¿Santa Fe al borde del estallido?
|Otra vez el drama del agua amenaza la paz social en Santa Fe. En Colastiné Sur se vivieron momentos de extrema tensión, cuando el intendente José Corral fue agredido verbalmente al apersonarse en dicho distrito con el objeto de tomar conocimiento del cuadro de situación y recomendar la inminente evacuación del área. A su vez, un grupo de vecinos cortaron la ruta 168 a la altura de Bajada Di Stéfano. Complicaciones para el despliegue de los medios de prensa. Galería de fotos.
El río creció 11 centímetros en un día y hay riesgo de que el terraplén no consolidado que defiende el distrito Colastiné Sur no resista la fuerza y permanencia del agua.
El intendente recorrió los sitios más vulnerables aconsejando a los vecinos que evacuen, o que al menos lleven a los niños, mujeres y ancianos a los refugios dispuestos por el municipio.
A cambio de su proceder preventivo, fue objeto de insultos de todo calibre, trasuntándose un ostensible malestar de muchas familias que le echaron en cara la falta de obras, lo amenazaron y le explicaron que ellos han pasado muchas crecidas del Paraná allí, por lo que van a resistir en sus hogares y a continuar reforzando la defensa con bolsas de arena.
Vale aclarar que desde la Comuna se dispuso un amplio operativo para ayudar a toda la comunidad a retirar lo que quisieran salvar del agua, si es que finalmente ingresa, con colaboración del Ejército, los bomberos y de la Cruz Roja.
Cabe citar asimismo que de las 140 familias que viven en Colastiné Sur, 29 ya se trasladaron y solo 10 anunciaron enfáticamente que no lo van a hacer. El resto espera a ver cómo se comportan las defensas para decidir.
Otra coyuntura que causó un impacto adverso fue que las autoridades municipales clausuraron el ingreso al barrio a todo vehículo ajeno al operativo, incluso a los móviles de los medios de prensa.
Esta determinación generó un gran malestar entre los periodistas, camarógrafos y fotógrafos al sentirse lógicamente perjudicados por una resolución inconsulta y arbitraria que complicó la labor comunicacional ante semejante problemática social.
La explicación oficial fue que se adoptó esta disposición procurando “evitar que se entorpezca la tarea de traslado de las familias, que son la prioridad en este momento”.
Ruta 168 cortada
Pasado el mediodía, un grupo de familias de Bajada Di Stéfano reclamó asistencia del Estado en plena ruta 168.
Personal policial y funcionarios municipales se acercaron al lugar para intentar destrabar el conflicto y despejar la calzada, negándose los manifestantes durante un lapso no menor a las dos horas, originándose una fila vehicular que se estimó en 4 kilómetros de extensión.
Con quema de cubiertas, y una actitud irreductible, los piqueteros impidieron el paso de cualquier vehículo, ocasionándose severos trastornos a los transportes de pasajeros tanto en ese período como en el resto de la grilla diaria.
La policía de Seguridad Vial buscó dispersar a los demandantes y liberar el paso en varias ocasiones pero hubo una firme resistencia, hasta que los reclamantes depusieron su conducta y aceptaron despejar el sector aunque anunciaron que en cualquier momento procederían al armado de otro piquete hasta tanto se solucionen sus peticiones, entre ellas: bombas extractoras, arena, tirantes, alambre, clavos, chapas, botas de goma, nylon para tapar sus pertenencias, velas, desinfectantes, insecticidas, agua mineral y alimentos.
Merece enfatizarse que el agua está muy cerca de la ruta y en ciertos sectores hay un peligro inminente que traspase la misma tal cual lo revelan nuestras fotos exclusivas.