Regalito “Decano”
El calor no pudo haber sido ya que los ensayos de la pretemporada fueron en plena siesta y con temperatura peor que la de éste domingo. Así que, solo cabe entender que hubo una carga extra de nervios por el debut ante su público. Atlético Paraná perdió en su feudo. Fue 1 a 0 ante uno de los “candidatos”. El Rojiblanco de la capital entrerriana no pudo con el Albirrojo santafesino.
Colón de San Justo hizo poco por la victoria, sin embargo fue oportuno, tan oportuno como letal desnivelando el marcador nada menos que en tiempo extra ante una distracción fatal de la defensa “Decana”.
Sí, es real que el calor hizo estragos, pero en ambos planteles y ello influyó en el trámite del encuentro. Así, se denotó un desarrollo opaco, mediocre, de sucesivas imprecisiones y cortes por el dispositivo que implementó el DT visitante en cuanto a apelar al foul casi consecutivo en la zona media hacia adelante.
Esa estrategia, calentó los ánimos anfitriones y los hombres de Veronesse cayeron en la trampa. Una emboscada perfecta contemplada pasivamente por el juez que permitió demasiado la intemperancia defensiva santafesina.
De ésta manera, los hombres locales no pudieron tocar la pelota como saben y las sociedades se armaron esporádicamente, zafando del reprobado Lencioni.
Del primer período solo se logra rescatar un par de centros que no pudo capitalizar Joaquín Cabral, un disparo de Chitero y un cabezazo de Ciarroca.
Los visitantes llevaron peligro en dos oportunidades: un remate de Salteño y un tiro libre de Pachán, sacando a relucir algunas desinteligencias de la extrema línea de su rival.
El ping pong daba 4-2 a favor del Rojiblanco paranaense. Demasiado para lo que en realidad fue el comportamiento ofensivo de uno y otro.
En el complemento, Paraná no cedió la posesión del esférico y hasta mejoró algunas conexiones de la mano de 
Lencioni, Acosta, Todoro y Barrientos, como adelante explotó el talento de Chitero, pero Colón se animó algo más y ello causó que el nivel del espectáculo crezca como además la visita a las áreas sea más asidua.
Los dos estaban decididos a abrir el marcador. Ya se habían estudiado lo suficiente. Pero la entrega hizo mella y el juez decidió darles un refrigerio.
Tras el “break” los dos aflojaron y parecieron conformarse con el empate.
Pero ese presunto conformismo mutó en relax y en la última bola, tras un corner regalado innecesariamente, se permitió nada menos que al Moncho Hozgan elevarse y conectar la pelota con su especialidad, el cabezazo. Gol de Colón. Euforia santafesina. Dolor y estupor paranaense por la forma en que se esfumaron tres puntos de oro, otorgando un regalito notable a los orientados por Miguel Restelli.