Reforma laboral en ciernes

El poder económico vernáculo posee diferentes patas en institutos y fundaciones utilizadas para ejercer su poder de lobby, a veces de manera sutil y otras no tantas. El Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) es uno de ellos. A través de un dossier destinado a las pequeñas y medianas empresas, plantearon recientemente algunos de los tópicos que deberían ser abordados de manera prioritaria por la nueva gestión gubernamental: eliminación de impuestos como condición para la creación de empleo “genuino”, y una reforma laboral que consolide un esquema de precarización.
Estos “desafíos” coinciden con las directrices ya mencionadas por Javier Milei para la aplicación de sus primeras dos reformas estructurales (fiscal y laboral). Por ende, el dossier de IDEA podría leerse como un elemento más de la narrativa libertaria en la aplicación de la “motosierra”.
“En la reforma de primera generación, proponemos bajar el gasto público para reducir impuestos y modificar toda la legislación laboral. Vamos a ir hacia un seguro de desempleo. Cuando seamos competitivos fiscal y laboralmente, ahí podremos abrir unilateralmente la economía”, había expresado Milei días antes del balotaje, frente a los ejecutivos del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).
Ambas reformas entusiasman a todo el poder económico, más allá de internas y desprolijidades en la conformación del futuro gabinete.
Con la pantalla de las pymes, desde IDEA formularon una suerte de dossier en el que recogieron la opinión de dirigentes pymes vinculadas a los principales desafíos que se avecinarían para el sector.
Según el estudio realizado por esta entidad, las pymes considerarían como sus principales problemas, vinculados al mundo laboral, “los bajos niveles de calificación, la intermitencia en las trayectorias laborales y la percepción de que las transferencias estatales bajo regímenes de promoción de empleo desalientan la búsqueda de trabajo”.
El diagnóstico de IDEA señala que las pymes –o las grandes empresas – tendrían dificultades de contratación porque “compiten” con la asistencia social.
Una vez que se llega a la parte propositiva, IDEA esboza el reclamo de los grandes empresarios, que coinciden con parte de la narrativa de la sociedad Macri – Milei
* Modificar el esquema de multas laborales.
* Reducción de los costos laborales
*Modificar el régimen indemnizatorio (fondo de capitalización de empleo)
* Extender las pasantías y los períodos de prueba a seis meses.
En su diagnóstico aparecería la idea de que las pymes no consiguen trabajadores por la existencia de planes sociales y bajos niveles de calificación. Pero en el esbozo de medidas concretas, pareciera que se toman atajos para formular la misma reforma laboral que pregona el nuevo gobierno y que quizás desemboque en la facilidad de despidos y que se les permita extender las modalidades de contratación hiper precarias como las pasantías y períodos de prueba.
De cómo aumentar la inversión, o la productividad, y ampliar el mercado interno para el crecimiento de las pymes y la mejor calidad de vida de la población, falta hablar mucho, profundo, y claro.