Sergio Massa selló con Lula Da Silva un mecanismo alternativo para sostener los niveles de intercambio comercial y cuidar las reservas
|En el Palacio del Planalto, el ministro de Economía y candidato, Sergio Massa, dio por cumplida la misión de sostener las importaciones necesarias para las empresas sin exigir las reservas en dólares del Banco Central. Se reunió durante una hora en Brasilia con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Antes mantuvo dos encuentros claves para sellar el ansiado anuncio: con su par Fernando Haddad y con la CAF.
“Se trata de un instrumento de financiamiento de las exportaciones hacia la Argentina por 600 millones de dólares”, indicó Massa esta tarde en conferencia de prensa. El pacto comercial que selló con Lula tendrá impacto en el sector automotor y alimenticio. Después de la sequía, en la comitiva hubo expresiones de “enorme conformidad” por el resultado de la visita a Brasilia.
“Desde el punto de vista político y de gestión fue un éxito”, aseguró el embajador en Brasil, Daniel Scioli, en diálogo con Grupo Crónica tras el anuncio de Massa. El ex gobernador acompañó al ministro-candidato en cada paso que dio durante la jornada.
De qué se trata
En concreto, el mecanismo alternativo de intercambio parte de un acuerdo con Brasil para la generación de un instrumento de financiamiento de las exportaciones hacia Argentina por 600 millones de dólares, con garantías del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, que alcanzará al sector automotriz y de alimentos.
Por su parte, Haddad, explicó que con las garantías otorgadas por el Banco del Brasil a sus exportadores y la contragarantía que ofrece el Banco de Desarrollo de América Latina “Argentina no necesitará usar sus reservas ni mayores garantías”.
El Banco do Brasil “garantiza a los exportadores brasileños sus ventas hacia la Argentina y la CAF opera con una contragarantía sin necesidad de que Argentina use sus reservas”, explicó Haddad.
En tanto, destacó la apertura de mercados, turba de Tierra del Fuego, frutos rojos, ciruela y sobre todo arándanos para toda la región y además la reapertura del mercado aviar.
Lo que a primera mañana parecía ser una reunión informal con la CAF por la tarde comenzaba a revelarse como un encuentro programado con objetivo claro. Massa conversó durante más de una hora con Sergio Díaz-Granados, el presidente ejecutivo del organismo multilateral de crédito con el que la Argentina comienza a afianzar una relación de mutua confianza.
Lo acompañaron el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli; el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri; y el representante argentino ante la CAF, Christian Asinelli.
Una fuente de la comitiva adelantó a este medio en Brasilia que esa cumbre giró en torno a la posibilidad de que la CAF aporte financiamiento como garantía para importaciones de Brasil hacia la Argentina. Sobre eso conversaron luego Massa y su par de Finanzas.
Massa y Haddad tenían pactado un encuentro de media hora, pero la charla se extendió el doble. La comitiva debió esperar en el salón adjunto junto a sus pares brasileños mientras los ministros avanzaban con las tratativas. A la mitad de la reunión en el Ministerio de Finanzas, se sumaron representantes de la CAF.
En la oficina de al lado esperaban el vicepresidente del Banco Central, Pablo Cleri; los secretarios de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, y de Industria y Desarrollo Productivo, José “Vasco” De Mendiguren; la secretaria de Energía, Flavia Royón; el presidente de Enarsa, Agustín Gerez; los diputados Eduardo Valdés, Alejandro “Topo” Rodríguez (Consenso Federal) y la cordobesa del bloque de Córdoba Federal, Natalia de la Sota.
Misión: importar sin dólares
Cuando Lula da Silva asumió en el primer mes de año, viajó a Buenos Aires para reunirse con el presidente Alberto Fernández. Uno de los asuntos centrales del “relanzamiento de la alianza estratégica”, como le llamaron en Casa Rosada a la relación bilateral post gobierno del ex presidente brasileño, Jair Bolsonaro; fue dar impulso al intercambio comercial en monedas alternativas al dólar. El Banco Central de Brasil, a cargo de Roberto Campos Neto, se negó a que la compra y venta se haga en reales.
Desde entonces, el gobierno argentino busca en otros horizontes un respaldo para poder avanzar con su misión de importar bienes y servicios desde el país vecino sin tener que recurrir a los dólares de las reservas. Necesita una garantía en “moneda dura” a la cual pueda recurrir Brasil en caso de que la Argentina no pueda afrontar pagos por importaciones.
Foto y respaldo
La foto de Massa con Lula tiene, además, una lectura política en la previa electoral argentina. A dos meses de las generales en las que el candidato de Unión por la Patria buscará entrar al balotaje con Javier Milei de La Libertad Avanza, el mano a mano con el presidente de Brasil refuerza el contraste con las propuestas de sus oponentes -incluye a Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio- de cortar relaciones comerciales con China y/o el Mercosur o Brasil.
“Imagínense si el 11 de diciembre vamos a romper el Mercosur y las relaciones con China, lo primero que tenemos que saber es que vamos a romper nuestros dos mercados más importantes y entonces vamos a dolarizar en una Argentina sin dólares de exportación”, les graficó Massa a empresarios de importantes empresas la semana pasada en el Consejo de las Américas.