Ricardo Alfonsín: “Si gana Milei nos van a pasar cosas de las que nos vamos a arrepentir”
|El referente de la Unión Cívica Radical (UCR) y actual embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, aseguró que su padre “votaría a Sergio Massa” de cara al balotaje del 19 de noviembre.
El hijo de Raúl Alfonsín, el ex presidente que marcó el retorno a la democracia, habló sobre su padre y sus respetos hacia la democracia: “Mi papá estaría haciendo lo mismo que hago yo. Se la pasan hablando de Alfonsín, pero él estaría muy preocupado por los riesgos democráticos, estoy convencido que mi viejo votaría a Sergio Massa”.
“Estamos ante un esquema político que pone en riesgo a la democracia, nunca se vio que un adversario como Javier Milei le diga ‘ratas’ a sus competidores y dice que hubo excesos en la dictadura. Pero lo que más me preocupa de Milei es que quiere terminar con la democracia, te dice que sos una mierda si pensas distinto”, agregó.
En el mismo sentido, el dirigente radical apuntó contra los grandes empresarios que manifestaron su voto para el libertario en la segunda vuelta electoral. “Yo sé que hay un sector de la sociedad que sufre mucho y que pueda votar esa alternativa, pero que empresarios acompañen a Javier Milei es peligroso, empresas multinacionales que estuvieron en auge en los tiempos del totalitarismo, los dichos de Milei son totalitarios y es un riesgo para la democracia”, señaló.
¿Cuál es en su opinión el mayor acierto y la mayor deuda de la democracia en la Argentina en estos cuarenta años?
– En primer lugar, yo creo que la democracia no tiene deudas porque la democracia no gobierna, la democracia no privatiza ni contrae deudas. En todo caso es la política la que tiene deudas. ¿Y con qué tiene deudas? Yo diría que con la democracia social. Desde mi punto de vista, en 1983 nosotros creíamos que íbamos a avanzar mucho más en términos de construcción de sociedades justas. Creo que esta es la gran deuda que tiene la democracia, que desde luego, la democracia, la política no es omnipotente. La política no puede hacer lo que se le ocurra. Hay muchas cosas que dependen de una serie de factores que no controla la política, pero más allá de eso, la gran deuda yo diría que es la deuda con la democracia social, con la construcción de una sociedad más justa. Nosotros en 1983 creíamos que cuarenta años después podríamos tener una sociedad mucho más justa de la que tenemos.
La Argentina ha cruzado la barrera del 40% de pobreza. ¿A eso se refiere cuando habla de deuda social?
– Hace rato América Latina tiene niveles de pobreza que son superiores a los que creíamos nosotros que tendríamos 40 años después, cuando empezamos a recuperar la democracia. Es cierto que se ha avanzado. Por ejemplo, hoy hay muchísimos más estudiantes universitarios que en 1983. Hoy hay muchísimos más alumnos que tienen cobertura primaria y secundaria, o chicos que tienen cobertura primaria y secundaria. Hoy el 90% o más de los argentinos tienen cobertura jubilatoria. Pero en muchas otras cuestiones no hemos avanzado como creíamos que íbamos a avanzar. Y para mí este es el desafío que tenemos por delante. No lo vamos a poder enfrentar con chances de resolvernos si no somos capaces de tratarnos con más respeto entre los diferentes partidos políticos.
O sea… falta lo que tanto pregona hoy Massa…
– En cualquier lugar del mundo, la historia nos enseña que cuando había que resolver problemas difíciles como los que tenemos nosotros -los que nos anclan en su desarrollo- se apeló al diálogo, a la búsqueda de acuerdos, a las soluciones de compromisos para poder avanzar. Creo que este es el desafío que tenemos adelante. Llámenlo gobierno de unidad nacional, gobierno de grandes consensos, llámenlo como quiera. Pero creo que la posibilidad de resolver estos problemas con cierta celeridad y creo que es lo que espera la sociedad, es que seamos capaces de llegar a acuerdos fundamentales entre las distintas fuerzas políticas, los sectores de la economía y los sectores del trabajo. Es fácil decirlo, pero no es fácil hacerlo.
En estos días se pudo observar a radicales de la Ciudad de Buenos Aires cantando “Sergio Massa presidente de la mano de Alfonsín”. ¿Qué significa eso?, ¿dejaron de ser radicales?
– Yo creo que el programa de Unión por la Patria es mucho más parecido a los programas de la Unión Cívica Radical que el programa de Javier Milei. No tengo ninguna duda, incluso creo que Milei representa un riesgo muy severo para la democracia y esta es una cosa que no se tiene en cuenta con la seriedad con la que se debería tener en cuenta. Desde mi punto de vista, consciente o inconscientemente, Milei es una amenaza para la democracia en Argentina. Espero que los argentinos nos demos cuenta y no tengamos que cometer el error de consagrarlo presidente para darnos cuenta que hemos cometido un error.
¿Porque considera a Milei en ese sentido?
– Una persona que trata a su adversario de rata, de parásito, de gusano, de excremento humano… Una persona que dice que la democracia comete errores y no sabe bien definir por qué es el mejor régimen político de gobierno; una persona que es incapaz de dialogar con quien piensa diferente, que descalifica absolutamente al adversario, que cree que el que piensa distinto es un zurdo, irresponsable… Una persona con estas características y que promueve este tipo de sentimientos en la sociedad es una amenaza para la democracia. La historia nos demuestra que los países en los que hubo totalitarismos atroces empezaron con agresiones y descalificaciones, animalizaciones y deshumanizaciones del adversario y después evolucionaron hacia buenos regímenes autoritarios y totalitarios que causaron muchísimo dolor. Que cada uno se haga responsable hacia adelante del esfuerzo que hace para evitar que esto ocurra.
Pero hay radicales como el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, o el de Corrientes, Gustavo Valdés, que piensan diferente a usted y respaldan la candidatura de Milei.
– Me acuerdo cuando (radicales como Valdés o Cornejo) decían en el 83′ que había peronistas con Raúl Alfonsín, ¿o no se acuerdan de esas cosas? Incluso después, en el 2001, también habían Peronistas con Alfonsín. Y no se enojaban entonces, les parecía bien que el radicalismo tratara de sumar a otros sectores de la sociedad que pueden sentirse representados por lo que es el pensamiento y la programática radical. Y yo creo efectivamente que el programa…, el programa, no Sergio Massa -que no es una cuestión personal, de la misma manera que no es una cuestión personal la preocupación respecto de Milei- el programa, las ideas de Unión por las Patria es mucho más afín con la Unión Cívica Radical que el programa de La Libertad Avanza. Incluso que el programa de Juntos por el Cambio.
¿Tan lejos se siente de Juntos por el Cambio hoy?
– Yo había dicho hace tres meses, que Mauricio Macri iba a hacer todo lo posible para reunir a Juntos por el Cambio con Milei, porque Macri, que es el líder del PRO, partido hegemónico hacia adentro de Juntos por el Cambio, se siente infinitamente más afín con los pensamientos económicos y sociales de Milei que de la Unión Cívica Radical, e incluso que se siente más afín que con el pensamiento de cierto sector del PRO. El que diga que esto no es cierto es porque no lo quiere reconocer, pero bueno no falta mucho tiempo. La historia demostrará quién tenía razón. Hasta ahora hemos tenido razón los que decíamos que el único que le podía ganar a Milei era Massa. Lo cierto es que la señora Patricia Bullrich, sin perjuicio del respeto que merece, salió tercera. Y lo cierto es que, como decíamos muchos, Macri terminó arreglando con Milei.
¿Por eso respalda a Massa y no Milei en este ballotage?
Esto es lo que nosotros anticipamos. Bueno, falta ahora que se conozca el resultado de las últimas elecciones. Yo espero que no gane Milei porque si gana Milei, bueno, nos van a pasar cosas de las que nos vamos a arrepentir. Ojalá yo esté equivocado, pero acuérdense lo que dijo cada uno en este momento, ¿no? Acuérdense de lo que dijo cada uno en este momento porque algunos dicen que no hay diferencias entre Unión por la Patria y La Libertad Avanza, ni siquiera en términos democráticos. Hagamos memoria después.
¿Pudo avanzar la Argentina contra la corrupción?, ¿qué opina sobre el caso de Martín Insaurralde, su barco y el escándalo que provocó justo aquí en España?
– El caso de Martín Insaurralde me parece un horror. Como me han producido horrores las cosas que han hecho otros partidos, pero parece que del único que se acuerdan es el de Martín Insaurralde. Yo no quiero hablar de esas cosas, que hable la justicia. Y un partido que define sus posiciones en función de las cuestiones que debe definir la justicia, me parece pobrísimo. Porque además de ser honesto, hay que ser muchas otras cosas más en la política. Por supuesto que hay que ser honesto y hay que ser ejemplar, pero además hay que trabajar para la construcción de una Argentina justa, y una Argentina solidaria, y una Argentina en la que los ciudadanos se sientan responsables de lo que pasa con el resto de los ciudadanos. Todas estas cosas parecen irrelevantes en la política argentina. Y creo que tienen una gran responsabilidad la política en esta pobreza del debate, porque no hace docencia. Habla de cuestiones personales, cuestiones que tienen que ver con el Código Penal. Por supuesto que esto es lamentable.
¿Qué le preguntan los dirigentes políticos y también los empresarios españoles sobre el futuro de la Argentina?
– En España lo que me preguntan empresarios y funcionarios que están muy interesados en la posibilidad de que América Latina, no solo Argentina, se transforme en una oportunidad de negocios a partir de los cambios que se van a producir en el orden mundial, en el orden económico mundial, lo que me preguntan muchísimos funcionarios y empresarios, es si va a ganar o no este señor Milei. Están muy preocupados por que gane este señor. Un señor que dice que el Papa está controlado por el demonio. Un señor que dice que se inspira en el mensaje o en las conversaciones que tiene con sus perros. Que les dirige el discurso, en parte de su discurso, a sus hijos de cuatro patas, dice, los perros. Me acuerdo cuando estas cosas ocurrían en Venezuela. Y ahora nadie habla de esto. Bueno, la verdad es que los españoles sí hablan. Y podrán comprobarlo ustedes en los medios de comunicación españoles, no solo en los gráficos, sino también en los digitales. Están muy preocupados.
¿Les preocupa entonces a los españoles también el resultado de las elecciones en la Argentina?
– Así es, están muy interesados primero con lo que puede ocurrir en América Latina y la oportunidad en la que se puede transformar América Latina por las razones que todos conocemos. Pero, además, muy preocupados, en el caso particular de Argentina, por un eventual triunfo de este señor Milei. Y no es un asunto personal, tiene que ver con las ideas, con su visión acerca de lo público, su filosofía de lo social, su visión acerca de la relación entre las distintas fuerzas políticas. Yo nunca he oído a nadie, a nadie, agredir de la manera en la que agrede este señor a su adversario político. Jamás he oído a nadie, no diría en la Argentina, en el mundo. Salvo con los grandes totalitarismos que empezaron con agresiones verbales de esta naturaleza y terminaron en las dictaduras más atroces. Eso es lo que le preocupa a los europeos. Eso me dicen los funcionarios, o mejor dicho, los políticos y los empresarios. Palabra de honor, y por eso lo digo.