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TC: Girolami y un triunfo que se caía de maduro

Dados los antecedentes cercanos con los que el Turismo Carretera desembarcó en el autódromo Jorge Ángel Pena de San Martín (Mendoza), era cuestión de tiempo para que la victoria se aliara con Néstor Girolami (Torino), luego de que en Mar de Ajo y Paraná le diera la espalda. Treinta y cinco mil personas se dieron cita en el circuito de San Martín (Mendoza) para presenciar el Gran Premio Islas Malvinas, según la estimación de los organizadores. El TC volvió a rugir en tierra cuyana luego de 15 años. Mala suerte para los entrerrianos. Mariano Werner sufrió una falla en el Ford que lo relegó. El Gurí Martínez se vio involucrado en un toque. También abandonaron Próspero Bonelli y Martín Ponte.

 

Es que más que casualidad, hubo causalidad en las poles position obtenidas por el Bebu en los tres capítulos que el TC lleva disputados este año. Sólo debía redondear un resultado final acorde a sus producciones parciales, y ayer lo consiguió.

El piloto cordobés cerró un fin de semana perfecto al imponerse competencia central muy reñida e interrumpida (sufrió cuatro neutralizaciones), hilvanó su tercer éxito en la categoría y escaló a la más elevada ubicación en el campeonato. Como bonus, resultó el hacedor de la primera victoria de Torino en tierras mendocinas.

 

Detrás suyo arribó quien también lo persigue en las posiciones generales, Matías Rossi (Chevrolet), en tanto que Norberto Fontana (Torino) se encontró sobre el cierre de la carrera con un importante tercer lugar.

No fue fácil para el piloto de Isla Verde volver a imponerse después de poco más de siete meses, luego de aquel triunfo que el año pasado le cedió Mauro Giallombardo en Paraná, el cual permitió su ingreso a la Copa de Oro.

 

Es que Bebu, antes de acomodarse como puntero, debió reponerse a un sobrepaso de Rossi en el giro 2 que lo relegó al tercer lugar e hizo pensar en una nueva frustración en finales.

Sin embargo, Mariano Werner (Ford Falcon), quien encabezó la serie más rápida horas antes y se apoyó en el beneficio que ello otorga para comandar las acciones al principio, sufrió un inconveniente con el cable captor y perdió rendimiento, cediéndole la condición de lider a Rossi y la posición de escolta a Girolami.

 

En el quinto giro se dio la primera intervención del auto de seguridad. Y con el relanzamiento, el Bebu durmió a Rossi, le ganó en velocidad, y se apropió de la punta cuando venía molesto por el lento ritmo de competencia impuesto por el piloto de Del Viso, lo que permitió el acoso de los Dodge de Emiliano Spataro y Claudio Kholer, tercero y cuarto respectivamente.

A partir de ese momento, el cordobés se aferró al liderazgo y no lo soltó hasta la bandera a cuadros, pese a que la ventaja que conseguía sobre sus perseguidores se redujo en tres ocasiones por los sucesivos ingresos del auto de seguridad.

 

En ese lapso Spataro quedó fuera de competencia al padecer un roce desde atrás que lo llevó al trompo, en encontronazo que también involucró a Omar Martínez (Ford Falcon) y Mariano Altuna (Chevrolet). Por ser considerado responsable de esa acción, Kholer fue excluido por los comisarios deportivos.

“No tengo idea por qué me excluyeron. A Spataro no lo toqué”, indició el damnificado ni bien se bajó del auto.

 

Tampoco pudo terminar la competencia José María López, quien pese a los problemas de temperatura de su Chevrolet marchaba en un tercer lugar que pareció embrujado, hasta que recibió un roce desde atrás por parte de Emanuel Moriatis (Ford Falcon) y quedó sin chances.

El gran beneficiario de esa maniobra fue Fontana, quien pasó de ser sexto a tercero por los retrasos de Gabriel Ponce de León (Ford Falcon) y el citado Moriatis, y se aseguró un lugar en el podio a pocas vueltas del final tras largar undécimo.

 

Todas estas alternativas y deserciones también fueron aprovechadas por el pigüense Sergio Alaux (Chevrolet), quien se mantuvo al margen de los accidentes y, siendo prolijo y prudente, concluyó en un positivo 12º puesto luego de haber partido 23º.

Sobre el epílogo, el último ingreso del auto de seguridad dejó sólo dos vueltas de velocidad pura, en la que Rossi no pudo darle alcance a un Torino que esta vez respondió tanto en clasificación como en la prueba central.

La próxima fecha, cuarta del calendario, se disputará el 29 de abril en el autódromo Mar y Valle de Trelew.

 

El Top Ten

 

1 Néstor Girolami Torino 47m 12s               085/1000

2 Matías Rossi Chevrolet a 600/1000

3 Norberto Fontana Torino a               702/1000

4 Gabriel Ponce de León Ford Falcon a 1s               018/1000

5 Jonatan Castellano Dodge a 1s               904/1000

6 Juan Marcos Angelini Dodge a 1s               963/1000

7 Juan Manuel Silva Ford Falcon a 2s               470/1000

8 Ezequiel Bosio Torino a 2s               559/1000

9 Juan B. De Benedictis Ford Falcon a 2s               965/1000

10 Guillermo Ortelli Chevrolet a 3s               225/1000

 

Promedio del ganador: 132,422 km/h. Vuelta más rápida: Ortelli, en la novena, con 1m 32s               038/1000      Campeonato: 1) N. Girolami, 68 puntos; 2) M. Rossi, 56.50; 3) G. Ponce de León, 37; 4) M. Giallombardo, 33 y 5) L. Ugalde, 32,50.

 

Rossi dice que no especuló

 

Una vez finalizada la prueba del TC en Mendoza, varios pilotos le hicieron señas a Matías Rossi en la vuelta de honor. El disconformismo contra el Granadero era generalizado, porque consideraban que no quiso ganar para evitar cargar los 30 kilos de lastre en su Chevy. El de Chevrolet negó las suposiciones

 

Emiliano Spataro fue el primero en acusar: “Rossi frenaba antes en todas las curvas, con Girolami iban jugando.

José María López también desertó de la prueba luego de un toque de Emanuel Moriatis y de sufrir un golpe de Josito Di Palma, quien se lo encontró cruzado y no tuvo chance de esquivarlo. El arrecifeño, en sintonía con Spataro, acusó a Mati por el entrevero: “La culpa la tiene Rossi, que levantaba en todas las curvas. Si quiere levantar que se vaya a otra categoría”, fustigó el nieto del Loco Luis.

 

El disconformismo contra el Granadero era masivo, porque consideraban que no quiso ganar para evitar cargar los 30 kilos de lastre en su Chevy. “Que cada uno opine lo que quiera. Yo salí a ganar la carrera y me encontré con un auto muy veloz pero desequilibrado en lo lento, con una tendencia de trompa principalmente en la curva dos. Entonces tenía que pensar más en cuidar que en atacar. Pero yo no barrí la pista ni encerré a nadie, levantaba porque estaba complicado”, tiró Rossi, quien cerró con un “si venían tan rápido me hubiesen pasado”.