Se realizó una jornada de concientización sobre la prevención del cáncer de cuello de útero en la Cámara de Diputados

Con la participación del presidente Gustavo Hein, la Cámara de Diputados de Entre Ríos realizó este jueves una jornada de concientización denominada “Prevención del Cáncer de Cuello de Útero – Tu Salud Importa”. En el recinto de sesiones, disertaron especialistas como Silvio Alejandro Tatti, presidente de la Sociedad Argentina para Estudio del Virus del Papiloma Humano; Laura Alicia Fleider, vicepresidente de la misma entidad; y Graciela López de Degani, directora médica del Centro de Estudios de Reproducción y Fertilidad Humana.
La actividad fue organizada por los presidentes de las comisiones de Salud Pública, Banca de las Mujeres y Asuntos Municipales y Comunales, Silvio Gallay, Susana Pérez y María Elena Romero, en el marco del mes de prevención del cáncer cervicouterino. Asistieron legisladores, funcionarios del Poder Ejecutivo, profesionales y autoridades de la Cámara baja.
López de Degani destacó que “en Entre Ríos hace muchos años que trabajamos en esta temática”, pero advirtió sobre la alta incidencia y mortalidad del cáncer de cuello de útero, con alrededor de 5.000 mujeres afectadas y 2.500 muertes anuales en el país. Recalcó la importancia de las disertaciones de Tatti y Fleider, quienes compartieron nuevas formas de detección y tratamiento precoz para reducir estos índices.
Tatti explicó que la incidencia es de 21 mujeres por cada 100.000 habitantes con cáncer de cuello de útero, de las cuales 11 fallecen. Resaltó que “es evitable casi en un 100%”, y propuso una estrategia de la Organización Mundial de la Salud para eliminar el cáncer de cuello de útero para el 2030, a través de la vacunación contra el VPH, tests virales y tratamiento adecuado.
Por su parte, la diputada Romero subrayó que la Cámara de Diputados busca estar cerca de los entrerrianos y destacó la importancia de abordar temas de salud pública como el alcohol cero, el suicidio y el cáncer de cuello de útero. También señaló la baja tasa de controles en las mujeres, especialmente en zonas rurales como Felicianos, donde la falta de profesionales y hospitales agrava la situación.






