Riquelme, en boxes

A horas de regresar a una cancha de futbol, Juan Roman Riquelme puso primera en el autódromo de Buenos Aires. El ídolo xeneize se sentó en la butaca derecha de un Honda New Civic que condujo Leonel Pernía, líder del campeonato de TC 2000. Junto al Diez estuvieron en el box del team Equipo Petrobras, Lucas Viatri, Matías Giménez y Javier Garcia.

Mañana vuelve a marcar su ritmo de juego en la Bombonera ante Argentinos Juniors, pero hoy aceleró a fondo en un pique corto, en el cual leonel Pernía, su compañero de inferiores en Boca Juniors, lo acompañó en el show car de la escuadra campeona de equipos.

Antes de incursionar en el deporte motor Leonel siguió los pasos de su padre. Se destacó en el futbol en la institución xeneize y luego su pasión marchó a ritmo de los motores. Ambos colgaron los botines y se calzaron el buzo. En aquella juventud de vestuarios y alientos desmedidos Leonel conoció a Roman. Luego cada uno impuso un ritmo: Riquelme en la mitad del campo de juego, Pernia en los autódromos argentinos.

Hoy la pasión por el deporte los volvió a unir. Pernía aceleró y a su lado Riquelme contuvo la respiración hasta regresar a los boxes del Coliseo Porteño. Su emoción recién la transmitió al bajarse del Honda New Civic: “Fue divertido, el auto va bastante fuerte y pasé un gran momento, se nota en la sonrisa, no?” mientras el piloto con tranquilidad sonreía pensando “Y eso que el auto de carrera va más fuerte”, lo cual quedó demostrado en el promedio de vuelta de casi 210km/h marcado por su piloto invitado Ricardo Rissati.

También sus compañeros de equipo Lucas Viatri, Matías Giménez y Javier García tuvieron la posibilidad de sentir un pura sangre y según Riquelme los dos primeros son sus asesores automovilísticos. La buena relación de Leonel Pernia con el resto de los jugadores de Boca Juniors se fortalece en cada verano, cuando la institución realiza su temporada en Tandil, ciudad natal del Tanito.