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Sabella: “queremos llevar tranquilidad a toda la comunidad universitaria”

Este lunes por la tarde está prevista una charla en la cual el rector de la UNER Andrés Sabella y el secretario Económico Financiero de la UNER Juan Manuel Arbello, expusieron los pormenores del problema económico de la universidad en el marco del ajuste presupuestario del gobierno nacional. La misma se desarrolló en la Facultad de Ciencias Económicas, convocada por AGDU denominándose “Análisis de la situación presupuestaria de la UNER”. Sabella remarcó su intención de “llevar tranquilidad a la comunidad universitaria”. Galería de fotos exclusivas.

 

Este lunes se realizó una charla debate en la facultad de Ciencias Económicas de la UNER, con un gran marco de gente, del que participó el contador público Andrés Sabella, rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos.

La máxima autoridad de la UNER recordó que el presupuesto terminó aprobando “para el sistema universitario un 96 % del presupuesto de base que pidió el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y deja afuera un conjunto de programas, y necesidades del sistema, que tienen que ver con planes de obra pública, planes de expansión y un conjunto de mejoras, en algunos casos vinculados con universidades nuevas, de reciente creación, y cuestiones coyunturales, que tienen que ver con tecnología, innovación, y otras cuestiones que tienen que ver con equipamiento y demás”.

 

Para el rector “hay que tener en cuenta que cuando se aprueba el presupuesto nacional, en 2017, se lo hace proyectando una inflación del 11 % que es lo que tenía la Ley de Presupuesto. A esa pauta inflacionaria, en el mes de febrero, el propio gobierno, la corrigió al 15 % y en la actualidad, el Presidente ha marcado, de algún modo que la inflación será cercana al 30 %”.

 

Consignó que en 2017, “las universidades recibieron un refuerzo presupuestario de 500 millones de pesos; en el caso de la UNER, recibió unos cuatro millones de pesos, que era un refuerzo para atender incrementos tarifarios, a partir de una estimación que hacía el propio CIN”.

 

En ese sentido concibe que “analizando la cuestión presupuestaria, hay tres grandes problemas, por un lado, la inflación que afecta los gastos de funcionamientos comunes a cualquier organización, en segundo lugar afecta el poder adquisitivo de los trabajadores docentes y no docentes. El tercer tema es la inversión en infraestructura”.

 

Para Sabella, el presupuesto universitario “parte de una configuración teórica que indica que el 85 % se destina a salarios y el 15 %, a gastos de funcionamiento. Nos está ocurriendo este año, en el caso de las universidades en general, es que la canasta de costos de funcionamiento (luz gas, servicios de limpieza, costos de vigilancia, y algunos otros ítems), esos conceptos comprados con el año pasado, tienen un incremento del 65 %. Por eso, claramente, esos costos de funcionamiento que para una universidad, representan un 30 % de sus costos totales, hay un paquete de costos se han incrementado y esto repercute en el presupuesto”.

 

Y especificó que en el caso de la UNER “venimos con varios años con una universidad equilibrada, no tiene deudas, ha venido pagado sueldos en tiempo y forma. Esto ha permitido arrancar el 2018, con algún superávit. Ante el atraso, no se nos ha permitido seguir funcionando como normalidad y ha hecho que nosotros pensemos en cómo redireccionar algunos de esos fondos de otros programas y actividades que pensábamos realizar este año. Los hemos reprogramado para más adelante, para hacer frente a esta situación actual”.

 

En lo inherente a los datos que circulan, consolidando la especie en cuanto a que hay un docente cada ocho alumnos, Sabella reconfirmó “Es así, esto surge de las estadísticas de la propia Secretaría de Políticas Universitarias, de que hay 8,8 alumnos por docente. Indicadores podemos calcular un montón, pero hay que tener en claro que este indicador está simplemente sumando cargos docentes, y en esos cargos docentes, estamos sumando desde auxiliares de segunda alumnos, auxiliares de primera profesionales, jefe de trabajos prácticos, adjuntos, asociados, titulares, todos los que tienen roles y responsabilidades diferentes, dentro del sistema universitarios. Lo más grave es que se está mezclando docentes con diferentes dedicaciones horarias. En realidad, ese es un dato, nada más; habría que trabajarlo mucho más para saber la calidad del mismo”.

 

“Pensar en evaluar al docente por la cantidad de alumnos que tiene, en realidad es volver a pensar en cien años hacia atrás, a cien años de la reforma universitaria”, reflexionó por último el rector.