Salta Basket tuvo su revancha, pero a medias…

Hubo venganza, pero no bastó… La paliza de Echagüe en Paraná fue demasiado amplia (89-58) y Salta Basket en el “Delmi” tan solo pudo imponerse por 14 (87-73). Los de Bonell no ganan afuera desde el debut en Liga Argentina de Basquetbol 2019/20 (24/10 en Ceres).

 

Salta dominó en casi todo el juego, pero no logró siquiera amenazar el hándicap tomado el 11 de diciembre por los entrerrianos (31 de brecha). La máxima anoche en el “Delmi” fue de 17 y hasta hubo lapsos con Echagüe arriba.

Ganó Salta Basket porque se hizo fuerte en los rebotes (41 a 30), defendió con otra intensidad y/o agresividad en los pasajes claves (metió 6 tapones como casi dobló en faltas a su contrincante), y fue más parejo en su rendimiento ofensivo que el adversario (35% de Dos para la visita).

 

El nivel del partido fue chatísimo con dos equipos sin líneas de ataque equilibradas, resolviendo uno corriendo y aprovechando cada una de las imprecisiones de su oponente (24 puntos de contragolpe y/o 26 puntos por pérdidas para los salteños), o el otro (AEC) apostando exageradamente a la salvación con tiros de Tres (12/22 54%).

Lo que erró debajo de los cristales Echagüe fue deplorable, con tiros inexplicables, pero el número en Libres es lapidario (13/22 59%).

 

Hubo lapsos en que los dos parecieron proponerse jugar horrible, y los entrenadores no hallaron respuestas apropiadas en sus “Stop’s” o en sus movimientos ajedrecísticos de enroques.

Pero de los dos, el que menos mal jugó fue el dueño de casa y los de Entre Ríos reeditaron esa imagen de contar con jugadores que se preocupan más por sus planillas individuales que por la performance colectiva.

 

Salta Basket ganó, pero ni siquiera el triunfo puede disimular ciertas grietas o fisuras internas que en el receso tendrán (o no…) su eclosión con cambios que lo potencien.

Echagüe perdió y está claro que en las Fiestas Oscar Bonell hará ajustes ya que, por ejemplo, reconfirmó su predilección por Ignacio Fernández (casi 35 minutos de presencia) y Charles Parker Junior no tocó pista para competir.

 

En menos de dos minutos, Salta impuso sello hegemónico con Cardo, Bolivar y O’Garro mostrando la senda.

Mediante dos libres Zilli abrió la cuenta para los visitantes pero sin llegar a pisar el minuto 3, luego de su segundo triple, Cardo cometió el tercer foul siendo relevado por Bernardini.

 

Bolivar estiró margen a 11 (13-2) y Echagüe seguía anotando solo vía Libres, hasta que Fernández metió el primero de sus cinco triples, primeros puntos de Campo para los entrerrianos restando 3 minutos y medio.

Rosso de contragolpe achicó a 3 (13-10), parcial 0-8, Minuto de Gatti.

 

Fernández y Oprandi siguieron molestando, aunque Bazani, Bernardini y González disimularon la reacción forastera (con Oprandi a la cabeza…) para cerrar el primer cuarto con un 19-16 que dejaba gusto amargo en el anfitrión por la abrupta caída desde la salida de Cardo.

 

Fernández con triple y libre, Zalio y Oprandi abajo, consiguieron que Echagüe emparde y pase a ejercer supremacía hasta por 4 de brecha (20-24).

En Salta volvían los reproches y las caras de fastidio por errores propios y de los jugadores a su DT.

 

Rosso cometió su tercer foul y volvió Carnovale. Entre Schoppler, Hierrezuelo y Bazani lograron revertir la tendencia y Salta Basket arriba. Minuto Bonell.

Bernardini apuntó mejor de Tres y el local volvió a escaparse. Romero se fue complicando con las faltas y a Echagüe se lo veía lento, solo con destellos de Carnovale que era uno en un costado y otro en el propio.

 

De no ser por la ineficiencia en Libres, los de Bonell pudieron terminar mejor (Carnovale erró un contragolpe increíble para un jugador de su alta categoría). El 36-36 no era injusto. Revelaba las rachas, las alternancias.

 

De los vestuarios salió Bolivar como abanderado, metiendo puntos en todos los rubros y González abajo aparecía muy de vez en cuando para hacer algo más que la descomunal tarea rebotera o sus picks fantásticos, y Salta tomaba 7.

Romero era sancionado con su 4ª falta y el que mantenía expectante a los de Paraná era Cancina, con asistencias de Zilli y Oprandi.

 

Echagüe tenía serias dificultades para atacar el aro, y en cada respuesta vía contragolpe se deshilachaba. Bazani, Bolivar y O’Garro llevaron el hándicap a 9 con menos de tres minutos para el cierre de la media hora.

Los últimos puntos de Cancha para la visita fueron aquellos de Cancina cuando no se habían cumplido los cinco minutos, y reapareció Cardo infernal de Tres, sellando un 55-41 casi determinante para el estado anímico de Bonell y sus dirigidos.

Esos últimos dos minutos fueron una lluvia de triples (3 de Cardo, uno de Cancina, y uno de Carnovale) sentenciando el tercer capítulo con un 58-48.

 

Carnovale volvía a acentuar que su jerarquía ofensiva es indiscutible, con gol tras rebote ofensivo y dos triples, pero en el otro costado del campo no se conseguía nivelar las responsabilidades, entonces O’Garro y Schoppler mantenían la hegemonía del dueño de casa.

 

Zalio y Oprandi volvieron a incidir abajo, pero se reacomodó Salta Basket con Bolivar y un ingreso genial de Stucky.

No obstante, un nuevo triple de Carnovale forzaba a Gatti a replantear su defensa en ese aspecto.

 

Bolivar y Bernardini salieron furiosos a meter triples estimulantes para tomar 12 de luz a falta de poco menos de 3 minutos.

Zilli y Fernández encubrían las deficiencias o carencias de un Echagüe con severas intermitencias, y de contragolpe Stucy y O’Garro (incluyendo espectacular dunk) fueron cerrando progresivamente la discusión.

 

En el epílogo, solo para la anécdota, Moreno desde su campo marcó un triple notable estrictamente útil para reducir el margen (87-73).

Otro revés para Echagüe afuera y caída en la tabla, siendo previsible que si en Santiago no consigue cortar la mufa de seis derrotas consecutivas en la ruta, termine de la mitad para abajo.

 

Y si bien no hay descensos, Echagüe se armó para otra cosa… Todo bien con lo de la lesión de Mateo Gaynor que transformó la esencia, pero ya van 15 juegos… Oscar Bonell dijo que en la 5ª fecha se vería “el mejor Echagüe”, se lo advertimos que sería complejo, que hay equipos que en todo un Torneo no consiguen la química… Pero respetamos su ilusión.

Ahora, hay que rectificar el rumbo no para ascender pero sí para pelear el Ascenso y darle otro sentido a competir en el campo rentado. Volver a Primera es casi utópico con semejante realidad del país y lo que sale jugar en el primer nivel, pero al menos discutir los puestos de arriba y meterse en Playoffs con chances de concretar la hazaña, no es una misión imposible.

 

De lo contrario, lo decimos (y van…) una vez más: no está bueno jugar Liga con el slogan “Seguí participando”. Salvo que la idea sea proyectar jóvenes de la Cantera y Bonell está claro que no tiene en cuenta a los pibes, una desilusión, una decepción grande para aquellos que nos encanta ver crecer a los gurises en especial cuando son de Paraná o la Región. ¡Y tenemos cada vez más afuera, sin haberlos disfrutado adentro…!

Foto: Gentileza Prensa Salta Basket.-