Sudáfrica 2010: hasta Tévez reconoció el horror del juez “Tano”
Un grosero error del juez italiano (en complicidad con su asistente) y otra monumental falla del defensa Osorio, permitieron a los de Maradona encarrilar un encuentro en el que México estaba causando trastornos. Tévez adelantó a la “Albiceleste” en clarísimo de fuera de juego. Osorio le regaló el balón al enemigo y facilitó el segundo gol a Higuaín. Tras el recreo largo Tévez sentenció con el que será uno de los mejores goles del Mundial, si no el mejor. Mientras que, ‘Chicharito’ Hernández acortó distancias y sembró unas tenues dudas que finalmente se sofocaron con la clasificación de los sudamericanos a los Cuartos donde enfrentará a Alemania.
Tras unos primeros minutos de tanteo entre ambos equipos, fue Messi el que levantó al público de sus asientos en la primera pelota que llegó a sus botas y que significó el primer acercamiento de Argentina al área rival, aunque sin peligro. La primera intentona albiceleste encontró una pronta y potente respuesta por parte de México.
Los de Aguirre gozaron en tan sólo seis minutos de hasta tres ocasiones para inaugurar el marcador. La primera de ellas, la más clara, un disparo lejano de Salcido que se estrelló en el larguero de Romero. Una buena jugada de Dos Santos habilitó a Guardado para que el jugador del Deportivo lanzara un disparo que se fue muy cerca del palo derecho de la meta rival. Un tercer intento con peligro, esta vez por parte de ‘Chicharito’ Hernández, dejó muy claro que la selección norteamericana no renunciaba a nada e iba a por la sorpresa.
México ofreció una buena imagen y un juego colectivo muy superior al de su rival pero la mala puntería y el horizontal de la valla custodiada soberbiamente por Romero evitaron que los norteamericanos lograsen su merecido botín.
Las ocasiones eran para México y Argentina no era capaz de ofrecer nada colectivamente. Tras la ofensiva de los de Aguirre, el partido se enfrió, las fuerzas se igualaron y el partido se vio reducido a una lucha de ambas selecciones por hacerse con el dominio del partido.
Al borde de la media hora de juego el partido se rompió en mil pedazos debido a un garrafal error del colegiado Roberto Rosetti y sus asistentes. El italiano concedió el primer gol argentino, obra de Tévez, tras un descomunal fuera de juego del jugador del Manchester City tras el pase de Leo Messi.
Los once hombres de la selección mexicana acosaron al árbitro hacia la posición de su asistente, pero ni las protestas de los desesperados jugadores de Aguirre ni el evidente fuera de juego que se reponía una y otra vez en las pantallas del estadio evitaron la atrocidad futbolística que se cometió contra México dando validez al gol del ‘Apache’.
La injusticia de la que fueron objeto llenó de nervios al combinado norteamericano y eso provocó que en un acercamiento sin peligro de Argentina al área, Osorio regalase el segundo gol a Higuaín tras errar en el momento de pisar el balón.
El delantero madridista se hizo con la pelota y definió con talento ante un indefenso ‘Conejo’ Pérez para marcar el segundo tanto “Albiceleste” y sentenciar de forma casi definitiva el partido y el pase a Cuartos de los suyos. De ahí al final de la primera mitad hubo ocasiones para ambos equipos, la más clara en los botines de Tévez, y se evidenció sobre el terreno de juego los nervios que poseían a los mexicanos tras las dos desafortunadas jugadas citadas.
Se fueron al descanso con un marcador injusto por el juego mostrado por ambos combinados y las ocasiones de gol creadas.
La segunda parte comenzó con movimientos en las filas de México. Aguirre retiró a Bautista para dar entrada a Pablo Barrera, muestra inequívoca de que el ‘Tri’ no se daba por vencido a pesar del evidente lastre que significaba el resultado reflejado.
México comenzó mejor el segundo acto, pero eso fue así hasta que a los siete minutos de la reanudación Tévez decidió convertir su pierna derecha en un cañón que lanzó un obús teledirigido a la escuadra izquierda de la valla del ‘Conejo’ Pérez que significó el tercero de Argentina, y quizás, el mejor o uno de los mejores goles que se verán en el Mundial de Sudáfrica.
Con la goleada y el partido finiquitado, el técnico mexicano realizó más sustituciones para intentar evitar lo imposible.
A falta de veinte minutos para la conclusión, ‘Chicharito’ Hernández acortó distancias con un buen gol desde dentro del área tras un inapelable zurdazo ante el que nada pudo hacer Romero. El tanto mexicano animó a los hombres de Aguirre, que no bajaron los brazos en ningún momento en busca de un segundo gol que les permitiera soñar con la remontada, pero enfrente estaba Argentina.
Más que nunca, el triunfo respondió a la enorme categoría de las individualidades. Sin dominar el juego, más allá del gol de Hernández, Argentina controló a México en la dos áreas. Pero tanto al principio, como al final del partido el equipo de Maradona se mostró quedado y con poco entendimiento colectivo.
No hubo juego de equipo, hubo inspiración de las individualidades: Tévez, Higuaín, Messi, Otamendi y Heinze, cada uno por separado, jugaron entre bien y muy bien, y eso bastó para eliminar a México. La pregunta es si esto alcanzará para eliminar a una tal Alemania.
Incidentes
México y Argentina se enfrascaron en una trifulca al finalizar los primeros 45 minutos del partido de Octavos de final del Mundial de fútbol, detrás del banco de suplentes del equipo “Azteca”, después de la primera parte del partido que los enfrentó en el estadio Soccer City de Johannesburgo.
Al parecer un jugador mexicano insultó y le tiró el pelo a un rival cuando se dirigían a los vestuarios y llegó la reacción. Al parecer, hubo el entredicho fue entre Clemente Rodríguez y Cuahutémoc Blanco.
La decidida intervención de Romero y del mismo DT Diego Maradona, evitó que la violencia se incremente.
Pelea de hinchas
La tensión del final de la primera parte se propagó por las gradas al final del partido. Un grupo de seguidores de Argentina y otro de México se enfrentaron en las gradas del Soccer City aunque los incidentes no revistieron gravedad y terminaron con la intervención de la Policía.
Los argentinos, según testigos presenciales, provocaron a los mexicanos cuando Carlos Tévez marcó el tercer gol, y los mexicanos replicaron cuando Javier Hernández descontó para el equipo “Tricolor”, dirigiendo gritos a los seguidores “Albicelestes”. Al final del partido, con los ánimos caldeados, los dos grupos, que estaban juntos en la grada, se trenzaron en combate que duró segundos pues las fuerzas de seguridad actuaron con eficacia.