Rodríguez Saa con magra cosecha en Paraná
El candidato a presidente por Compromiso Federal, Alberto Rodríguez Saá, estuvo en Paraná y brindó una conferencia de prensa junto al intendente José Carlos Hall. No anunció su apoyo a ningún candidato a gobernador ni recibió beneplácito concreto alguno. El mandatario puntano expresó sus expectativas con respecto a la posibilidad de “subir al podio” el 14 de agosto y marcó sus “diferencias abismales” con Cristina, Duhalde y Alfonsín.
La conferencia se realizó en el Palacio Municipal y el Gobernador llegó acompañado por su candidato a diputado nacional Augusto Alasino, y a legislador provincial Aníbal Vergara. Además de Halle, en la Municipalidad estuvieron presentes varios de los funcionarios municipales.
El Gobernador puntano arrancó diciendo que su expectativa de cara a las elecciones primarias del próximo domingo “es subir al podio y estar entre los primeros”. Y agregó: “Una vez ahí, iremos al 23 y estaremos en el ballottage”.
Expresó que “la democracia llegó para quedarse” y que el voto ya no es tan cautivo como antes: “La gente sabe que las boletas no necesariamente tienen que estar atadas”.
Rodríguez Saá manifestó que “después del 14 de agosto se va a poder a hacer un análisis del escenario electoral” y que “ahí se van a poder empezar a debatir los programas de gobierno”.
En este marco, el dirigente convocó a “todos los otros candidatos a participar de un debate”.
Tras remarcar su “total apoyo” a Halle, se le consultó a quién votaría a gobernador si viviera en Entre Ríos, a lo cual Rodríguez Saá se limitó a responder: “Estoy medio confundido” por la cantidad de boletas.
Sobre el porcentaje de votos que aspira obtener el 14 en Entre Ríos, sólo afirmó: “Estamos con ganas de dar una noticia buena”. Añadió que no manejan encuestas y que “habrá que esperar a que el día de las elecciones se cuenten los votos”.
Rodríguez Saá se mostró contrario a la opinión de algunos dirigentes opositores que aseguran que el kirchnerismo está decayendo. “En su momento el pensamiento único disponía que ella (Cristina Fernández) ganaba, y yo ahora no quiero contribuir al pensamiento que quiere imponer que se viene la debacle del kirchnerismo”.
“Creo que el Gobierno se está erosionando por algunos hechos, como el caso Shocklender, lo que sucedió con Zaffaroni y el conflicto por las viviendas en Jujuy y Tucumán, pero no creo que haya una debacle del kirchnerismo”, aseveró.
En otro tramo de la conferencia, Rodríguez Saá se refirió a las “diferencias abismales” con otros candidatos a presidente como Cristina Fernández, Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín. Al respecto consideró: “Ellos pregonan un capitalismo de amigos, y nosotros pregonamos una economía competitiva”, enfatizó.
“A las pruebas me remito”, aseguró, y siguió: “El Ministro que armó el capitalismo de amigos con Duhalde fue (Roberto) Lavagna, que siguió en su cargo cuando Kirchner llegó a la presidencia. El socio, amigo, alumno o coequiper de Lavagna es (Javier) González Fraga, hoy compañero de de fórmula de Alfonsín”.
Luego, declaró que si llega a ser Presidente de la Nación trabajará “en forma conjunta” con todos los gobernadores e intendentes, ya que “no se puede seguir con esta Argentina fragmentada”.
Destacó la necesidad de “trabajar con políticas regionales para solucionar los problemas que tienen en común diferentes municipios y provincias del país”.
También apuntó a “fortalecer la infraestructura, producir más energía, construir caminos, autopistas, etc”.
Refiriéndose al conflicto entre el sector rural y el Ejecutivo, señaló que “la Argentina es una fábrica de alimentos” y consideró que “el Gobierno tiene que sacarle de encima las manos al campo”.
“Hay que sacarle las manos de encima a las exportaciones porque esto genera inseguridad jurídica”, expresó.
Un punto al que le dedicó más atención fue al “déficit habitacional”. En tal sentido, dijo que “hay que empezar ya con un plan de viviendas y solucionar el déficit habitacional, que en el país alcanza las 3,6 millones de viviendas”.
Propuso “implementar un plan que supere el déficit estructural en cuatro o cinco años” y reiteró: “Lo que digo que voy a hacer, ya lo hice en San Luis”