Sudáfrica 2010: Argentina IM-PLA-CA-BLE
|Pintaba para goleada y Argentina goleó por 4 a 1 a Corea del Sur, con tres tantos de Gonzalo Higuaín y otro de Chu Joung Park, en contra; la Argentina ganaba bien y sufrió por un error de Demichelis que posibilitó el gol de los asiático a través de Chung Yong L. cuando expiraba la primera etapa. Virtual clasificación del equipo de Maradona.
La selección argentina consiguió una goleada frente a Corea del Sur por 4-1, que lo dejó casi clasificado a los octavos de final del Mundial. Con tres goles de Gonzalo Higuaín, y uno en contra de Park Chu Young, el equipo “Albiceleste” terminó ganando un partido que, por momentos, estuvo muy complicado.
En el primer tiempo la Argentina se puso 2-0 con los goles de Park Chu Young, en contra, y un cabezazo de Higuaín, para pasar al frente en un partido donde Corea no complicaba a la selección. En la última del primer tiempo, un error de Demichelis, le dio el descuento a Corea del Sur, que por medio de Lee Chung Young puso el marcador 2-1.
En el complemento el equipo de Maradona sufrió demasiado. Corea se adelantó en el terreno y contó con algunas situaciones para igualar el resultado. A los 12 minutos quedó mano a mano Ki Hun Yeom contra Romero, y falló en la definición. Los minutos pasaban y la selección no encontraba tranquilidad, pero a los 30 minutos Messi armó una gran jugada, donde quedó cara a cara con el arquero. Definió al cuerpo, rechazó con las piernas el guardavallas, le volvió a quedar la pelota a Lio que remató, el palo salvó a Corea, pero en el rebote le quedó a Higuaín para definir con el arco vacío casi sobre la línea.
Con la ventaja de dos la tranquilidad llegó para el equipo de Maradona, y a los 35 llegó el 4-1 final. Higuaín comenzó la jugada, tocó para Messi que habilitó a Agüero. El Kun (ingresó por Tevez) envió un centro que Higuaín conectó de cabeza y selló la goleada.
El triunfo le sirvió a la Argentina para quedar casi clasificado a octavos de final del Mundial y el clima de euforia sirve para disimular algunas dudas que trasunta inevitablemente el aspecto defensivo pensando en el objetivo trascendental de pelear el título ante otras formaciones de mayor poderío que la de Nigeria y la coreana.
Contundencia que ilusiona
La Argentina encontró el gol, volvió a superar claramente a su rival y quedó a un paso de la próxima rueda de Sudáfrica 2010. Sin embargo, el vértigo que ofrece cuando ataca aún no encuentra respaldo a la hora de defender y por eso la selección sufrió para construir una goleada ante Corea del Sur, que dejó al equipo de Maradona con un pie en los octavos de final. Un triunfo que debió haber sido menos laborioso, que se sustentó en las individualidades y que consolidó a Gonzalo Higuaín, autor de tres goles, tras un errático primer partido.
Nuevamente, fue positiva la tarea de Lionel Messi, que sigue con el gol atragantado, pero que es el motor de un seleccionado que, sin Verón, se maneja en la línea del peligro constante, tanto cuando ataca como cuando se defiende.
Jonás Gutierrez tuvo otra vez problemas para defender y Martín Demichelis volvió a ser de lo más flojo en la última línea. Problemas que deberá solucionar el DT, ya que el ex hombre de Vélez no podrá jugar ante Grecia, el martes próximo, por haber sido amonestado anexándose como panorama sombrío la lesión de Samuel en el primer tiempo. Una gran noticia: la forma en la que entró Agüero, para destrabar el nudo futbolístico en el que se encontraba el equipo atascado en la segunda parte.
La Argentina fue quien hizo la propuesta desde el inicio. Tuvo las más claras y llegó a la ventaja tras un centro de Messi que desvió Chu Young Park, a los 15 minutos de juego.
Pese a encontrarse en desventaja, Corea del Sur esperó agazapada con los once jugadores en su propio campo, mientras el equipo de Maradona tenía la posesión del balón. Sin hacer grandes méritos, la Argentina dominó a los coreanos, que mostraron poco vértigo y una férrea marca sobre Messi. A los 32 minutos, un centro que peinó Burdisso dejó solo a Higuaín. El delantero cabeceó como dicen los libros: de pique al piso, con algo de ayuda de Sung Ryong Jung. El 2 a 0 era justo.
Messi jugó con las riendas en sus manos, Di María se hizo amigo del balón y Tevez, en una posición que no siente, aportó esfuerzo, decisión y algo de barullo para asociarse con Messi. Hasta ahí, un primer tiempo casi redondo para el seleccionado, de no ser por la lesión de Samuel: el equipo no había hecho mucho desgaste, llegó al gol con dos centros y la defensa no había tenido sobresaltos.
Sin embargo, una jugada intrascendente fue mal resuelta por Demichelis, que en su exceso de confianza le permitió a Cheng Young Lee “robar” el balón y definir ante Romero. Así, con esa desatención finalizó el primer tiempo.
Corea no cambió el esquema en el segundo tiempo y a la Argentina le costó recuperarse del error de Demichelis. Una infantil amonestación para Jonás, por tirar la pelota lejos, seguida de otra amarilla para Mascherano pusieron en evidencia que el seleccionado se complicó solo, por momentos, en un partido que tenía controlado. Yeom Ki Hun tuvo el empate en sus pies, pero la tiró afuera.
Al seleccionado, al igual que ante Nigeria, le costó capitalizar el envión inicial. La entrada de Agüero, a quince minutos del final, sacó a la Argentina de la laguna para ratificar el poder y desequilibrio que tiene este plantel del medio hacia adelante. Dos grandes combinaciones con Messi terminaron con dos goles del oportuno Higuaín, que acompañó las jugadas para una definición sin problemas (el tercero de su cosecha, con otro buen cabezazo).
La Argentina pudo salir por sus propios medios de la confusión en la que entró sola. La selección mostró ante un modesto rival que es un equipo descompensado, pero que no le queda grande la chapa de candidato. Es temible y agresivo cuando Messi encuentra espacios y peligroso cuando defiende.
Samuel lesionado
Samuel debió salir a los 22 minutos del primer tiempo, por una lesión. Fue un dolor muscular. Lo suficientemente grave como para que Heinze decidiera sacar la pelota por uno de los laterales, para permitir que el cuerpo médico revisara a Walter Samuel. El defensor del Inter salió del campo de juego y recibió atención en la cara posterior del muslo izquierdo. Enseguida, el técnico mandó a calentar a Nico Burdisso…
En cuanto Samuel se dio cuenta de que su presencia en el partido corría riesgo, se levantó y entró a la cancha. No quería saber nada con salir. Pero el técnico se dio cuenta de que el segundo central estaba dando ventajas físicas y decidió reemplazarlo a los 22 minutos del primer tiempo. Y entró Burdisso.
Cuando Samuel salió de la cancha, Maradona lo abrazó y hasta lo persiguió, mientras el jugador se tapaba el rostro con la camiseta y mostraba gestos de fastidio con la situación.
Cuarta “Tripleta” de Argentina en un Mundial
La tripleta conseguida por Gonzalo Higuaín ante Corea del Sur es la cuarta conseguida por un jugador argentino en los Mundiales. La primera se produjo el 19 de julio de 1930, cuando Guillermo Stábile le marcó tres goles a México en la victoria 6 a 3 de la escuadra Albiceleste.
Stábile fue el goleador del Mundial 1930, con ocho tantos. La segunda tripleta recién llegó el 21 de junio de 1994, cuando Gabriel Batistuta anotó tres tantos a Grecia, en el partido debut de la escuadra que dirigía Alfio Basile, que ese día goleó 4 a 0 a la selección helena .
Batistuta repitió su marca casualmente el 21 de junio, pero de 1998, cuando Argentina goleó a Jamaica por 5 a 0.
“Bati” es el único jugador que anotó tripletas en dos Mundiales consecutivos.