Scioli propone revisar el rol de los militares en la lucha contra el narcotráfico
El gobernador de la Provincia de Buenos Aires sugirió cambiar la ley que impide a las Fuerzas Armadas combatir delitos como el tráfico de estupefacientes. El ministro de Defensa Agustín Rossi desechó la idea, mientras que Mauricio Macri la respaldó.
Desplazado de la agenda pública por temas económicos como la caída de las reservas, la inflación y las subas del dólar paralelo, el debate de cómo enfrentar al narcotráfico volvió a entrar el jueves nuevamente en escena. Esta vez, lo introdujo el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, al sugerir que ante el avance de este tipo de delitos “habrá que ver el tema del rol de las Fuerzas Armadas”.
En conferencia de prensa, alertó sobre cuál será el principal escollo en la revisión de un eventual cambio de perfil de los militares. “Evidentemente es un tema de seguridad interior”, dijo mientras presentaba en Mar del Plata el balance de la temporada turística. La alusión apunta a la ley homónima, que regula las atribuciones y responsabilidades de las Fuerzas Armadas y que actualmente prohíbe que estas se dediquen a tareas de seguridad intrafrontera.
El eco resonó al interior del oficialismo. El ministro de Defensa, Agustín Rossi, rechazó la sugerencia e indicó que la ley vigente sólo permite el accionar de los militares dentro del territorio previa “declaración de estado de sitio”, la cual “supone la supresión de libertades y garantías constitucionales”.
“No creo que nadie en Argentina esté pensando en eso. Al menos nosotros no lo estamos pensando”, planteó el rosarino. En diálogo hoy con radio América, fue más contundente: “No estamos evaluando revisar el rol de las Fuerzas Armadas. No hay buenas experiencias en casos en que han intervenido en temas de narcotráfico, y en ningún país disminuyeron el delito narco”.
Pese al intento de cierre de discusión de Rossi, otro kirchnerista con experiencia de gestión de la materia, José Pampuro, opinó en conformidad con la idea planteada por Scioli.
“Es hora de empezar a debatir el rol que pueden tener las Fuerzas Armadas, de colaboración con las fuerzas de seguridad, en especial a través de la logística con la que cuentan, ante el avance que registra el narcotráfico en el país”, sostuvo Pampuro, quien fuera titular de la cartera de Defensa entre mayo de 2003 y 2005.
El vicepresidente del Banco Provincia puso como ejemplo a seguir a Brasil, un país que, después de Colombia, es el más golpeado por la violencia y el negocio del tráfico de estupefacientes. Allí se “emplean efectivos militares para participar en temas puntuales de seguridad interior”. Para Pampuro, los agentes de las FFAA “podrían tener una participación importante especialmente en la zona fronteriza, colaborando con Gendarmería y Prefectura, en el trabajo de hacer mucho más seguras las áreas limítrofes, principalmente en el norte y noreste del país”.
Las discrepancias en torno a la cuestión de seguridad no son novedad en el kirchnerismo. Las distintas tendencias sobre cómo combatir el delito tomaron estado público desde la época en que Nilda Garré ejercía la titularidad del ministerio de Defensa –y luego Seguridad– con el auspicio del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el think tank del kirchnerismo en la materia. Desde entonces, la intervención del gobierno nacional en el área seguía una línea diversa a la de la gobernación bonaerense, encabezada por el ministro de Seguridad Ricardo Casal. Con la llegada de Sergio Berni a la secretaría nacional homónima, las distancias de criterios se acortaron.
La oposición, también dividida
El mandatario bonaerense también contó con el apoyo de alguien por fuera de su tropa: el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. “Nos tenemos que comprometer todos. Lo hemos hecho varios dirigentes frente a la convocatoria de la Iglesia, en un documento. Hay que agregarle la colaboración de las Fuerzas Armadas en esta lucha que tiene que ver con nuestra integridad, nuestra calidad de sociedad, nuestra libertad”, sostuvo.
En diálogo con radio Continental, el líder de PRO opinó: “Tenemos que empezar por reconocer que esta ausencia del Estado creciente que hemos tenido en estos 30 años, especialmente en estos últimos diez, ha hecho fácil el avance del narcotráfico en la Argentina”.
Por su parte, el diputado Juan Carlos Juárez, del GEN en el Frente Amplio Progresista, repudió las declaraciones del gobernador de Buenos Aires. “La idea es un despropósito porque históricamente la participación de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interior ha dado orígenes a los golpes de Estado”, fustigó. Y concluyó: “La iniciativa de Scioli hace retroceder 30 años a la historia argentina”.
Durante el kirchnerismo, las Fuerzas Armadas se destacaron por desempeñar dos grandes grupos de tareas. Por un lado, las que refieren al control fronterizo y al liderazgo del Operativo Escudo Norte, cuyo objetivo es controlar el espacio terrestre, fluvial y aéreo en los límites noreste y noroeste del país. A comienzos de 2014 se inició una etapa del programa, cuando el ministro Rossi envió a 4.500 efectivos más y ordenó al Estado Mayor Conjunto intensificar las capacidades de vigilancia y reconocimiento aeroespacial en esa zona.
Desde la otra arista, la cartera de Defensa se propuso la meta de fortalecer el vínculo de los militares con la comunidad, a través de la participación y colaboración en proyectos de asistencia social. Este eje de intervención forma parte de la estrategia de reconciliación y legitimación del estamento castrense con la sociedad civil, desprestigiado por su accionar en la última dictadura militar.