Telefónica acelera la venta de su filial en Argentina en medio de un complejo escenario

Telefónica reactivó la venta de sus operaciones en Argentina, Perú y Colombia, con el objetivo de reducir pasivos y mejorar su cotización bursátil, que sigue en caída. Sin embargo, la venta de la filial argentina enfrenta desafíos clave, como la inestabilidad económica, las deudas acumuladas de la compañía y la necesidad de inversión en tecnología 5G.
Un cambio de liderazgo que genera incertidumbre
A este panorama se suma el reciente cambio en la conducción de Telefónica España: Marc Murtra reemplazó a José María Álvarez-Pallete tras la reelección de Pedro Sánchez como presidente de España. Murtra, vinculado al Partido Socialista Catalán, aún no ha definido una estrategia clara, lo que deja interrogantes sobre el futuro de la compañía.
Pese a rumores sobre grupos inversores interesados, las condiciones económicas argentinas y el impacto de factores geopolíticos siembran dudas sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo.
Una estrategia ambigua: vender y a la vez invertir
Llama la atención que, mientras evalúa desprenderse de activos en Argentina, Perú y Colombia, Telefónica mantiene inversiones en Venezuela, lo que sugiere una estrategia determinada por factores políticos y de rentabilidad.
El objetivo de la empresa es maximizar el valor de la venta para afrontar sus compromisos financieros y mejorar la distribución de dividendos a sus accionistas. Sin embargo, no puede vender a cualquier precio, lo que explicaría las versiones que buscan inflar el valor de mercado de la filial argentina.
Una empresa devaluada que aún busca comprador
La filial Telefónica Argentina lleva años en venta, pero no ha logrado atraer un comprador dispuesto a pagar la suma exigida. En el mercado circula que J.P. Morgan Chase está a cargo de la búsqueda de interesados y que al menos cinco grupos analizan una posible oferta:
- América Móvil (Carlos Slim)
- Illiad
- Liberty Global
- Grupo Werthein
- Grupo Clarín
Se estima que las ofertas rondan los 1.000 millones de euros, aunque el pasivo de la empresa y la necesidad de inversiones en 5G complican la operación.
No obstante, la posibilidad de que Telefónica ceda su negocio a Slim/Claro, a quien ha rechazado en Europa, parece poco probable. También se menciona el interés de Grupo Clarín, aunque su eventual adquisición podría generar un monopolio en telecomunicaciones, lo que dificultaría la aprobación de la compra.
Por otro lado, Liberty Global tuvo una mala experiencia en Argentina cuando controló Cablevisión y Torneos y Competencias, mientras que el Grupo Werthein, con operaciones en Brasil a través de SKY y Overlabs, podría preferir invertir en ese mercado antes que en Argentina.
China, una opción bloqueada por la política exterior
China podría ser un comprador estratégico, dado su interés en expandirse en Latinoamérica, pero la administración de Javier Milei, que busca un Tratado de Libre Comercio con EE.UU., difícilmente permitiría la entrada de una empresa de telecomunicaciones china en Argentina.
¿Venta real o maniobra especulativa?
Con una fecha tentativa de cierre para el 27 de febrero, algunos analistas ven en la estrategia de Telefónica una táctica similar a la de los representantes de futbolistas: crear un listado de supuestos interesados para inflar el precio y luego descartar a la mayoría por falta de documentación y avales.
En un contexto de crisis económica y transformaciones en el mercado de telecomunicaciones, el futuro de Telefónica Argentina sigue siendo incierto.