Tensión en Télam por inminentes despidos
En el seno de la agencia Télam se viven horas de plena tensión. Según fuentes cercanas al titular del sistema de medios públicos, Hernán Lombardi, el operativo de ajuste ya está en marcha e implicaría nuevos despidos. La versión más consistente habla de 380 cesanteados entre periodistas y administrativos.
El primer movimiento que anunció el cambio de juego en este medio público fue la designación de Pablo Ciarliero como nuevo integrante del directorio, como condición para ratificar a Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena como presidente y vice, respecticamente.
La llegada del ex funcionario de Radio Nacional, declarado persona no grata por los periodistas y trabajadores de la emisora, se transformó de hecho en una intervención política y causó malestar en las segundas líneas de la agencia de bandera.
La decisión oficial provocó una crisis dentro del directorio de Télam, ya que que Pousá y Carpena vacilan entre negarse a ser la cara visible de semejante ajuste y poner condiciones para concretarlo. Los dos ex periodistas le exigieron a Lombardi que, para dar la orden de ejecutar los despidos masivos, primero tenían que girar los recursos para el pago de indemnizaciones, algo que cayó muy mal en el Centro Cultural Kirchner, sede operativa del ex funcionario de la Alianza.
En el edificio de Corrientes y Alem creen que la resistencia de los funcionarios a cargo de Télam tiene que ver con las fallidas jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios anunciados en todos los medios bajo la órbita de Lombardi. Entre noviembre y abril de este año, la Televisión Pública, Radio Nacional y Télam anunciaron esos procedimientos, en los que se inscribieron unos 300 trabajadores de todo el sistema de medios, pero a la hora de concretarse no aparecieron los recursos, algo que debilitó a las conducciones periodísticas de todos los medios públicos.