Se aprobó la Boleta Única de Papel en el Senado argentino y deberá ser tratado nuevamente en Diputados
El Senado argentino aprobó con modificaciones el proyecto de ley para implementar la Boleta Única de Papel (BUP), que ahora deberá ser tratado nuevamente en la Cámara de Diputados para convertirse en ley. Este avance supone un triunfo importante para el oficialismo en medio de una sesión maratónica que incluyó debates sobre temas controvertidos, como el financiamiento universitario y el rechazo a un decreto que asigna fondos millonarios reservados a la Agencia Federal de Inteligencia (SIDE). El debate por la BUP se extendió durante varias horas y culminó con 39 votos afirmativos, provenientes de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y algunos partidos provinciales. En tanto, 30 senadores de Unión por la Patria (UP) se opusieron a la propuesta.
Antecedentes y Modificaciones del Proyecto
El proyecto de Boleta Única de Papel había sido aprobado en Diputados en 2022, pero estuvo “cajoneado” en el Senado hasta que, con el cambio de gobierno en diciembre de 2023, se convirtió en una de las prioridades del nuevo oficialismo, que decidió reactivarlo en enero de 2024. El principal obstáculo para su aprobación en la cámara alta radicaba en la necesidad de conseguir los 37 votos afirmativos requeridos para una reforma electoral, lo cual obligó a los senadores a realizar modificaciones en el texto original para sumar apoyos clave de bloques provinciales.
El proyecto original planteaba un sistema similar al de Córdoba, donde todos los cargos a elegir están concentrados en una sola papeleta, con un formato vertical. Sin embargo, esta propuesta fue criticada por varios partidos provinciales, que abogaban por un modelo más cercano al sistema santafesino. Este formato permite una boleta por cada categoría de cargo, evitando así el “arrastre” de candidatos que suelen beneficiarse por figurar junto a figuras más conocidas del mismo espacio político.
Ante las diferencias, se optó por una solución intermedia: el sistema de boleta única de Mendoza, que adopta un formato horizontal. En este esquema, los cargos a elegir se disponen en filas a la izquierda, mientras que los partidos políticos están en las columnas del margen superior. Esta distribución permite una mayor visibilidad de la oferta electoral, y al mismo tiempo, facilita su despliegue sobre las mesas del cuarto oscuro. El senador Edgardo Kueider, de Unidad Federal, destacó que “como hay muchos partidos, esta boleta en formato apaisado se puede poner sobre la mesa, y toda la oferta queda a la vista”.
Una de las modificaciones más relevantes que se incorporaron en el Senado fue la eliminación del “botón de lista completa“, que en el modelo cordobés permitía con un solo tilde votar a todos los candidatos de un mismo partido. Los partidos provinciales, en especial los de Río Negro y Misiones, se habían manifestado en contra de este mecanismo, alegando que perjudicaba a los espacios locales que no tienen representación en todas las categorías electorales.
Argumentos a Favor y en Contra
Los defensores de la Boleta Única argumentan que este sistema mejora la transparencia electoral, reduce la posibilidad de fraude y garantiza un proceso más equitativo para los partidos pequeños o provinciales. La senadora chubutense Edith Terenzi subrayó que la BUP ya es utilizada en casi toda América Latina, mencionando países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, entre otros. “Solo Argentina y Uruguay no lo tienen a nivel nacional”, afirmó, resaltando la necesidad de modernizar el sistema electoral del país.
Por su parte, los senadores de Unión por la Patria votaron en contra del proyecto, aduciendo que el actual sistema de boletas partidarias ofrece una mayor representación política y facilita la identificación de los candidatos por parte del electorado. También expresaron preocupaciones sobre el tamaño de la boleta, especialmente en jurisdicciones como la provincia de Buenos Aires, donde la oferta electoral es amplia y el formato único podría generar confusión entre los votantes.
Otro de los puntos de debate fue el costo de implementación del nuevo sistema. Si bien la Boleta Única de Papel promete ahorrar recursos en comparación con el sistema actual, los detractores señalaron que la primera elección bajo este nuevo formato requerirá una inversión inicial importante, tanto en términos de logística como de capacitación de las autoridades de mesa.
Impacto y Próximos Pasos
La implementación de la BUP representaría un cambio significativo en el sistema electoral argentino, que desde hace décadas utiliza las boletas partidarias. Con su eventual aprobación, Argentina se sumaría a la mayoría de los países de la región que ya emplean este sistema. Sin embargo, antes de que la Boleta Única sea utilizada en las elecciones de 2025, el proyecto deberá volver a la Cámara de Diputados, donde se revisarán las modificaciones introducidas en el Senado.
La discusión de la BUP también ha generado tensiones políticas en torno a otros temas relevantes, como el financiamiento universitario y el decreto que otorga fondos reservados a la SIDE. La Libertad Avanza, el espacio político del presidente Javier Milei, intentó evitar el debate del DNU en el Senado, pero su inclusión fue aprobada con el apoyo del kirchnerismo y la UCR. En cuanto al financiamiento universitario, Milei ya advirtió que está dispuesto a vetar cualquier proyecto que considere ineficiente o innecesario, lo que augura nuevas discusiones en los próximos días.