Replica en todo el país: ¿Bordet más duro que nunca contra Urribarri?
Lo habría dicho sin nombrarlo. No hacía falta. En una reunión de gabinete ampliado, el gobernador de Entre Ríos, el peronista Gustavo Bordet, habría pasado facturas a su antecesor, el ultra kirchnerista Sergio Urribarri. Casi como si se tratara de un funcionario de otro partido, al parecer, reveló que cuando asumió en diciembre de 2015 se encontró con una “provincia fundida”.
“Encontré una provincia fundida y no me quejé ni lloré. Me puse a trabajar”, arrancó el gobernador y manifestó su “bronca por aquellos que nos llevaron a esta situación y hoy la juegan de héroes, tratándome como representante de (Mauricio) Macri en la provincia”. Según Clarín, se refería al sector urribarrista. El ex mandatario es máximo referente de la Cámara Baja provincial.
Dice el medio porteño que el desmarque de Bordet hay que entenderlo en la lógica del rearmado peronista nacional y la interna local. Por un lado, están el kirchnerismo, los Rodríguez Saá y los Moyano, más algunos sectores del PJ muy críticos del Gobierno. Y por el otro, casi todos los gobernadores peronistas, incluido el entrerriano y con el cordobés Juan Schiaretti y el salteño Juan Manuel Urtubey como principales activistas mediáticos.
Bordet, de habitual perfil bajo, fue muy criticado en los últimos días en redes sociales y hasta con cadenas de whatsapp por su presunta cercanía con el Gobierno nacional. La agitación, acusan desde la gobernación, viene por el lado de su antecesor. Y por eso habría salido a pegar, días atrás, ante unos 40 funcionarios, recordando que cuando llegó “no tenía ni para pagar el sueldo ni el medio aguinaldo”.
En Entre Ríos descuentan que el gobernador irá por la reelección. Y con la mala imagen que tiene Cristina Kirchner en la provincia -según lo muestra una reciente encuesta de Aresco-, la estrategia es despegarse todo lo posible del kirchnerismo.
En el Gobierno nacional creen que, en el marco de ese plan, Bordet podría adelantar la elección local a marzo de 2019, para separarla bien de la nacional. Y en la Casa Rosada reconocen que será un comicio complicado para el macrismo, aun cuando hayan ganado en las legislativas del año pasado.
En el misma sondeo de Aresco, el gobernador aparece con buena imagen. En un escenario electoral, tiene 28,4%; lo supera el ministro de Interior, Rogelio Frigerio (36,7%), aunque al menos hoy parece poco probable que este funcionario se presente para ese cargo provincial.