Sonia Velázquez: “Argentina necesita un Estado que siga regulando la salud”
|La actual ministra de Salud de la provincia, Sonia Velázquez, enfatizó en lo que puede suceder durante los próximos cuatro años con el sistema sanitario argentino: “Depende muchísimo de los modelos de organización de rectoría que toman los Estados. No hay ningún país del mundo donde sea solamente privado el sistema de salud. Donde se ha intentado la privatización de salud o esta ilógica de no entender a la salud como un derecho sino como una responsabilidad individual, hubo consecuencias. Argentina necesita un Estado que siga regulando la salud”.
Acerca de los desafíos que pueden llegar a darse en el corto plazo, confesó que le interesa particularmente: “Me gustaría impactar más en el modelo de atención orientado hacia las redes de cuidado. Un modelo de atención que integre a los ciudadanos en un proyecto de ciudad. Eso hay que ir profundizándolo”.
Comentó además que todavía no tuvo la posibilidad de dialogar con quién la sucederá en el Ministerio de Salud. “Debe haber una política pública ordenada, empática en las relaciones institucionales. Sobre todo, por la responsabilidad que tuvo en la pandemia”, cerró.
A modo de balance de su quehacer al frente de tan relevante Cartera, remeoró: “Fue un área muy atravesada por el contexto de la pandemia y ha sido una situación que reconfiguró toda la agenda política gubernamental. Fue una crisis inédita a nivel mundial que atravesó un cambio de modelo de perfil epidemiológico que ya teníamos ligado a las enfermedades más crónicas. La pandemia nos puso la agenda patas para arriba y pudimos reconfigurar rápidamente y poder poner las prioridades en medio de tanta incertidumbre”.
Sobre la reflexión de lo que dejó el Covid-19, la titular de la cartera médica: “Puso a prueba, nos interpeló en la manera de dar respuesta, pero también dejó al desnudo situaciones de vacancia que todavía teníamos persistentes en los sistemas de salud. Nuestro sistema de salud es muy integrado y asociado a la salud pública, pero muchas veces no dialogan entre sí. También tuvimos vacancias de otra índole, como de recursos humanos o tecnológicos. También cómo estaba preparado el modelo de salud”.
En la misma línea, manifestó: “Puso a prueba a quiénes estábamos al frente, sobre todo porque significó desplegar muchas destrezas políticas. También un componente muy fundamental que es el ético. Nos interpelaba de una forma que tenemos que seguir sosteniendo la honestidad intelectual en relación de lo que sabíamos como también de las incertidumbres”.
“En esa destreza de la que hablaba, hubo que implementar un plan estratégico para una situación contingencia para ayer. A nosotros nos avisan un 27 de febrero y el 2 de marzo estábamos armando el comité de emergencia sanitaria en Entre Ríos. Tuvimos que hacer un plan de contingencia para después desarrollarlo en el 2020”, consignó.
Y analizó cómo llegó el virus a la provincia: “Las ciudades más densamente pobladas como Paraná, el virus Sars-Cov 2 ingresó por Ezeiza. Después lo hacía por las ciudades más densamente pobladas y también por elcorredor d ela ruta que viene desde el sur de la provincia (Colón y Gualeguaychú). Tuvimos que preparar más de 150 protocolos y más de mil protocolos con otros organismos intersectorialmente. Fue otro desafío. Tuvimos que trabajar con sectores que no estábamos acostumbrados a trabajar”.
En lo inherente al aprendizaje de la pandemia, la ministra de Salud recalcó: “Lo concreto es que no somos los mismos. Hubo un antes y un después. Fue una gran lección desde lo humano en donde realmente nunca pensamos que íbamos a atravesar semejante tensión e interpelación. Teníamos que estar todo el día interiorizándonos y actualizándonos con protocolos que venían de Europa, de Norteamérica y otros países”.
Respecto a otros problemas de salud en la provincia, Velázquez reconoció: “Hay otros emergentes postpandemia y otros que resurgen por este cambio epidemiológico y de transición muy fuerte de las enfermedades transmisibles y no transmisibles, provocadas por los cambios de estilos de vida. Tiene que ver con el sedentarismo y la alimentación”.
Y reflexionó: “Los ministerios se preparan para la enfermedad y no para la salud. Eso lo veo y lo veo en retrospectiva. Amerita que las localidades locales conformen planes territoriales acordes a perfil socio-epidemiológico en el lugar en el que viven”. Asimismo, recuperó una frase de Ramón Carrillo: “La política sanitaria como rama del Estado no podían entenderse sino estaban respaldada por una política social. Del mismo modo, una política social no podía subsistir sin una economía organizada en beneficio de la mayoría”.
“Nos preocupa los problemas ambientales, también el tema de poder adecuar políticas sanitarias acordes al crecimiento poblacional que han tenido las distintas ciudades, comunas y demás. La salud mental también es un componente que preocupa al mundo y hay temas de salud mental orientado al consumo problemático. Por eso también es tan importante cuando se define un modelo de país: quién lo regula, quién rige sobre este modelo de país para pensar todos estos emergentes que no se ven en apariencias porque todavía no están cuantificados en indicadores”, especificó sobre los problemas más graves en el país y el mundo.
Por último, en lo concomitante a la obesidad infantil, Sonia Velázquez afirmó que “está relacionada con las pautas alimentarias promovidas por otros intereses que están asociadas: las alimentarias y las farmacéuticas.