Maran Suites & Towers

Se viene otro aumento del pan

La bolsa de harina de 50 kilos subió alrededor de un 12% esta semana: de 900 pesos pasó a costar 1.010 pesos en promedio. Este aumento ya impactó la pasada semana en el precio del pan en Buenos Aires, donde hay locales del rubro que remarcaron el precio y hoy venden el kilo a 100 pesos, y algunas incluso a 110 pesos. En Paraná ya se admite que es insostenible la ecuación inversión-egresos.

 

Si bien en Paraná todavía no hubo incrementos, referentes del sector advirtieron que es imposible sostener los mismos valores frente a los nuevos costos de la harina, cuyo aumento se suma al de otros insumos que subieron hace un par de meses. Por ahora se puede conseguir el kilo de pan a 50/60 pesos en algunos barrios de la capital entrerriana, y en el centro ronda los 75/90 pesos; en tanto que las facturas oscilan entre 15/20 y 20/25 pesos. Quienes están detrás del mostrador recordaron que la última modificación de los precios fue hace poco más de un mes, a fines de abril.

 

Gabriel Toso, miembro de la Federación Industrial de Panaderos y Afines de Entre Ríos, admitió que están interiorizados acerca de la suba de la harina y advirtió que “además subieron hace un par de semanas todo lo que es materia grasa: la margarina, la manteca, y la misma grasa”. Y acotó: “Estos insumos tuvieron un fuerte incremento, que ronda entre un 40% y un 50%”.

 

“Si no es la semana que viene será la otra, pero inevitablemente tenemos que trasladar las subas al valor de venta al público porque hubo aumentos también en los costos impositivos, las cargas sociales, en los servicios como la luz y el gas; y al aumento de las materias primas hay que sumarle ahora el de la harina. También las paritarias se definieron con un incremento del 30% para los trabajadores del rubro, así que indefectiblemente alguna suba del pan va a haber”, reflexionó.

 

Si bien el pan es tradicionalmente un alimento de consumo masivo en el grueso de los hogares, aseveró que por su valor las ventas han caído alrededor de un 30%: “Ya casi nadie viene a comprar un kilo de pan, sino que piden de acuerdo al dinero que tienen disponible, algunos por 30 pesos, otros por 20 y hasta por 10. Frente a esta situación es cada vez más difícil que las panaderías se sostengan. Vemos constantemente en las vidrieras los carteles que dicen ‘liquidación por cierre’, y está pasando en todos los barrios”.

 

Del mismo modo, comentó que resignar calidad para abaratar los costos no es una opción que se baraja: “No hay tanta diferencia de precios entre una materia prima de mayor calidad y alguna marca más económica; estamos hablando de un 10%. Y hoy uno apuesta a tener más calidad y competir aunque sea con eso: que nos elijan porque hacemos el mejor pan, la mejor torta negra, el mejor bizcocho o la mejor medialuna”.

 

Para concluir, en cuanto a la suba de la harina, evaluó: “Nos estamos preguntando a qué se debe este incremento. Aunque uno se pone a pensar en que hubo una cosecha récord de trigo y la realidad es que los productores se manejan con un precio internacional, porque les conviene más vender afuera y no al mercado interno, cuando debería haber un precio diferente en cada caso”.