¿Se cae la venta de SanCor?
|El acuerdo entre SanCor y Adecoagro se dio como un hecho hace algunas semanas. Sin embargo, aún no está dicha la última palabra. Deben superarse varias etapas, se acrecientan las dudas y por ahora predomina la cautela. En el sector creen que las demoras pueden tumbar el proceso.
Entre los directivos de la firma orientada mayormente a la producción de alimentos y energías renovables hay coincidencias en que la operación se caería si SanCor no encuentra el camino para reestructurar su deuda, que ya supera los $10.500 millones.
“Lo que quedó establecido con la propuesta de Adecoagro es la instancia de ‘due diligence’, que le otorga exclusividad en la negociación”, sostuvo a los colegas de iProfesional una fuente cercana a la eventual compradora que pidió no ser mencionada.
La aprobación de este proceso de inspección surgió de la asamblea de SanCor. Pero, superada esta instancia, hay que ver si finalmente se produce la toma de control.
“Puede que esto no ocurra si no hay definiciones en el APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial) y su proceso con la Justicia”, añadió la fuente.
A la fecha, Adecoagro no ha efectuado ningún paso adicional que selle su presencia en la ex unión de cooperativas. Más aun, voces cercanas a la empresa remarcaron que la compra “no está cerrada ni mucho menos”.
“Es cierto que hay negociaciones, pero también es verdad que no hubo avance en dialogar con nadie vinculado al negocio de SanCor. No hay charlas con proveedores ni tampoco aportes a la estrategia comercial”, completó la fuente.
Además, indicó que si el traspaso fuese un hecho ya se habría informado. “SanCor tiene mucho que resolver. Adecoagro todavía está analizando cómo opera”, dijo.
La situación judicial en torno a la reestructuración de su deuda sigue sin mayores cambios, más allá del proceso de achicamiento iniciado para atraer compradores.
Aún se desconoce cómo hará para cubrir los $2.000 millones que le reclama la AFIP.
Por el lado de los proveedores:
– Acordó con los tamberos cancelarle lo adeudado con una importante reducción de capital.
– Con los productores, la propuesta presentada contempla una quita del 60% para aquellos montos que superen $500.000.
– En tanto, cubrirá en su totalidad y de forma directa a quienes les debe menos de$150.000
“SanCor mantiene una demora de hasta 30 meses con los productores que le entregaron leche. Encima, a este pasivo hay que sumarle el de bancos y acreedores financieros”, afirmó a iProfesional un analista al tanto del proceso de “due diligence”.
“Hay que ver si Adecoagro mantiene su interés durante todo el proceso que llevará la resolución de la deuda, que por otro lado involucra a infinidad de actores”, completó.
Desde el entorno del nuevo inversor se suman las dudas vinculadas con el extenso proceso de normalización. Incluso, referentes del sector lácteo señalan, off the récord, que una demora mayor a la estipulada podría tumbar la operación.
“SanCor tiene que superar varias etapas para cerrar con Adecoagro. No habrá traspaso hasta que no haya acomodado su estructura productiva, cerrado el APE, ordenado su situación judicial y negociado con sus proveedores”, enfatizaron.
Por el lado de los tamberos, referentes consultados por este medio coincidieron en decir que el vínculo entre ambas firmas nunca pasó del anuncio.
Daniel Villulla, gerente de Caprolecoba, cámara que nuclea a productores de la cuenca oeste bonaerense, señaló a iProfesional que la firma “no cambió en absoluto su forma de comprar leche. Además, mantiene las condiciones comerciales ya conocidas”.
“De hecho, Adecoagro sigue funcionando como proveedora de SanCor. La operación aún requiere superar varias instancias para que se concrete”, expresó.
En su visión, Adecoagro se comporta como cualquier inversionista serio y responsable que mide sus riesgos antes de llevar a cabo una operación.
“Mientras, SanCor sigue haciendo esfuerzos para normalizar su funcionamiento, con pagos mensuales divididos en tres partes y tratando de ajustar su estructura a lo que pide el inversor”, aseguró el gerente de Caprolecoba.
El 12 de abril, SanCor comenzó a cerrar una etapa de su historia cuando, a través de un comunicado, informó que la asamblea dio luz verde a la operación con la firma liderada por Mariano Bosch.
“SanCor celebró una Asamblea Extraordinaria en la cual se consideraron y aprobaron por unanimidad los términos y condiciones de la oferta de inversión y asociación presentada por Adecoagro”, notificó.
“Asimismo, se autorizó al Consejo de Administración para que realice todos los actos necesarios para la constitución de una Sociedad Anónima y transfiera a la nueva S.A. las plantas productivas, personal, centros logísticos, las marcas de SanCor y demás activos y pasivos incluidos en la oferta”, continuó.
“SanCor Cooperativas Unidas Ltda. venderá a Adecoagro no menos del 90% de las acciones de la nueva S.A.”, especificó el texto.
Indicó además que ese proceso formaba parte del plan de restructuración de la láctea.
“Finalizada esta operación, SanCor continuará su actividad productiva como cooperativa de productores de leche, gestionando la materia prima producida por sus asociados y promoviendo el desarrollo lechero a través de la asistencia técnica y la prestación de servicios”, concluyeron los cooperativistas.
Una operación dilatada
Tras una larga y ardua negociación, Adecoagro pudo ganarle la pulseada a otras firmas que pugnaban por quedarse con la láctea, entre ellas la número uno del mundo: Fonterra.
Sin embargo, la neozelandesa quedó fuera de carrera luego de haber renunciado su CEO por los resultados negativos del último balance.
La salida de TheoSpierings, tras estar siete años al frente de la firma, la alejaron del acuerdo presentado.
En un primer momento, este repliegue llevó preocupación a ejecutivos de SanCor. Luego pasó a ser visto como una oportunidad para el ingreso de Adecoagro, una empresa nacional.
Sus directivos le hicieron llegar al directorio de la unión de cooperativas un plan con opciones de inversiones y de asociación “para el desarrollo y expansión de sus negocios”.
Adecoagro es una de las grandes del sector agropecuario del país, con una producción de hasta 300.000 litros diarios.
Inició sus operaciones en 2002 de la mano del multimillonario George Soros quien, el año pasado, vendió sus últimas acciones y se retiró de la compañía.
De acuerdo con el memorándum de la negociación, SanCor aporta a la nueva sociedad diez plantas industriales, dos centros logísticos, las principales marcas comerciales y 2.800 empleados, a cambio de que esta asuma deudas acumuladas por hasta u$s300 millones.
“Entre los pasivos asumidos y los pagos a ser realizados directamente por Adecoagro a SanCor (para honrar compromisos previstos en el APE y los planes de retiros voluntarios), la operación involucra cancelaciones y la refinanciación de pasivos por más de u$s400 millones”, señala el documento de abril.
En tanto, no forman parte de las tratativas los créditos adeudados por Venezuela a SanCor, por más de u$s20 millones.
Esta última, “procurará continuar con las gestiones de recuperación de esos créditos y con la venta de activos no involucrados en la operación (terrenos, oficinas, plantas no operativas) para generar recursos e incrementar su participación en la sociedad con Adecoagro, del 10% al 25%”, especifica el convenio.
Oportunidad a la vista
Para Adecoagro, SanCor puede resultar estratégica en vistas a lograr un mayor crecimiento en esta rama de actividad.
En los últimos 20 años, la producción local se mantuvo estable mientras que creció de modo sostenido en el resto de la región, lo que abre una oportunidad para exportar productos de mayor valor agregado.
Adecoagro también opera en Brasil y Uruguay. Sus principales actividades incluyen la producción de azúcar, etanol, bioelectricidad, arroz elaborado, leche fluida, maíz, soja, trigo, girasol.
Emplea a más de 8.000 personas en forma directa, elabora casi dos millones de toneladas de productos por año y desde el 2011 cotiza en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo AGRO.
Además de liderar la producción local de leche, es la principal productora de arroz, con una operación totalmente integrada desde desarrollo de semillas, producción del cultivo, procesamiento en tres plantas y la comercialización tanto en mercado interno con marca propia (Molinos Ala,) como en exportaciones de arroz de alta calidad.
También produce 540.000 toneladas de una gran variedad de granos, incluyendo maíz, soja, trigo, girasol, entre otros.
En Brasil, Adecoagro produce en forma integrada etanol, azúcar y electricidad a base de caña de azúcar. Cuenta en la actualidad con más de 13 millones de toneladas de capacidad de molienda en sus tres plantas equipadas con la última tecnología disponible.
Su inicio se produjo en 2002, cuando el grupo Soros adquirió los activos de Pecom Agropecuaria, la compañía agrícola del grupo Pérez Companc.
Luego sumó empresas como Pilagá, hasta llegar a tener cerca de 300.000 hectáreas y facturar más de u$s500 millones al año.