modo contundente el por qué de la suspensión y la conducta antideportiva de los unionistas.
Insólito epílogo tuvo el encuentro disputado en el Estadio “Antonio Di Giácomo” de Arroyo Seco, con una batalla campal generada por jugadores, ayudantes del técnico y simpatizantes del Club Unión. Los locales se enfurecieron cuando Lucas Bazán concretó el 1 a 1 en el segundo minuto de descuento, de los cinco que marcó el juez Claudio Aldecoa, de Villa María.
El primero en querer reaccionar fue Echeverría, el seis del local, contenido por un par de compañeros y el propio árbitro. Pero no faltó que uno lanzara una trompada, para que se iniciara la batalla descomunal, agravándose porque un dirigente le abrió la puerta para que ingresaran a la cancha medio centenar de hinchas, quienes enloquecidos se sumaron a la salvaje furia de golpes, mientras que la Policía demoró en controlar a los vándalos debiendo apelar a balas de goma.
El blanco de las agresiones fueron los futbolistas y cuerpo técnico de Rojo y las autoridades del encuentro. Incluso Aldecoa fue volteado y debió correr para llegar a los camarines junto a sus asistentes.
Los jugadores de Rojo como pudieron se refugiaron en los vestuarios, pero varios de ellos con evidentes signos de la paliza recibida, siendo internados en el Policlinico Nuestra Señora del Luján Diego Medina -golpeado en la cabeza- y el ayudante de campo Luis Szittyay, este último con fractura de tobillo.