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TNA: Echagüe se complica solo

Echagüe sigue perdiendo más por defecto propio que por bondades ajenas. Rocamora demostró, aún sin una franquicia como Diego Brezzo, más oficio para resolver el pleito que lo tuvo en gran parte de su desarrollo abajo del scorer. El revés del “Negro” por 77 a 78 exige oportunos replanteos para no seguir cayendo.

 

La dirigencia del Atlético Echagüe Club aprendió mucho, acompañando, colaborando activamente o siendo testigos de antecesores que forjaron la historia de la entidad en Liga Nacional con innumerables contratiempos, adversidades, dificultades y errores diversos.

Hoy, con un camino borrascoso transitado desde mediados de los ‘80, ya no se puede seguir dando lujos de cometer viejos errores.  Se deben tomar medidas oportunas y sin vacilaciones. Está claro que el EQUIPO no funciona como tal y se sigue dependiendo de todo lo bueno que logran dar -mientras no son contenidos por la defensa rival-, individualidades como David Oviedo, Mauro Rotschy y Mauro Negri, o el anexo ahora de un Maurice Spillers que está prodigándose por serle útil a su nuevo entrenador y compañeros pero el cual MAGIA NO HACE.

 

Se dice por allí que el TNA es un torneo largo, que la competencia es extensa, que cuesta lograr un ensamble, y en parte esa postura no es descabellada. Algo de razón hay. Pero cuando las señales son inequívocas que el rumbo no es el adecuado, resulta imprescindible modificar tendencias a tiempo.

Echagüe HISTORICAMENTE, más por omisión que acción, tuvo enormes dificultades para revertir procesos. Y cuando lo hizo, recordamos las épocas de Santander y Urquiza, cuando no se supo dar continuidades a los buenos procesos. Ello remarca cuánto tiempo y dinero se dilapidó por no acertar en decisiones claves.

 

Claro que debemos poner acento en una cuestión. La situación NO ES DRAMATICA. En sí, dramático es el hambre, la violencia/inseguridad, la escalada de la droga y la prostitución, la mortalidad materno-infantil y tantas vicisitudes de una sociedad que tristemente se enferma día a día por distintas circunstancias inherentes a una profunda inequidad o injusticia social que hace décadas no logran compensarse con medidas de fondo.

 

Una mala campaña no da para dramatizar y lo de Echagüe TAMPOCO ES MALO. Es justo ACLARAR ELLO. Pero las fechas pasan, el registro es claramente desfavorable de 3-6 con tres caídas de local y solo un triunfo afuera lo cual complica aún más la marca.

Y las jornadas pasan y los promedios de Tantos a Favor y Tantos en Contra también trasuntan que el momento es NEGATIVO.  O los rubros estadísticos lo tienen más como protagonista de lo mediocre que de lo grato.

 

Sobre todo, la visión se enturbia pensando en lo que falta. Repasemos… Cinco afuera y cuatro adentro. Pero profundicemos… Ir a San Francisco y levantar la caída en Paraná sacando 3 de diferencia. Cuarenta y ocho horas después llegar a Sunchales y en el caso de perder que sea por menos de 6.

Posteriormente, esperar a Española y en el juego más cómodo (por el triunfo cosechado en Charata), ganar (o hasta perder) básicamente por uno. Como luego recibir a Unión Progresista y pelear con la durísima misión de imponerse (sí o sí) por más de 16.

Ya en diciembre, trasladarse a Misiones y evitar caer ante Oberá TC por más de 4 puntos, regresando a territorio provincial, específicamente a Concordia donde debe triunfar por más de 7.

Cinco días después, visitar a Rocamora en La Histórica y ganar (sí o sí) por más de uno.

Finalmente, recibir a Alvear y vencerlo por más de 9, como a Italiana y en otra misión casi descabellada de cristalizar, triunfar por más de 21.

 

Hay argumento suficiente como para taparles la boca a algunos imbéciles que siempre están en desacuerdo con lo que decimos por más fundamentos innegables que presentemos. Son esos mismos idiotas que nunca tienen explicación LÓGICA, COHERENTE a los descensos y hasta echan la culpa al periodista por los resultados lamentables.

Son esos necios que juegan a ser “sabelotodos” y oponerse de modo permanente al análisis que desnuda sus inoperancias. Son esos que defienden lo INDEFENDIBLE con tal de NO DARNOS LA RAZON desde hace muchos, pero muchos años…

 

Pero tienen “socios” y son los que POR CONVENIENCIA callan o expresan palabras poco mesuradas. Por eso es que ESTÁN DONDE ESTÁN…

Ahora bien… Lo confesamos… Nos “gusta” sufrir con Echagüe… Deberíamos decir “y bueno… que hagan lo que quieran y punto…”. Hacer la que hacen nuestros colegas. Remitirnos a la crónica light, que cuenta la cuarta parte de lo que fue un partido o hasta pone el parte de prensa del club y chau… No nos debería preocupar, inquietar tanto el presente o el futuro de Echagüe. Pero no… Somos tozudos. Somos porfiados. Soñamos con verlo trabajar distinto, aplicando la INTELIGENCIA por sobre la PASIÓN.

 

¿Qué debería hacer hoy Echagüe? Simple…Darle a su coach un plazo prudencial, digamos el 20 de noviembre, para dilucidar antes de la 2ª fase y del receso cuál es el panorama con miras a la 2ª fase y así tener un balance más elocuente sobre si las perspectivas son aciagas o hay lugar para que se retemple la ilusión.

Dentro de ese período, también estudiar en profundidad rindes de Spillers en comparación con otros foráneos, y allí decidir palmariamente si es o no lo que necesita el AEC.

Serían dos juegos de visitante y dos en casa con tres rivales, digamos, accesibles como para tratar de aprovechar los buenos rindes singulares y reedificar la estructura colectiva actualmente inestable o casi inexistente.

 

Serían dos semanas de arduo trabajo para que el técnico sepa llegarles a sus dirigidos y si es necesario hasta no dormir para revisar cuáles fueron los defectos y cuáles resultaron las carencias. No es quimérico. Si se juega “tan bien” como lo expresan algunos de sus jugadores periodísticamente, NO CABE DUDA que el EQUIPO aparecerá, pero NO DEBE SER TARDE, debe ser A TIEMPO. Y ese plazo que fijamos TENTATIVAMENTE es el que permitiría adoptar resoluciones DRÁSTICAS y no empezar una 2ª fase hundido en el fondo con un arrastre crítico.

 

Y si estuviésemos hondamente equivocados, de aquí a fin de éste mes, ya se empezarían a denotar signos, señales de mutación en PRO. Cumplido ese período y satisfecha la espera con un revulsivo de resultados halagüeños, nos provocará una alegría inmensa el admitir que estábamos confundidos cuando pusimos en duda ésta administración técnica.

No somos PERFECTOS. Son 25 años de muchos yerros, JAMAS CON MALA FE, pero concepciones erróneas y hasta juicios emitidos con alta cuota de injusticia, tal vez, muchos de ellos proferidos por soberbia, terquedad o hasta fastidio.

Aunque también fueron 25 años de profesión con muchísimos más aciertos que inexactitudes. Muchísimos más pronósticos acertados que desaciertos y al Archivo NADIE SE RESISTE.

 

Para finalizar éste comentario y abocarnos de lleno a la crónica de lo sucedido con Rocamora, solo restaría ACLARAR una OBVIEDAD…

Podrán decir por calle 25 de Mayo que “hay que esperar… Desde el TNA2 se puede llegar hasta a ascender…Solo hay que confiar en los procesos…”

NO ESTÁ MAL PENSAR ASÍ… Hay mucho de ESPERANZA, de FE, de SUEÑOS, como también de NO DAR EL BRAZO A TORCER y esa fue casi una CONSTANTE en Echagüe y así se sucedieron tantos desatinos, campañas negativas, auspiciantes que demoraron en pagar, sea privados como estatales, compromisos que se fueron incumpliendo progresivamente, condiciones profesionales que se transformaron en odiseas, etc, etc, etc…

El TNA1 da tranquilidad, seguridad, estabiliza convicciones y ayuda a que los sponsors estén contentos y no dilaten el abono de sus obligaciones contraídas. La gente va a la cancha con otro interés. Los jugadores trabajan, comen y descansan sin tantos apremios.

El TNA2 causa ese pesimismo del que se suele salir y, ES VERDAD, hasta se han consumado hazañas de pelear Ascensos. Pero con tantos episodios desagradables en la larga vida de Echagüe en Liga… ¿Para qué seguir sumando decepciones, angustias, tensiones??? ¿No es más coherente poner límites, fijar consignas, determinar propósitos???

 

Éste ES el PLANTEL que eligió dirigir De Cecco. Él exigió “sus” hombres y aceptó continuidades sugeridas por la dirigencia. Él seleccionó el extranjero y él escogió a Spillers. Es él quien debe reconducir el barco hacia un nuevo destino y ser digno en el evitar que se hunda por un mal rumbo. Si la tripulación no obedece o no entiende sus instrucciones deberá adoptar medidas conducentes. Si no las toma, el destino inexorable es el fondo.

Ahora bien… Éste barco no es del salteño. Es de una “Empresa” de muchos años de trayectoria que supo tocar buenos puertos y supo encallar, pero JAMÁS se hundió de manera inexorable. De Cecco conoce el club, conoce Paraná y sabe de qué hablamos. Las autoridades de la “Empresa” también lo saben… Por ende, solo hay que SINCERARSE, ejercer la AUTOCRÍTICA imperiosa, y abordar el plan de salvataje necesario en pos de no naufragar inexorablemente en aguas peligrosísimas.

 

Crónica de otra frustración imaginada

 

Fabricio Rebecchi y Pablo Jaworski, dos ex Echagüe, marcaron la senda a Rocamora con un 0-7 en tan solo 1’36” de juego. Fue esa la máxima luz de uno a otro en el primer tiempo.

La sociedad Rotschy & Negri impidió que el Rojo uruguayense lastime más, y en 2’42” completó un parcial de 8-0 para variar el destino. Desde ese momento, y hasta el último minuto del capítulo inicial, el Negro mandó por exigua diferencia con David Oviedo y Maurice Spillers sumándose al escolta rafaelino pre-citado.

Por los de Martín Amden, John Thomas quería ganarle la pulseada a “Mo” y posibilitaba mantener expectante a su elenco.

En el tramo final de la etapa, surgió Jaworski como líder de la rebelión “Histórica” y si bien Iván Basualdo fue el obstáculo principal que opuso en el cierre la formación anfitriona, volvió a irrumoir en escena Thomas con un triple que selló el 18-19 de los primeros 10 ganándole el pleito a su colega forastero con claridad.

 

La venganza de Spillers

 

Del descanso corto llegaron ambos erráticos e ineficaces. Deambulando sin sentido por el rectángulo y así estuvieron casi 3 minutos sin gol hasta que Rotschy quebró la sequía.

El Gordo Domínguez amagó con otra rebeldía visitante pero en solo 2’ Echagüe clavó un parcial de 8 a 2 para tomar, vía 6 unidades de Spillers y dos de Rotschy una superioridad por 5 de distancia (28-23).

 

El “Coloso de calle 25 de Mayo” se estremecía durante unos segundos, pero otra sociedad Rodríguez Suppi & Domínguez pasaban a cotizar akto en 1’30” y así Rocamora metió parcial de 0-9 que produjo otro vuelco en el marcador e intercambio de hegemonía, pasando a imponerse transitoriamente los forasteros por 4 (28-32).

Luego de 2’19” sin gol, Echagüe se sacudió la modorra con Negri, y posteriormente con un parcial de 8-3 mediante el triunvirato Oviedo-Rotschy-Rodríguez , volvió a ganar en el tablero sobre el mismo cierre del segundo cuarto (38-37 con etapa ganadora de 20-18).

Spillers se iba feliz al vestuario porque había sido mucho más útil que Thomas.

 

Una sola vez abajo

 

En el tercer chico todo sería de Echagüe salvo el comienzo en el cual Domínguez pondría solo por segundos arriba a Rocamora (38-39), dominio que no disfrutaría hasta promediar el último capítulo.

 

Desde ese amague del Rojo, sobrevino casi de inmediato un 7-0 de la mano de Sepúlveda, Oviedo y Rotschy para que el AEC tome 6 de margen (45-39).

La dupla Thomas-Rebecchi promovió una nueva escalada uruguayense ésta vez por 3-7 que no puso en apremio el resultado a favor de los capitalinos aunque sí provocó que éstos reaccionen y metan un pasaje de 8-3 con Spillers, Rotchy y el Memo a la cabeza, desdibujando las buenas intenciones de Martín Ghirardi que recién aparecía a pleno.

Echagüe dominaba sin dificultades, con una defensa en la cual se destacaba una garra reconocida por su público que precisamente le gusta que el Negro sea combativo, especialmente en su casa.

Al villaguayense se agregaron Rodríguez Suppi y Alejandro Fidalgo para intentar no pasar papelones, pero Oviedo estaba en llamas y con 5 puntos en serie consiguió que Echagüe saque máxima de 10, para terminar por 8 arriba al cabo de los 30 minutos (61-53) ganando claro esta etapa (23-16).

 

Lo peor estaba por llegar…

 

Basualdo adentro y Oviedo abajo disimulaban el flaco libreto estratégico de ataque local, pero Fidalgo comenzaba a ser cosa seria, incitando a Domínguez, Thomas y Ghirardi que había suficientes resquicios por donde entrarle a una defensa que progresivamente fue perdiendo poca consistencia, así, restando 4’46” con parcial de 4-12 los de Amden pasaron al frente por 67-68 después de casi 15 minutos sufrir la supremacía de los de Paraná.

 

En 2’, Rotschy se multiplicó para vender cara la derrota. Era el guía de Echagüe pero no hallaba interlocutor válido y así entre Domínguez, Ghirardi y Fidalgo a falta de 2’21” propiciaron que Rocamora no afloje con la preeminencia.

Spillers y una vez Súper Álvaro (siempre entregando todo hasta el límite) lograron que renazca la fe a menos de 1’30” colocándose 77-76, pero Thomas estaba decidido  a mojarle la oreja a su compatriota y con dos libres sentenció la historia restando 30”.

En lo que quedaba Rotschy erró de Tres faltando 26” y enseguida le metió foul a Fidalgo que marró sus dos libres.

En la respuesta Álvarito marró de Tres, Rotschy cometió falta sobre Pascual que fue a la línea y también erró, quedando la bola en manos del Memo quien se quedó sin chances de sacar un lanzamiento limpio.

 

Final y algarabía de Rocamora que supo leer desde su banco con la sagacidad que caracteriza a Amden, dónde estaban los puntos flacos de un rival muy irregular, poco equilibrado y con serios problemas de distracción y/o desconcentración. Tristeza tremenda para Echagüe que no supo cómo terminar de ganar lo que durante gran parte de la contienda fue suyo.

Fotos: Gentileza Prensa AEC.-