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Sostener la lactancia contribuye a tener poblaciones más saludables

La leche materna es el alimento ideal para los niños y niñas ya que les aporta todos los elementos que necesitan para un crecimiento y un desarrollo saludable. Además, brinda importantes beneficios a corto y a largo plazo, por lo que es fundamental que todos ayudemos a mantener la lactancia.

Este año, durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna (que se desarrolla del 1 al 7 de agosto), el foco está puesto especialmente en apoyar la lactancia en cualquier situación, a fin de que cada uno, desde su lugar, ayude a facilitar el acceso a la misma.

La licenciada en obstetricia Anabella Goñi, quien junto a la licenciada en enfermería Priscilla Fellay conforman el equipo interdisciplinario de profesionales del espacio de lactancia del Hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay, mencionó que entre los beneficios, la leche materna “reduce el riesgo de infecciones agudas y enfermedades crónicas no transmisibles a lo largo del tiempo, esto quiere decir que el beneficio de la lactancia no es solo para la mamá y su hijo cuando es bebé, sino que perduran hasta la adultez”.

En esta línea, la profesional explicó: “Entender a la lactancia como un derecho de la mamá y su bebé nos permitió formarnos específicamente en la temática, viendo el acceso a la leche humana como una política de salud por la óptima cantidad de beneficios nutricionales, psicológicos, cognitivos e inmunológicos que contribuyen a generar poblaciones más saludables”.

Finalmente, la referente señaló: “Consideramos que la lactancia no puede suceder sin el apoyo y corresponsabilidad de todos los sectores que se involucran en esta etapa vital del desarrollo de la madre y el niño; entendiéndola como una responsabilidad colectiva”.

Algunos datos y consejos

-La leche materna contiene más de 370 componentes específicos que disminuyen los riesgos de contraer enfermedades o infecciones.

-Es un alimento seguro y completo, que asegura un óptimo desarrollo psicológico, nutricional, hormonal e inmunológico del bebé.

-Sus beneficios son perdurables. La Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar durante la primera hora de vida y que sea la alimentación exclusiva del lactante durante al menos los primeros seis meses de vida.

-Sigue siendo, durante mucho tiempo, una importante fuente de proteínas y de otros nutrientes, aún después de incorporar nuevos alimentos. Por eso también se insta a continuar amamantando hasta los dos años o más, de forma complementaria a la nueva alimentación.

Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas más adelante en la vida, como diabetes tipo 2, hipertensión y obesidad.

-Es muy importante que, tanto durante el embarazo como en la lactancia, la persona lactante mantenga una adecuada alimentación, una correcta hidratación y un buen descanso.

-También conlleva beneficios para la salud de la madre, como la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer y problemas de salud crónicos, los cuales pueden perdurar hasta bastante después de concluir el período de lactancia.

-Durante el proceso de amamantamiento pueden presentarse algunas molestias o alguna dificultad, por eso es fundamental que la persona lactante esté acompañada y asesorada por un especialista.

En este sentido, desde el equipo del hospital Urquiza se señaló que el trabajo en consejería de lactancia comienza desde el embarazo en la consulta prenatal, y luego es sostenido en la clase de lactancia de la Preparación Integral para la Maternidad (PIM), la internación conjunta en maternidad, como así también posterior al alta en el seguimiento por consultorio de lactancia.

En estas instancias se procura abarcar los principales desafíos identificados, como la falta de información actualizada dentro de los profesionales de la salud y los mitos y creencias de la comunidad que desalientan la continuidad de la lactancia en las madres y sus bebés.

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