Sabrina Gullino: “cada vez estamos más cerca…”
|Luego de más de treinta años de impunidad, el Tribunal Oral Federal de Paraná condenó a Pascual Guerrieri a 14 años de prisión, a Jorge Fariña y Juan Amelong a 13 años, Walter Pagano a 11 años y a Juan Antonio Zaccaría a cinco años de cárcel, por los delitos de sustracción de menor de diez años y alteración y supresión del estado civil de un menor de diez años, en dos hecho.
Por su parte, absolvió a Héctor Marino González, quien también está procesado en Rosario. “Ahora queda la otra causa, que es la del Melli”, ratificó Sabrina Gullino.
“Nosotros estábamos esperando un poco más, pero no deja de ser una sentencia que reconstruye a nuestro país, así que estamos contentos”, subrayó Sabrina. Cuando salió del edificio, con la fotografía de Raquel en la mano, los aplausos se replicaron. “Olé, olé, olé, a donde vayan los iremos a buscar”, empezaron a entonar quienes siguieron este proceso, que inició con la denuncia presentada por Guillermo Mencho Germano.
Sabrina, con toda la emoción a cuestas, sintetizó sus sensaciones: “Esperábamos perpetua aplicando la figura de desaparición forzada por el Melli, pero estamos contentos porque se cierra una etapa y se abre otra, y porque comprobamos que los juicios tienen todo un valor social. Además, para nosotros este juicio sirvió para probar que él está vivo, así que apostamos a encontrarlo. Cada vez estamos más cerca”.
Sobre la absolución de González dijo que “es la parte más dolorosa”, pero “es la sentencia que hay”. En ese sentido, rescató el valor de este acto de justicia: “Nosotros apostamos a esta instancia de justicia, a los imputados se les brindaron todas las garantías; y también pensamos mucho en lo que nos dejaron las Madres y las Abuelas que es apostar no a la venganza, sino al contrario, a la reconstrucción de la historia a través de la Justicia con las instituciones democráticas y esto es lo que tenemos que defender siempre”.
“Pensamos mucho en todas las personas que son parte de esta historia, en mis papás, en el Mencho, en todas las personas que nos fueron acompañando. También estoy muy emocionada por toda la gente que se movilizó hasta Paraná y muy contenta por haber podido recuperar mi identidad y participar de este acto de justicia”, afirmó.
Qué se investigó en la causa
Raquel Negro fue detenida el 2 de enero de 1978 en Mar del Plata, junto a Sebastián Álvarez, su hijo, y Edgar Tulio Tucho Valenzuela, su pareja. En el momento en que la capturaron estaba embarazada de siete meses. La trasladaron al centro clandestino de detención que funcionaba en la localidad de Funes, cercana a Rosario, conocido como Quinta de Funes.
Posteriormente, Guerrieri, Fariña, Amelong y Pagano –según reza el Requerimiento Fiscal de Elevación de la Causa a Juicio- dispusieron su traslado al Hospital de Evacuación 121 de Paraná, llamado Hospital Militar, donde fue alojada alternativamente en la guardia de prevención y en la sala de internación conocida como Sala I. En ese lugar permaneció aislada y con estricta vigilancia militar.
Allí, Raquel dio a luz mellizos: un niño y una niña, a quienes las enfermeras llamaron Soledad y Facundo. Algunos médicos civiles que cumplían funciones en ese servicio advirtieron la presencia indebida de los bebés en la sala de Terapia Intensiva de adultos (de donde Zaccaría era jefe), por lo que se dispuso su traslado inmediato al IPP.
La niña ingresó el 4 de marzo de 1978 como “López, Soledad”, y el varón seis días después como “López, NN”, recibiendo atención médica neonatológica, ya que había nacido con problemas respiratorios. Ambos obtuvieron el alta el 27 de marzo del mismo año.
La pequeña fue abandonada ese mismo día en la puerta del Hogar Huérfano de Rosario, siendo ingresada a allí como “N.N. María Andrea”, y posteriormente dada en adopción cumplimentados los requisitos y procedimientos correspondientes al matrimonio integrado por Raúl Gullino y Alicia Scola, quienes la llamaron Sabrina.
Sabrina recuperó su identidad a fines de 2008, y desde entonces busca a su hermano mellizo.
La presentación judicial que derivó en la causa fue formulada el 18 de marzo de 2005 por el entonces Coordinador del Registro Único de la Verdad de la Secretaría de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Provincia de Entre Ríos, Guillermo Germano.