Sentencia Griesa: Alfonso Prat Gay quiere renegociar los intereses punitorios
|El ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso de Prat Gay reconoció que el gobierno argentino estudia renegociar parte de los punitorios de la sentencia definitiva del juez de Nueva York Thomas Griesa. Esta sentencia de noviembre de 2012, que fue apelada por la administración de Cristina Kirchner, obligaba a la Argentina a pagar un total de USD 1.330 millones que actualizados a la fecha representan unos 1.900 millones de dólares.
La intención de Prat Gay y el equipo económico que lo acompaña, adelantada en una reunión al presidente Mauricio Macri, consiste en aceptar el pago del capital de unos USD 450 millones por la aplicación de la cláusula “pari passu” pero renegociar los casi USD 500 millones de intereses punitorios o judiciales corridos desde el default 2001 hasta el momento de la sentencia que en la actualidad llegan a unos 930 millones de dólares.
“No puedo contestar toda esa pregunta ahora”, dijo el ministro ante la requisitoria de Infobae sobre la renegociación de los intereses punitorios, pero reconoció que “para la Argentina la ficha del taxi fue muy cara y le quieren cobrar intereses punitorios muy altos, y eso es lo que trataremos de negociar con el juez”.
Prat Gay alertó que la negociación que inició el miércoles la Argentina a través del secretario de Finanzas Luis Caputo y el asesor de la Jefatura de Gabinete Mario Quintana será bastante dura. Los cálculos del Ministerio de Hacienda indican que la tasa de punitorios que le cobran a la Argentina entre el 2002 y el 2012 llega en promedio al 13% anual, frente a una tasa de interés de los EEUU que en promedio en esos años no superó el 4% anual. Por lo tanto habría un spread de unos 9 puntos en la tasa cobrada a la Argentina.
Una estrategia judicial cuestionada
Otra de las novedades respecto a la renegociación con los holdouts fue que por primera vez Prat Gay consideró al estudio de abogados Cleary Gotlieb Steen & Hamilton como cómplice de la negociación que perjudicó a la Argentina y a la estrategia del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Para explicarlo, el ministro apeló a una imagen futbolística al afirmar que “antes ese estudio había sido contratado para defendernos de los holdouts y atacar en el momento que fuera conveniente para hacer el gol que nunca llegó. Por eso ahora, a la vista de los resultados, lo hemos puesto solo para que nos defienda y estamos en la búsqueda de contratar otro estudio de abogados”. Prat Gay fue más allá al afirmar que “hubo complicidad de ese estudio para que Argentina pierda un juicio de esas características, por eso ahora decidimos buscar otro estudio para atacar”.
“Tampoco se entiende cómo ese estudio tenía en el banco de suplentes al negociador de la deuda griega y no lo usaba y ahora nos lo ofrece”, agregó al referirse al abogado Lee Bucheit, quien se sumó al equipo técnico que renegociará la deuda argentina.
Prat Gay se sorprendió cuando escuchó una anécdota que se narró en la conferencia de prensa sobre la sentencia de Griesa. El relato aludía al ex ministro de Economía Hernán Lorenzino, que días antes de conocerse el fallo en Nueva York había afirmado que el estudio Cleary Gotlieb le informó que “matándonos, Griesa nos tendría que fijar una sentencia de unos 450 millones de dólares a pagar a los holdouts que no entraron en el canje”. Lamentablemente los números del bufete de abogados y del ex ministro no fueron los correctos. La compensación exigida a la Argentina fue de USD 1.330 millones, determinados por USD 430 millones de capital, unos USD 400 millones de intereses vencidos y otros 500 millones de intereses punitorios. Estos son los intereses que el gobierno de Macri quiere renegociar, tal como afirmó Prat Gay, pero al parecer la tarea no será fácil.