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Sionista arrancó la fajina

Mientras que la dirigencia analiza un ambicioso proyecto con las Inferiores, los Mayores de Sionista abrieron la pretemporada con la intención de armar dos planteles de Primera. Alejandro Trevesse aseguró “una buena preparación física de pretemporada puede marcar la diferencia entre hacer una temporada mediocre y competir a un nivel excepcional”. Galería de fotos.

 

“En estos primeros días vamos a tener como objetivo principal trabajar la resistencia aeróbica y anaeróbica, nos interesa que nuestros jugadores sean capaces de aguantar al ritmo más alto posible, durante el mayor tiempo posible, y por consiguiente, sean más resistentes. En un plano secundario combinaremos la fuerza. Luego, le incorporaremos la velocidad, factor clave en los gestos técnicos. No sólo trabajaremos la velocidad en desplazamientos, sino también la velocidad gestual, incorporando movimientos simples que vayan complicándose a lo largo de la sesión, y que vayan realizándose cada vez más rápido a lo largo de la semana”, contó entusiasmado el joven coach del Centro Juventud.

 

“Alcanzar una condición física excelente, es el cimiento para construir un programa exitoso, llegando al entrenamiento de la técnica y la táctica de juego con una condición atlética impecable. Por eso, el papel del acondicionamiento, es el de preparar a los jugadores convenientemente y reducir el riesgo potencial a lesionarse”, acotó.

 

“La planificación está encaminada hacia un rendimiento basado en cambios de ritmo continuos, por lo que se requerirá de un entrenamiento específico que ayude al jugador a no bajar su rendimiento durante los 40 minutos de partido. Progresivamente, nos centraremos en aspectos de tonificación y flexibilidad muscular, poniendo especial énfasis en la potencia de piernas y, por tanto, de salto”, consignó Trevesse.

 

“En los primeros encuentros estuvimos haciendo hincapié en las evaluaciones, confeccionando un diagnóstico de la realidad del grupo. Esperemos acondicionarlos de la mejor manera para que puedan sentirse cómodos a la hora de competir. Otro factor que tengo muy en cuenta es el psicológico, buscando obtener el máximo de las  posibilidades de cada jugador”, acentuó el DT.

 

“En el básquet resulta trascendente el desarrollo de la percepción, el análisis de las situaciones de juego, la toma de decisiones y la elaboración de respuestas. Existe una exigencia constante de concentración, atención, gran percepción, capacidades analíticas y gran memoria durante la participación en el juego. El jugador está sujeto a multitud de estímulos porque el basquetbol es una combinación exigente de conocimientos, percepciones, análisis, tomas de decisión y ejecuciones. Hay que tener en cuenta el número de estímulos presentes, el número de estímulos a atender, la velocidad a la que se presentan, su duración e intensidad y la extensión en que los estímulos interfieren unos sobre otros. Por ello es fundamental tener una gran cantidad de hábitos, situaciones y patrones de movimiento completamente automatizados. Cuanto más cosas tengamos automatizadas, más nos podemos centrar en las decisiones importantes y más rápido podremos jugar a nivel físico y mental”, amplió.

 

“La idea es poner en el mejor estado posible de forma a cada jugador, mediante sus aptitudes naturales y desarrollando al máximo sus cualidades físicas, por medio de ejercicios sistemáticos, graduales y progresivos, que posibiliten la adaptación del

cuerpo y así obtener un rendimiento deportivo óptimo. Al ser tan corta la pretemporada, quizás aceleremos algunos procesos, pero creo que vamos a llegar muy bien”, concluyó el head coach de Sionista.