Se desplomó el consumo de carne pero aumentó su exportación
|Pese a que había sido uno de los productos que menos había subido respecto al índice de alimentos, el sacudón de diciembre conllevó un menor consumo interno de carne vacuna, mientras las exportaciones crecen favorecidas por el levantamiento de las restricciones.
De acuerdo con el informe de CICCRA, el último mes del año se faenaron sólo 1,082 millones de cabezas de ganado vacuno. En la comparación mensual se observó una retracción de 12,8 por ciento, la que fue equivalente a -6,8 por ciento, cuando se corrige la serie por el número de días laborables. Y al comparar con diciembre de 2022, la faena disminuyó 13 por ciento.
Por los altos precios de la hacienda y al mostrador, el consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 2,455 millones de tn r/c/h en el último año, registrando una suba de 4,8 por ciento con relación a 2022. En lo que respecta al consumo per cápita de carne vacuna, en 2023 habría sido equivalente a 52,9 kg/hab/año. Esto implicaría un crecimiento de 3,6% anual (+1,8 CICCRA Documento Nº 275]).
Sin embargo se mantiene muy por debajo de los mínimos históricos. El presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), Sergio Pedace, aseguró que los precios se van a ir afirmando y de a poco van a ir subiendo y acompañando la inflación.
Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la CAME, en enero los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,8 veces del campo (origen) a la góndola (destino)”, indicó el informe. Precisó que “el consumidor pagó $3,8 por cada $1 que recibió el productor”. “En promedio, la participación del productor explicó el 26,9% de los precios de venta final”, con los extremos en los productores de pimiento rojo (63,5 por ciento) y los de naranja (11,7 por ciento), detalló la CAME.
El consumo interno de carne vacuna se desploma frente al aumento de los precios en la hacienda y el mostrador, mientras las exportaciones crecen favorecidas por el levantamiento de las restricciones y contribuyen al encarecimiento de los valores en el mercado local.
Los futuros de la soja y el maíz de Chicago subían el lunes, pero se mantenían cerca de mínimos de tres años, al caer la demanda en China, principal importador, y los especuladores apostaban por nuevas caídas de precios. De acuerdo a su mirada, la recuperación de los precios de la carne vacuna se debe a que “estaban un poco atrasados”, pero también a “una participación cada día más importante de las exportaciones dentro de la oferta total disponible”.
Las exportaciones representaron un poco más del 30 por ciento de carne total en diciembre y estuvieron cerca del 33 por ciento en enero. A la par del crecimiento de las exportaciones, se ve “una caída fenomenal del poder adquisitivo y del volumen de consumo que promedió en torno de los 40 a 42 kilos por habitante por año”, por efecto de la inflación.
El presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), Sergio Pedace, aseguró que “los precios se van a ir afirmando y de a poco van a ir subiendo y acompañando la inflación” y explicó que la suba “ya no depende del consumo interno, porque la gente se ha volcado más al cerdo, que está muy barato, y al pollo, que ya llegó a su techo”.
De acuerdo con la cámara cárnica (CICCRA), En el último mes de 2023 el nivel general de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires experimentó una suba de 25,1 por ciento mensual, en un contexto de ajuste, entre otras variables, del tipo de cambio oficial y de liberación de los precios en general.
De esta forma, en los últimos doce meses en promedio los precios al consumidor se triplicaron. En el caso particular del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, el alza llegó a 29,5 por ciento entre noviembre y diciembre, y el incremento interanual fue de 252,9 por ciento.