Sionista y una noche de evaluaciones
|Sionista juega desde las 21,30 en “El Hogar de los Tigres” ante Libertad y si bien NADIE lo dice y la campaña recién está en pañales, todas las mutaciones que ha sufrido como ciertos rasgos denotados en negativo inevitablemente provocan dimes y diretes. Hoy, no es descabellada la versión que Carlos Dixon y Lashaun Malloy tienen un examen -digamos-, definitivo. Posiblemente recupere minutos Javier Martínez, hombre clave, sin dudas.
Es que el revés ante Quimsa (81-87), si bien tuvo paliativos, provocó un repensar algunas cuestiones en el seno del plantel.
La pésima tarea de Roberto Smith y la complicidad de Sergio Tarifeño fueron atenuantes para mitigar la bronca de resignar el invicto en casa.
Ese obrar de los árbitros disimuló los efectos de la caída aunque en realidad también el potencial del adversario fue reconocido, sea por la jerarquía de sus individualidades como por el inteligente planteo opuesto que partió al medio a los paranaenses.
O ni hablar de el aún extrañar a Javier Martínez y Ale Zilli, que de alguna manera, tarde o temprano se sentiría.
Los cómo y los por qué del revés
El domingo, desde el vamos, Chuso González y Jonathan Treise marcaron la senda. Uno dañando abajo, el otro afuera. Por el otro lado, la dupla enemiga era Junior Cequeira y Chuckie Robinson.
Si bien no es sencillo aguantar un peso ultra pesado como el pivote de la selección y al panameño Dionisio Gómez, la falencia real defensiva local era la primera línea defensiva que permitía fáciles ingresos como pases limpios y profundos.
Así Bergel suplió al “Pato” Rodríguez, cuando en realidad quien debía irse era un Cequeira fuera de su dinámica habitual o Dixon que -calidad o talento al margen- no defiende a nadie.
Lo decidido fue; ya no había marcha atrás, y Juanchi trató de reforzar ese sector, pero naranja… Hasta el Chuso salió y clavó de Tres. Peor aún… Luego, La Fusión tomó brecha de 0-9 con Treise desde el perímetro y Gómez imponiendo su oficio junto a los tableros.
Restaban 3’28” y Svetliza pidió ese tiempo muerto que se vislumbraba un par de situaciones ofensivas antes. La vuelta de Rodríguez y la llegada de Malloy mejoró algo el semblante, pero Balbi fue tirando síntomas de lo que luego aportaría.
El primer cuarto se fue 16-26 era el peor cuarto de Sionista de la temporada, sin dudas.
Había más por soportar aún
Creímos que los gestos y la cara pétrea de Svetliza como sus palabras harían mella en los 120 segundos de descanso, pero no. Entre Balbi y White llevaron la distancia a 18. Una paliza.
Pero Cequeira tenía que aparecer y en sí el carácter a que nos tenía habituados el Centro debía irrumpir. Entonces, de la mano del base y junto a Robinson se logró colocar un parcial de 11-0 en menos de 3 minutos.
A 7 se puso Sionista y luego a 4, siempre de la mano de Junior como colaborando Chuckie y un flash de Dixon (bomba incluida) para dejar las cosas 35-38 luego de Libres del pivote estadounidense titular.
El ajuste defensivo, con notable impetuosidad, y las permanentes variables al quinteto en cancha implementadas por Romano para evitar el cansancio en otra noche de infernal calor, hicieron lo suyo para que el anfitrión reduzca el dominio santiagueño y se ponga a tiro.
No obstante Treise, Marín y González se las ingeniaron para revertir el rumbo y si bien perdió La Fusión el chico (24-19), Sionista se quedó a 5 del emparde (40-45) cuando todos anhelábamos un mejor epílogo.
Atrás quedaban 20 minutos con un promedio de Tres espantoso (23 %, con 3/13) ante un rival que redondeó un 60 % en ese rubro y un 60 % de Dos más un 88 % en Libres.
Desilusión
Nos imaginábamos un vestuario tenso, en el que Sebastián someta a sus jugadores a un fuerte lavado de cabeza para entender que no se podía seguir peleando cada fallo de los terribles jueces, como respetando tanto a la jerarquía del adversario. Era indispensable salir y poner esa cuota extra de fervor, sello característico de Sionista.
No, no… Nos equivocamos. Déficit propio y virtud ajena hicieron que Quimsa meta luego del recreo largo un parcial de 8-2 y lleve la diferencia a 11 (42-53) con White y destellos de Mazzaro a la cabeza.
Si bien reapareció Robinson, lastimando abajo y acaparando fouls, o Dixon intentó hacer algo edificante, White estaba en llamas sumándose luego González y Mazzaro para colocar otro pasaje a favor de 8-2 y a resto de 2’30” sacar luz de 13 (65-52), anotaciones en su mayoría que surgían de desfases defensivos causados por esa falta de apego a la marca de Dixon y por el cansancio progresivo de Robinson que desde el banco no se percibió como sí lo apreciábamos desde nuestra cabina en plena transmisión.
Del Time Out imperioso que se necesitaba hacía rato, surgió un Sionista de nuevo revulsivo, con una imagen más adecuada de lo que se espera de Daniel Hure (había concluido el primer período bajo 0) y un Cequeira más explosivo, como acordándose de las energías que tiene.
A ello se le sumó Malloy, friccionando bajo su aro y estando listo para que le den algo de juego.
Así se fue la media hora, con otros 10 minutos desfavorables (20-23), pero aún así con netas chances de reaccionar definitivamente y demostrar el aguante paranaense (60-68).
Precisamente Malloy y Cequeira, como luego se unió Dixon (y sus marcadas intermitencias de real jerarquía con esas de notoria intrascendencia) para poner el tablero 69-70 para delirio de la gente.
Quimsa era solo tirar Libres (y con flojos promedios), estaba listo para el abordaje. Y apareció en auxilio de los santiagueños ese nefasto personaje que es Roberto Smith.
Iban 5’07”… Pato Rodríguez atosiga con no menos de tres fouls simultáneos al Chuzo sobre línea final, digamos el corner que da a 9 de Julio y Gualeguaychú. O sea, junto al banco del CJS.
Reiteramos fueron no menos de tres manotazos seguidos y los jueces nada, sin embargo, el Chuso explotó (lo entendemos…), tiró un sablazo sobre Rodríguez (filmado y recontra filmado) y ahí sí, el juez cobra foul…de Rodríguez!!!…Obvio que saltó todo el estadio y la completó el Payaso Roberto metiéndole un técnico a Cequeira.
Listo el pollo… Algo tenía que hacer y lo hizo…
Sacó de quicio a todos, público, cuerpo técnico y jugadores del anfitrión. Misión cumplida, aunque, de Sionista uno siempre puede esperar que la pelee hasta el fin.
Marín, Mázzaro y Muruaga (las tres eme), le impidieron recobrarse fácilmente, pero a la hora de la autocrítica, más allá de las bondades ajenas, o el repudiable Smith, más bronca dio como Dixon perdió tres posesiones al hilo, una, es verdad, sufriendo foul que Tarifeño omitió y se ligó para ponerle la frutilla al postre un técnico saliendo disgustado con todos, inclusive con el head coach del Centro y con un Cequeira que se lo quería comer con la mirada por no darle la pelota a él.
Junior y Hure se cargaron el equipo al hombro y llegaron a ponerse a 4, Pato probó de Tres infructuosamente, hubo sucesivos cortes para mandar a la línea al adversario concluyendo con la pelota besando la red a través de Marín y White y logrando ampliar el margen respecto al 86-89 sufrido en su propia casa el 21 de octubre pasado.
Reflexiones…
Cequeira hizo 27, pero no fue el de los tres últimos partidos. Por momentos pareció agobiado, por otros discutió demasiado y estérilmente con los árbitros, y tanto Treise como Balbi le ganaron el duelo a nivel resultados de equipo.
Robinson no defraudó, pero faltó que le avise al técnico cuando era útil su descanso y no conceder ventajas como sucedió en tres pasajes donde se denotó su cansancio y seguí dejando todo pero Quimsa usufructuaba ese declive en su rendimiento en todo sentido.}
Rodríguez pareció falto de confianza y más pendiente de cuándo iba a ser sacado. Aparte, también habló de más con un cara de piedra como Smith sin resultados.
Dixon, volvió a su accionar pleno de altibajos, con más bajos que altos, y en defensa muy poco derroche de solidaridad.
Hure desconocido. Su peor juego, sin dudas, y pese a ello, expuso la mejor actitud aunque no alcanzó para disimular el debe rotundo.
Bergel chocó con la realidad: a veces no basta con guapeza. A Juan le sobra temperamento y predisposición para sacrificarse en defensa, pero hay oponentes que en ocasiones suelen ser ingobernables, y más duro aún es tener que salvar a otro compañero.
Iglesias no cambió la historia, al igual que Masieri, siendo Leandro una especie de comodín para ir abajo a disimular la diferencia de talla por la plaza menos de Zilli, por lo cual pierde claridad para hacer lo que mejor sabe hacer.
Lo mejor del banco fue lo de Malloy, pero está visto que vino a ser reemplazo de Zilli y no le han conferido el permiso para tomarse atribuciones. Sinceramente, creemos que debería rebelarse un poco más y hacer lo que él sienta, quizás así se salve de un corte que hoy ya no sorprendería porque lejos está, en éste nivel de protagonismo, de lo que requiere Sionista sin el Ale.
Obvio que en esto de “rebelarse” hay mucho además hacia sus compañeros que evidentemente no confían en él y pese que tuvo ráfagas no recibió más la bola.
Así descripto el revés, sin Ale, sin el “Paragua”, sin Fioretti, con Masieri jugando a otra cosa de lo que podría y debería jugar, y con una ficha extranjera sin chances (¿o sin cualidades?…) de captar más juego, más un arbitraje de espanto, el 81-87 parece un premio pese a lo adverso.
Zilli no estará en la cancha como mínimo por un mes y pico más… ¿No es tiempo entonces de resolver ésa ausencia o brindándole más confianza a Malloy o cortándolo urgente por algo más fiable?…
Dixon sigue ratificando que lejísimo está de aquel de la temporada 2008/09. ¿Lo ratificará Sebastián?… Por ahora, la “apuesta” en cuanto a las consideraciones del periodismo y su posición van empatadas. Carlos aparece y desaparece como por obra y arte de magia. Cuando irrumpe, es un fenómeno con el cual uno piensa que tiene “él” foráneo de la Liga, pero a la hora de colaborar en la defensa del aro propio o a la hora de las definiciones en instancias complicadas la suerte no lo está ayudando.
Nos queda una meditación de un reconocidísimo coach de trayectoria internacional: “Dixon es así, en cinco minutos te hace reír, en cinco llorar, te puede ganar partidos pero te puede perder instancias decisivas. No se si es lo que Sionista necesita, pero habrá que ver si ES lo que Sionista puede pagar. Tal vez reúne las condiciones que Sionista pretende en cuanto a la ecuación precio-calidad. Con un alero extranjero garantido en cuanto a protagonismo, y con todos los hombres, Sionista pelea el título. Repasá las estadísticas y vas a ver que Dixon nunca tuvo más de tres partidos con influencia en las anotaciones y aparte, defiende poco más allá de ser un tiempista. Dixon no es el problema. Sino que es lo que necesita Sionista y cuánto puede ofrecer. Es la ley de la oferta y la demanda”…
Más claro, imposible. Para que Sionista esté completo, completo, falta… Un mes y piquito… Y son no menos de 8 partidos. El presente para nada es malo. De hecho que tiende hacia el lado positivo. Hay muchas cosas buenas por rescatar. Solo entendemos que hay carencias a llenar y eso requiere repensar la coyuntura.
Lo de Quimsa fue un avisito. Habrá que ver qué sucede esta noche en la Cuenca Lechera santafesina. Una victoria vendría formidable. Una derrota no será el cadalso o la muerte, pero en caso de ser desfavorable la velada ya será momento de reflexionar profundamente caminos a seguir para reforzar más la estructura y hacer más largo y variable al equipo.
Remarcamos… La Sudamericana, los tres triunfos al hilo por Liga Nacional, dejaron signos satisfactorios, pero algunas dudas quedaron flotando y ante Quimsa pasaron a ser incertidumbres muy acentuadas.
Obvio… no todas las noches vas a ganar y jugar estupendo o rescatar resultados óptimos, menos en ésta Liga cada vez más pareja y peleada, como jueces funestos como Smith. Pero si uno se conoce a si mismo, y sabe dónde están los puntos débiles, debe extremar recaudos para transformarlos en fortalezas.
Por eso estamos convencidos que el juego de hoy, puede ser bisagra y deseamos de corazón, que termine con sonrisas y no con ceños fruncidos.
Foto: Manuela Calderón Bourband (Cuestión Entrerriana).-