Rizzo a disposición de la Justicia Federal
|El médico paranaense Ricardo Rizzo presentó un escrito ante el juez federal Gustavo Zonis para ponerse “a disposición” de la justicia, que investiga delitos de lesa humanidad en Entre Ríos, durante la última dictadura.
El conocido profesional y ex interventor del Instituto de la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER) adoptó tal determinación después de la publicación del Semanario Análisis, donde se informa sobre la declaración testimonial de un ex soldado del Hospital Militar de Paraná, que mencionó su rol en el servicio de guardia del nosocomio, en la atención de víctimas del último gobierno militar, algunas de las cuales terminaron muertas y desaparecidas por el accionar del terrorismo de Estado.
El ex conscripto -cuyo nombre se preservó como protección de los testigos- no sólo involucró a Rizzo, sino también a otros médicos que residen en Capital Federal y en Paraná, lo que se desconocía hasta el momento.
El profesional paranaense -esposo de la actual vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Susana Medina de Rizzo- compareció este viernes al edificio judicial de calle 25 de Mayo, en horas de la mañana, acompañado de un letrado paranaense -cuyo nombre no trascendió-, con quien presentó el escrito ante el juez Zonis. La presentación formal fue acompañada por un ejemplar de la última edición del mencionado semanario, según se indicó.
No se descarta que tal instancia lo lleve a Zonis a decidir la pronta citación de Rizzo, en el marco de la denominada Causa Paraná, en la que hay varios detenidos, entre ellos el médico paranaense Hugo Mario Moyano, quien se encuentra procesado por su accionar en la atención de detenidos políticos durante la última dictadura. Se entiende que además de Rizzo serían citados otros profesionales mencionados por el ex soldado, como los casos de Capellino, Zuino y Mario Crocce, quienes también cumplían funciones en el servicio de guardia del Hospital Militar. Igual suerte correrían varios de los ex soldados, según se indicó a Análisis Digital.
El ex soldado de Paraná, que cumplió funciones en el Hospital Militar de esta capital entre 1976 y 1977, denunció al declarar ante la Justicia Federal la presencia de conocidos médicos cuando fue ingresado gravemente herido el dirigente Pedro Miguel Sobko, quien falleciera y figura como desaparecido.
El ex conscripto compareció espontáneamente, en la causa por violaciones a los derechos humanos e incluso dijo que tales profesionales atendieron a otras víctimas del terrorismo de Estado, como los casos de Gustavo Hennekens –a quien balearon en pleno centro y pudo sobrevivir- o la detenida María Eugenia Saint Girón, pero siempre callaron los hechos. Incluso, dijo que tales médicos también estuvieron en el nosocomio castrense cuando ingresaron los cuerpos de Ciriaco Fernández y Beto Osuna, quienes fueron acribillados a balazos en la denominada “Masacre de la Tapera”, de calle Rondeau, aunque en todo momento se informó que tales militantes habían resistido desde una vivienda. No obstante, se comprobó que Fernández y Osuna estaban atados a sendas sillas, dentro del lugar y nunca pudieron disparar arma alguna.