Sudáfrica 2010: Otamendi, el peor de los 11
|Dentro de un seleccionado con actuaciones individuales muy bajas, sobresale la entrega por sobre el juego, dentro de un conjunto apabullado, vencido, como pocas veces se vio a una selección en los últimos mundiales. La franja derecha defensiva del equipo volvió a ser un desastre y a partir de allí, Alemania construyó una goleada impensada.
Romero (5): En el primer gol se quedó sin reacción esperando a embolsar una pelota que fue cabeceada por Müller en el área chica. Luego, tuvo parte responsabilidad en la cuarta conquista germana.
Otamendi (-0): horrible. Hizo tres faltas en los primeros quince minutos, fue amonestado, cometió el foul en el primer gol, donde además perdió la marca. Nunca encontró el ritmo de juego. Impreciso y atolondrado en las salidas. Su andarivel fue un regalo permanente.
Demichelis (4): en el segundo gol alemán salió lejos y quedó mal parado. Junto con Otamendi, de lo más flojo.
Burdisso (5): le cubrió la espalda a Mascherano en todo el partido y así por deficiencias ajenas no logró controlar a Klose aunque consideramos que no fue el culpable.
Heinze (4): tenso, nervioso, desacertado con la pelota en los pies, perdió en velocidad y potencia. Un desorden mayúsculo como en sí toda la defensa.
Maxi Rodríguez (3): intrascendente. Aún cuando se dio el enroque con Di María. No tuvo contacto con la pelota. Ni siquiera actitud evidenció. Fue un fantasma. De lo peor junto a Otamendi.
Mascherano (6): un esfuerzo enorme. Una entrega admirable. Tal vez su defecto fue que lució tan nervioso como sus compañeros. Sin dudas le tocó bailar con la más fea.
Di María (4): no lo calificamos más bajo pues intentó llevar algo de peligro cuando se ubicó por derecha.
Messi (4): salvo el último cuarto de hora del primer tiempo, no pidió la pelota para jugar. Solo se animó a probar al arco cuando pudo y egoístamente. Volvió a ser el de las eliminatorias. Timorato, temeroso de alguna pierna demasiado fuerte.
Tevez (6): como Mascherano dejó todo. Pero con el correr de los minutos lo suyo fue muy tumultuoso. Puro fervor.
Higuaín (4): si bien no le llegó la pelota, tampoco la buscó. Su despliegue fue muy reducido. Tuvo pinceladas, destellos, pero como la gran mayoría, muy por debajo de lo que se espera de él.
Maradona: aún no entendemos por qué tuvo tanto en cancha a Otamendi y a Maxi Rodríguez. Nos hubiera gustado ver el oficio de Verón para manejar determinadas situaciones del juego.