Sionista nos pone al borde del infarto
|Ya fuimos extensos en cuanto a la descripción de la sorprendente formación con la que Unión abrió el juego ante Sionista. Por consecuencia ahora les contaremos cómo se desarrolló el primer partido entre ambos en la máxima categoría. Como haciendo la previa de lo que puede ocurrir ésta noche en La Perla del Oeste santafesino.
Si bien hubo paridad en los primeros minutos, producto de la sólida gestión de James Williams bajo los tableros, y Carlos Lionel Schattmann desde afuera, poco a poco los dueños de casa fueron erosionando al “Bicho Verde”.
Primero con Lashaun Malloy abajo, Carlos Dixon de afuera hacia adentro y bajo liderazgo de Luis Cequeira.
Luego, agregándose Daniel Hure y aportando el “Pato” Rodríguez mayor contundencia perimetral. Precisamente dos triples, uno de Carlitos y otro de Patricio permitieron sacar el primer margen tranquilizador (21-9, +12) y cuando Miguel Isola amenazó con achicar vía triples, estuvo Súper Junior para contener todo revulsivo visitante.
La vuelta de Javier Martínez, tras el descanso obligado por su sinovitis de rodilla, le dio mayor poder aún a la ofensiva con inteligencia del paraguayo que fue gestando nuevas sociedades, jugando y haciendo jugar, más allá de su falta de ritmo competitivo.
Así la ventaja se estiró a 15 (28-13) ante un rival que solo sugería por los mismos hombres que en el arranque y que solo pudo reducir a 13 la luz antes del primer corte del partido.
Un triple de Juan Bergel y un doble de Clarence Robinson le dieron a los del Centro 18 de amplitud (33-15), pero Osvaldo Arduh ya se había dado cuenta que tenía en el banco a Fabián Sahdi y a William Mc Farlan quienes con sus ingresos le cambiaron la cara al team santafesino, logrando Unión tomar un parcial de 10-1, destacándose también el pibe Enzo Ruíz. Los tres, le dieron más agresividad en defensa, como mayor solvencia en ataque.
Unión se puso a 9 a partir de una defensa que confundió a los paranaenses, obligándolos a tomar caminos erróneos.
Poco a poco Mc Farlan se fue haciendo un festín y le abrió callejones a Williams para entre los dos extranjeros señalaron 9 puntos. Lo raro que en el otro aro, había devolución de gentilezas con la nueva sociedad Robinson & Malloy, autor de las últimas 8 unidades del equipo local.
De éste modo pasaron a los vestuarios, ganando la visita el segundo parcial por 16-21 y entrando al descanso largo por 8 abajo (44-36).
Sionista había errado en el primer chico un tiro de Dos y dos de Tres. Ya en el segundo marró tres de Dos pero 8 de Tres, prueba cabal de cómo decayó en la elección de las definiciones, permitiendo así las respuestas en velocidad de un equipo que eso lo hace a la perfección.
Más de lo mismo…
James Williams mantuvo su eficacia y preeminencia bajo el cristal como Schattman continuó influyendo desde posiciones externas, sumándose un Gustavo Martín que sucedió a Sahdi pese a que su base relevo había ofrecido excelentes variables.
Y precisamente el conductor natural de Unión con doble y bonificación llegó a poner a Unión solo 6 abajo (51-45).
La irrupción en el nivel que veníamos aguardando de Dani Hure con 10 puntos al hilo llevó sosiego a los entrerrianos contra un adversario que se colocó a 4 con apariciones de la dupla Mc Farlan-Frank Williams.
El 14-18 de éstos 10 que completaron la media hora dejó el tablero 58-54 y el estadio preocupado porque Sionista reaccionaba muy poco, con 12 puntos de Hure y algo de sagacidad de Dixon en su visión de juego periférico, equilibrando su balanza singular pues en defensa Carlos concede demasiado al oponente de turno.
Peor aún fue el panorama cuando Mc Farlan primero metió un triple y dejó la distancia solo un punto abajo hasta que luego, el mismo “Willie” anotó un doble pasando Unión a ganar el partido 58-60 con un “Moisés Flesler” atónito, enmudecido.
Claro que si el equipo no funcionaba debían aparecer los hombres y emergieron puntos salvadores de los “Rodríguez-Martínez” para recuperar la superioridad y obligar a Arduh a un Tiempo Muerto.
Desde ese pasaje (2’30”), todo fue un ir y venir permanente, una especie de ping-pong en el que los Williams se convirtieron en figuras principales del “Verde”, poniendo Frank el empate en 68 con una bomba tremenda fuera de los 6m25.
Pesaban los forasteros de Unión y se necesitaba el toque de diferencia de los extranjeros locales. Ahí, como escuchando el murmullo de la gente, como sintiendo lo que se opinaba desde la cabina de LT 14, afloraron Robinson y Dixon para apagar el incendio aunque fue paradójico ver a Chuckie perdiendo una pelota inconcebible (si nos atenemos a su oficio y jerarquía) a falta de 42 segundos.
Con el tablero 73-70, a resto de 37 segundos se arriesgó de Tres Frank Williams, eligiendo mal cuando todo hacía pensar que achicaría a uno y empezaría la especulación de los cortes.
Siete segundos luego, Junior erró dos libres dando evidencias que estaba muy cansado.
El reloj decía que restaban 22 segundos y Mc Farlan imitó a Frank Williams lanzando equivocadamente de Tres. Su yerro se tradujo en falta a Cequeira. Fue el base a la línea y… erró los dos!!!…Tomó el rebote James, se la dio a Martín, éste a Schattmann quien cedió a Frank y sobre la bocina final volvió a errar. Rebote de Robinson, foul a 8 décimas del epílogo. Fue a la línea, Chuckie 2/2 y pleito sentenciado 75-70.
Sufrido, con tensión, con alto voltaje, con demasiada angustia si uno rememora cómo empezó el duelo, Sionista cosechó una victoria vivificante el alma aunque de igual forma produjo ciertos trastornos a un Centro Juventud que extraña la mente despejada, la explosión al 100 % de Junior y que evidentemente, más allá de las buenas intenciones de Hure-Chuckie-Lashaun, otorga ventajas sin Zilli o un centro más intimidante abajo, como sin la polifuncionalidad de Matías Fioretti.
Masieri es loable todo el sacrificio que expone como rueda de auxilio en la zona interna, pero así pierde eficacia en lo que más sabe y Sionista sigue sufriendo ante oponentes que cuentan o mucho talento o enorme talla para la discusión en los trapecios.
Obvio que las razones presupuestarias pesan y uno no tiene para colaborar en la causa, pero es nuestro deber analizar lo que vemos y/o lo que no vemos. Y seguimos enfatizando que al CJS, desde la baja del sanjustino, le ha costado enormemente contener a los grandotes rivales, como insistimos en que Dixon sigue tirando chispazos de su virtuosismo indiscutible pero a nivel defensivo brinda ventajas al contrario, sea por mecánica o hasta por actitud. Obviamente que esperamos mucho más de él, y por qué no soñar que ésta pueda ser su gran noche.