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Se usaron US$1700 millones de reservas para calmar al dólar

La estrategia oficial para estabilizar el dólar y evitar que el alza confiera un mayor impulso a la inflación logró su cometido porque tuvo bajo control el precio de la divisa toda la semana, aunque ya costó US$1697 millones (casi 3%) de las reservas del Banco Central (BCRA).

 

La entidad que conduce Federico Sturzenegger volvió a apelar ayer a ese recurso (vendió US$139,5 millones, el 18% del total operado en plaza) para lograr que cierre incluso levemente por debajo de la rueda previa y del viernes anterior.

 

“La cotización operó dominada todo el día por las agresivas ofertas que cargaba en el sistema el Central. Incluso, para reforzar su mensaje, minutos antes del cierre del mercado puso US$100 millones a la venta a $20,1900, un precio que no se registraba desde la primera rueda de marzo”, detalló el operador Fernando Izzo, de la corredora ABC.

 

“El mercado mayorista abrió ligeramente tomador, con la demanda genuina local pero enseguida apareció el BCRA para guiar los precios. Colocó posturas a $20,24; 20,235; 20,23 y 20,21 progresivamente antes de dejar en sistema una oferta a $20,19 por US$100 millones, como para no dejar dudas de qué buscaba”, coincidió en relatar Agustín Alvarez, de Global Agro Brokers.

 

Ese trabajo del BCRA en el segmento mayorista de negocios hizo que el precio al público del billete se mantuviera estable y con leve tendencia a la baja durante toda la jornada antes de cerrar a un promedio de $20,51, el más bajo en 10 días.

 

Para la consultora Econviews, el cambio en la estrategia cambiaria deriva de otros cambios que adoptó el Gobierno y de una adaptación de la política monetaria a ellos.

 

“El BCRA ya no se preocupa por renovar totalmente los vencimientos de Lebac porque así busca dar margen al financiamiento del público al Tesoro, ahora que se optó por emitir localmente. De hecho, en los tres vencimientos de Lebac ocurridos en 2018 quedaron sin renovar unos $200.000 millones y una parte de eso fue a las licitaciones de deuda del Tesoro en pesos por $130.000 millones”, observó en un reciente informe.

 

Además, el instrumento principal para la absorción de pesos dejaron de ser esos títulos de deuda para pasar a ser la venta de reservas. De hecho, en 15 días por esta vía retiró del mercado unos $34.400 millones.

 

Una estrategia con riesgos

 

Según los colegas de La Nación, las dudas que plantea la estrategia para el control del tipo de cambio que adoptó el ente monetario está relacionada con el efecto que sus constantes apariciones del lado vendedor del mostrador pueden tener en la demanda de divisas.

 

Si bien lo que busca es suplir la insuficiente oferta privada de divisas, asume a la vez el riesgo de terminar estimulando la compra de dólares, como suele ocurrir (y se verificó en épocas kirchneristas) cada vez que el mercado detecta un oferente dispuesto a abastecerlo a precios inferiores a los que estaría dispuesto a convalidar. En este sentido varios analistas y operadores plantean que el Gobierno debiera observar cómo alentar la oferta de divisas ahora que proclamó públicamente que dejará de abastecer al mercado con colocaciones de deuda en el exterior, como lo hizo de manera abundante durante los últimos dos años.