Súper Clásico sin sorpresas
|Peñarol y Quilmes no mostraron nada nuevo en el debut de la Liga Nacional 2011/2012. A lo sumo que el bicampeón, golpeado por la falta de Sebastián “Tato” Rodríguez y Marcos Mata, sacó a relucir su mística y talento individual para vapulear a un Quilmes, así, candidato a sufrir tal cual lo presagiamos. Fue 77-58 pero pudo ser una paliza desmoralizante. Lamonte y Campazzo, figuras.
El “Milrayitas” disimuló sus ausencias con una defensa impecable y su aceitado funcionamiento hizo el resto. En el Polideportivo no hubo emoción aunque sí congoja por el adiós definitivo como jugador del “Tato” quien confirmó su retiro por una dolencia cardíaca.
El equipo de Sergio Hernández disimuló anoche sus bajas potenciando cada una de sus virtudes colectivas para aplastar a Quilmes de principio a fin e imponerse 77 a 58, en el regreso del superclásico marplatense, que marcó la apertura de la temporada 2011-2012 de la Liga Nacional de Basquetbol. Definitivamente no fue partido. Porque desde el comienzo se dio a pedir de Peñarol.
Peñarol se quedó con la Copa Secretaría de Deportes, impulsada por la Secretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires. Facundo Campazzo fue distinguido con el premio al jugador más valioso del partido.
Peñarol combinó una defensa impecable con una concentración extrema y un funcionamiento colectivo aceitado, en el que brilló Facundo Campazzo (notable con 6/6 en triples), para no otorgarle ni la más mínima chance al “Cervecero”, que no tuvo más que entregarse ante la supremacía de su archirrival. El 0 de 14 en triples del “Tricolor” reflejó su pálida noche.
Extremadamente concentrado, quizás potenciado por las significativas ausencias, el equipo de Sergio Hernández empezó la tarea desde su defensa. En ese apartado, estuvo impecable para incomodarle la recepción del balón a Román González en el poste bajo. Y si el pivote recibía, inmediatamente Leo Gutiérrez cerraba su posición para vigilarlo con mayor celo. La intensidad del local no cesó para defender el pick and roll con presión y doblajes contra Hopson y Ferreyra.
Con todas las conexiones quilmeñas desactivadas, la diferencia llegó por decantación.
Lo mejor fue el duelo de hinchadas que empezó bien temprano, inclusive cuando faltaba más de una hora para iniciarse el partido. Es que el duelo marplatense no se disputaba desde el año pasado, en una seguidilla de tres partidos por la Copa Argentina que culminó el 18 de septiembre con victoria de Peñarol que liquidó la eliminatoria por 2 a 1.
Cabe acotar que en la previa del clásico, se registraron algunos incidentes y corridas entre las parcialidades de Peñarol y Quilmes que derivaron en personas detenidas. El operativo policial ocupó a 120 policías, con la colaboración de 40 agentes de seguridad privada.
La síntesis
PEÑAROL 77 (28+16+20+13): Lauría 5, Campazzo 18, Gutiérrez 11, Leiva 11, Lamonte 18, Safar 10, Barrios 0, Giorgetti 3, Reinick 1. DT: Segio Hernández.
QUILMES 58 (10+19+11+18): Hopson 13, Eseverri 3, Ferreyra 4, Piñero 2, López 0, Newbold 2, Johnsen 14, Morris 6, González 14. DT: Daniel Maffei.
Árbitros: Pablo Estévez – Fabricio Vito. Estadio: Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata.