Suenan nuevos candidatos a la sucesión de Francisco y se conocieron los 4 cardenales argentinos “papables”

La muerte de Papa Francisco en la madrugada de este lunes 21 de abril marcó el fin de un pontificado caracterizado por su enfoque progresista y sus esfuerzos por acercar la Iglesia Católica a la modernidad. Ahora el mundo espera con ansiedad quién ocupará su lugar en la Santa Sede. La elección de su sucesor recaerá en el Cónclave Papal, compuesto por los cardenales menores de 80 años, quienes se reunirán en la Capilla Sixtina para decidir el futuro de la Iglesia.
La incógnita no es solo quién será el próximo papa, sino qué dirección tomará la Iglesia. Los posibles sucesores varían considerablemente en su enfoque teológico, político y pastoral, lo que hace que el proceso sea aún más intrigante. La gran pregunta que tienen que resolver los cardenales ahora es si quieren un papa europeo o no. Esta pregunta también puede leerse como, ¿quieren continuidad con el papado de Francisco o no?.
Es tangible que se ve muy difícil una nueva elección de un latinoamericano y ninguna chance para los norteamericanos. De los no europeos, habría una marcada posibilidad para los africanos, y en las últimas horas comienza a mencionarse mucho al congoleño Fridolin Ambongo Besungu y al nigeriano Peter Ebere Okpaleke.
Como ya revelamos esta mañana, con 70 años, el cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, es uno de los favoritos para suceder al papa. El italiano, con una larga trayectoria en el ámbito diplomático, es considerado un moderado. A pesar de su cercanía al poder, demostró ser un hombre de consenso, buscando soluciones diplomáticas en lugar de imponer ideologías.
Su perfil lo posiciona como una figura estable y respetada, con capacidad para unir a los sectores más diversos de la Iglesia. Sin embargo, la historia le juega en contra: Parolin sería una continuidad de Francisco, sí, pero tradicionalmente el secretario de Estado no es elegido.
Por su parte, el cardenal húngaro Peter Erdö es conocido por sus posturas conservadoras, especialmente en lo relacionado con el matrimonio y los derechos de las personas LGBTQ+. Con 72 años, ha sido una voz importante en la Iglesia Católica europea como presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. Su visión tradicional de la moral católica podría atraer a los sectores más conservadores de la Iglesia, pero también podría generar tensiones con quienes siguen el camino más inclusivo de Francisco.
También, como ya destacamos, el filipino Luis Antonio Tagle es otro de los grandes nombres en la lista de sucesores. A sus 67 años, es el primer cardenal de Filipinas y, de ser elegido, se convertiría en el primer papa asiático. Tagle es conocido por sus posturas progresistas y su enfoque pastoral inclusivo. En el pasado, ha criticado la actitud de la Iglesia hacia las personas divorciadas y las comunidades LGBTQ+, y abogó por una mayor acogida. Su perfil podría representar una continuación de las políticas de Francisco, buscando abrir la Iglesia a los desafíos contemporáneos.
Es una opción muy interesante, pero tiene la desventaja de que es un poco joven. De ser elegido tendría un pontificio largo de unos 15 años, advierte. Es muy bueno dando homilia y es un hombre muy pastoral, pero sus hermanos cardenales pueden cuestionar qué tan bueno es como administrador.
A su vez, podemos reafirmar que el italiano Matteo Zuppi, considerado un cercano aliado de Francisco, también es un fuerte candidato. A sus 69 años, Zuppi ha mostrado un enfoque ecuménico y ha sido muy activo en la diplomacia internacional, incluso participando en misiones de paz. Es un defensor del diálogo con las comunidades LGBTQ+ y de una Iglesia más abierta y menos dogmática. La cercanía con el papa saliente podría facilitar su elección, pero también podría generar resistencia entre los sectores más conservadores.
El perfil tan bajo de Zuppi podría ser un obstáculo para su elección. Le costaría mucho conseguir la mayoria de los votos y hay muchos conservadores que no lo votarían.
Nuevos aspirantes
Pasan las horas y aparecen nuevos aspirantes al legado del papa de la misericordia:
Fridolin Ambongo Besungu: el congoleño de 65 años es el presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar. El capuchino conservador, anuló la doctrina de la Fiducia suplicante, la cual permitía a los sacerdotes bendecir a parejas no casadas o del mismo sexo en el continente africano. Es cierto que es conservador, pero es un conservador africano, que no es lo mismo.
Peter Ebere Okpaleke: su cercanía con Francisco y su historial pastoral lo colocan en una posición favorable para aquellos que buscan una continuidad con el pontificado saliente. El nigeriano de 62 años es otra de las opciones africanas. Podría ser el tapado. Es más de centro que Ambongo Besungu, y tiene un bagaje interesante a nivel pastoral. Nombrado por Benedicto XVI recien pudo ocupar su puesto gracias a la determinación de Francisco que luchó por él cuando su propio país le ponía trabas a su nominacíon. Es una continuidad de Francisco pero es más conservador de lo que la gente piensa.
Charles Maung Bo: el arzobispo de Yangón (Myanmar) de 76 años, expresó su condena contra la violencia que ha provocado la junta militar del país, especialmente contra las aldeas y las iglesias católicas. Myanmar, un país mayoritariamente budista, ha sido escenario de ataques por parte del régimen militar, que también afectaron a la aldea de Monhla, su lugar natal, asaltada por las fuerzas militares en 2022.
Nacido en esa pequeña comunidad, Bo se ordenó sacerdote en 1976. A lo largo de su carrera, sirvió en diversas parroquias del centro y noreste del país. En 2003, fue nombrado arzobispo de Yangón, cargo que desempeña actualmente. Además, presidió la Conferencia Episcopal de Myanmar entre 2000 y 2006. En 2015, el papa Francisco lo designó cardenal, y poco después, asumió la presidencia de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, donde estuvo al frente durante seis años.
Pierbattista Pizzaballa: El cardenal italiano de 60 años, es el patriarca latino de Jerusalén y se posiciona como “papable”. “Si bien nació en Italia, es un hombre que hace mucho tiempo tiene su corazón y su ministerio en lo que sería una Iglesia mucho más misionera”, explica San Martín, lo que lo ubica a mitad de camino entre los europeos y los no europeos.
Con una carrera marcada por la diplomacia y el cuidado de las minorías cristianas en el Oriente Medio, Pizzaballa no solo ha enfrentado desafíos religiosos y políticos, sino que también ha demostrado una habilidad excepcional para navegar las aguas turbulentas de los conflictos regionales. Con un perfil que se aleja de las divisiones internas del Vaticano, representa una opción interesante para muchos observadores del Vaticano, quienes lo ven como una figura que podría traer estabilidad y equilibrio al papado en un momento crucial.
Los candidatos argentinos
El Colegio Cardenalicio, encargado de elegir al papa, incluye a 8 cardenales argentinos, de los cuales 4 tendrán derecho a voto en el próximo cónclave.
Ángel Sixto Rossi, miembro de la Compañía de Jesús, es conocido por su trabajo social y su cercanía con las personas más vulnerables. Fundador de Manos Abiertas, ha sido un firme defensor de la justicia social. Nombrado arzobispo de Córdoba en 2021 por Francisco, Rossi se ha destacado por su enfoque pastoral cercano a las periferias.
Por otro lado, Mario Aurelio Poli ha sido una figura polémica en la administración del Arzobispado de Buenos Aires. Sin embargo, su trabajo en el diálogo interreligioso y su promoción de la pastoral en las periferias continúan siendo su legado principal.
Vicente Bokalic Iglic, quien fue nombrado cardenal en diciembre de 2024, es conocido por su trabajo pastoral en el norte de Argentina, donde se dedicó a acompañar a las comunidades más vulnerables. Su nombramiento, aunque reciente, lo posiciona como un actor clave en el futuro de la Iglesia argentina.
Finalmente, Víctor Manuel Fernández, conocido como “Tucho”, es uno de los cardenales más cercanos a Francisco. Su nombramiento como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en 2023 le otorga un papel crucial en la Curia Vaticana, aunque sus posiciones progresistas, como la aprobación de la bendición de parejas del mismo sexo, han generado controversias dentro de la Iglesia.
Ninguno de los cuatro aparece como favorito aunque todos están en carrera. No paeace ser el tiempo de otro latinoamericano, por esos sus chances disminuyen.