Sábado Santo: origen, significado y qué se celebra hoy
|Una de las celebraciones más importantes para el cristianismo está llegando a su fin y el Sábado Santo es unos de sus días más especiales. A lo largo de la Semana Santa, las celebraciones se producen por todo lo alto y el recuerdo de Jesucristo se vive con fervor, pero este día es de silencio y de reflexión.
En esta jornada se produce la vigilia de 40 horas que los seguidores de Jesucristo realizaron después de su muerte y sepultura el Viernes Santo y antes de su resurrección el Domingo de Resurrección. Es, también, el último día de la Cuaresma y de la Semana Santa, y el tercer día del Triduo Pascual, las tres fiestas más importantes antes de la Pascua.
Como no puede ser de otra manera, el Sábado Santo es una jornada de luto y de reflexión. Es un día de silencio, sin celebración eucarística. Dentro del cristianismo se celebra la Soledad de María después de llevar al sepulcro el cuerpo de su hijo, quedando en compañía del apóstol Juan.
En el siglo II, los seguidores más fervientes de Jesucristo mantuvieron un ayuno durante todo el periodo de 40 horas, entre el anochecer del Viernes Santo y el amanecer del Domingo de Resurrección. Esta historia del ayuno ha ido cambiando conforme pasaron los años. La Enciclopedia Católica apunta a que era “el único sábado en el que se permitía ayunar”. Esto es debido a que el ayuno es un signo de penitencia, pero Cristo, al pagar con su carne la deuda de los pecados de sus seguidores el Viernes Santo, no tenía de qué arrepentirse.
La iglesia católica no realiza eucaristía, no toca las campanas, el altar está vacío, no se administra ningún sacramento, salvo la unción de los enfermos y la confesión de los pecados. Además, este día es el indicado para los retiros espirituales y las iglesias quedan abiertas para atender las confesiones.
Cuando cae la noche en el Sábado Santo se produce la Vigilia Pascual. Un momento para celebrar la resurrección de Jesús. Antes de la medianoche se debe haber llevado a cabo esta ceremonia, que se compone de varias partes:
Bendición del fuego: las luces se apagan y el obispo enciende una llama de fuego para prender el Cirio Pascual. Este se lleva en procesión por la iglesia, que permanece a oscuras, mientras el sacerdote entona el Pregón Pascual.
Liturgia de la palabra: se leen siete pasajes del Antiguo Testamento, referentes a la salvación de Dios. Asimismo, los salmos del Nuevo Testamento son leídos.
Liturgia bautismal: se tratan temas como la resurrección y el bautismo. Durante es este momento se bendice el agua, se bautiza a los nuevos cristianos y se renuevan los compromisos bautismales.
Liturgia de la Eucaristía: es la Eucaristía más especial. Los cristianos reciben la bendición.