Sionista ya está arriba

Sionista le ganó a Olímpico de La Banda y comparte la punta con Atenas, Libertad y Regatas que llega éste viernes. El triunfo por 82 a 73 tuvo aristas muy positivas y algunos aspectos a tener en cuenta para corregir. Cuando se encendió Cequeira se hizo la luz para todo el equipo. La visita llegó débil y peor se debilitó con una sorpresiva negativa de Trovellesi en jugar.

Sionista logró dos puntos de oro, y obviamente que es una noticia trascendente el arribo a la punta del Grupo Norte. Pero no se puede caer en la necedad de obviar cuánta resistencia opuso el team santiagueño, con tantas debilidades evidenciadas.

Llegó sin Pedro Calderón, sin Mariano Byro (ya enfatizamos sus males físicos en los anuncios), con un Kevin Young en plena rehabilitación, como con un Gabriel Cocha fuera de nivel competitivo por su abrupta llegada como recambio del escolta ex Sionista.

Si a eso le agregamos un Tony Glover fuera de forma física, un Lawrence Abney lejos de ser lo ideal hasta para sus compañeros y la negativa esgrimida por Martín Trovellesi horas antes del partido en vestirse para jugar, estamos hablando de un rival golpeado, inobjetablemente herido en su estructura.

A ese adversario enfrentó desde el vamos en el “Flesler” Sionista. Un oponente que no por sus flaquezas debía ser subestimado ya que el personal presente, lucía nombres de jerarquía.

El Edu Villares y Glover tiraron los primeros síntomas que no sería tan simple, y Daniel Hure con dos fouls sucesivos produjo una alarma momentánea, aunque se lograron evitar de movida grandes trastornos a través de la sociedad Malloy & Cequeira, logrando tomar brecha de 8 brillando el centro extranjero y estirándola luego Dixon con un triple (18-7).

El primer cuarto se iba con 9 de margen porque Villares avisó con su primer triple (19-10).

La entrada de Lawrence Abney le dio otra fortaleza abajo a los visitantes que con Young en una pierna y media no reflejaban garantías en ese sector.

El 21 modificó el andar de ataque bandeño y motivó mayor celo paranaense en controlar el cesto, ese repliegue dejó lados débiles desde donde Jonatan Machuca (que relevó a Cocha) y Cavaco -hasta ese momento estéril- explotaron el lanzamiento para tres.

Así, en 3’58” Olímpico clavó un parcial de 12-1 que doblegó a Sionista convirtiéndolo de dominador a dominado.

El tiempo muerto pedido por Sebastián Svetliza sirvió para corregir, algo, ese rumbo perdido justamente con una serie de innovaciones que paulatinamente fueron influyendo de modo nocivo.

Robinson y Dixon primero, una ráfaga inspiradísima de Hure, más la reaparición de Malloy (otro que se comprometió rápido en fouls) revirtieron el amargo lapso. No obstante, Edu volvió a llamar la atención con un triple en el mismo pase al vestuario para el descanso largo: 34-34. A nuestro juicio, sorprendente.

Sionista había lanzado con un 36 % de Cancha!!!… Sí, sí… las estadísticas no mentían, aunque en realidad nuestra planilla daba peor (13/39), por algún lado se perdieron tres tiritos…

Aunque oficialicemos la planilla (que es la válida)… 3/7 de Tres; 10/29 de Dos; más 5/8 en Libres. Mal, muy mal.

Lejos de lo ideal, y en su casa, ante un contrincante disminuido, que tampoco brilló mucho que digamos en los distintos rubros.

O sea… se concluía empardado ante un rival aminorado en su estructura y que ni siquiera había tenido un rendimiento superlativo, cayendo en los segundos diez por 15-24. Quince puntos!!!. De pálido, para horrible.

Colectivamente, de discreto para abajo. Individualmente, poco y nada otorgaron los regresos de Martínez y Fioretti, Cequeira paulatinamente fue desapareciendo y tuvo la mira torcida, Masieri ratificó lo incómodo que se siente supliendo a los internos, Robinson no encontró socios desde afuera, y Rodríguez se sacrificó fuerte en defensa pero en ataque no aportó nada distinto.

Los del Centro dependieron de Malloy y chispazos de Dixon (que erraron un montón), más un Hure que cuando volvió  a la cancha en el segundo chico recién ahí calentó las manos.

Todos esperábamos que aparezca Súper Cequeira, hasta ese momento más Junior que nunca, y Luisito apareció. Glover y Cocha se habían encargado de enmudecer al estadio con una ráfaga de 5 puntos que llevó el tablero a 34-39.

Un parcial de 9-0, con Junior a la cabeza, luego se transformó en 16-2 con Robinson renacido y así se fue Sionista arriba 50-41 de nuevo recordando García que tenía un Time Out para pedir.

Benítez, Cavaco, Machuca se remotivaron en el infortunio y colocaron un parcial de 6-0 pero Svetliza sí estuvo atento y frenó con un minuto esa reacción completando el paraguayo y Chuckie la hegemonía rotunda paranaense (24-16) que mutó el tablero a 58-50 para los de Carbó y Monte Caseros con dos máximas de 11.

En la apertura del cuarto capítulo se dio una guerra de triples. Empezó Masieri (haciendo lo que mejor sabe hacer), lo imitó el “Mono” Fioretti, volvió a acribillar Leandro, sugirió el Edu para descontar, pero enseguida retribuyó gentilezas Martínez y se anexó el “Pato” Rodríguez tomando distancia de 11 (73-62) y después el promedio fue de 12 hasta que el “Paragua” estiró a 13 (82-69). Claro está… Ellos anotaron, pero Cequeira los alimentó con esa potencia que se precisaba.

Olímpico no renunció, pero el daño del tercer chico ya estaba hecho y sirvió para jugar sin tanto apremio.

Ganó Sionista, ganó y vale, sirvió nada menos que para alcanzar la cima. Ganó y terminó ovacionado, pero en la intimidad sabe que, pese a uno reconocer la falta de un grande como Ale Zilli, se sufrió por pasajes demasiado ante un Olímpico con defensas bajas, y eso que Malloy viene cotizando alto.

Vale la pena reconocer que Javier y el “Mono” se están readaptando, como Leandro ha jugado más de ala-pivote que de alero, pero por ahí inquieta ver tanta irregularidad en Hure o el mismo Cequeira. Y en sí, ciertamente, preocupa las desconexiones cuando tanto bueno se vio en la faz colectiva. Es como que la impronta, el estilo, la química se ha ido desvaneciendo. Y ojo que uno interpreta los males producidos por las lesiones. Seguimos justificando los subes y bajas aunque a veces, lo confesamos, nos intranquiliza como en ésta ocasión ante un Olímpico que estaba para la paliza y hasta colegas bandeños nos revelaron que el haber caído así, más allá de ser el noveno revés, representa un bálsamo habida cuenta que hasta desde el seno íntimo del plantel minutos antes del juego se vivía una situación tensa por la baja inesperada de Trovellesi a quien los médicos le habían dicho que su rodilla estaba en condiciones de poder jugar y él se negó rotundamente.

Fotos: Manuela Calderón Bourband (Cuestión Entrerriana).-