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Recalde en el ojo de la tormenta

ESPECIAL.- Los gremios aeronáuticos acusaron a la cúpula directiva de Aerolíneas Argentinas por la falta de previsión y por las cancelaciones. Lo hicieron a través de un comunicado y después de las 242 cancelaciones de vuelo anunciadas el miércoles en el sitio oficial de Aerolíneas Argentinas. Voceros de la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA), que agrupa cinco sindicatos aeronáuticos, subrayaron que los gremios “no son responsables de los problemas con los vuelos de Aerolíneas Argentinas, como se intenta instalar. Llama la atención la liviandad con la que se quiere deslindar la responsabilidad que le corresponde a una muy mala programación, intentando hacer culpables a los que son víctimas de malas decisiones gerenciales”, destacó en un comunicado, su presidente, Edgardo Llano.

 

El secretario General de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, ratificó esta postura: “En Aerolíneas creció todo menos la infraestructura, y la infraestructura no da para programar como si fuera Frankfurt ni para estar operando al máximo, porque pasa cualquier cosa y se arma una cadena de demora”. Y agregó: “Cuando hay un pico estacional, como ahora, se programa mal y la operatoria colapsa”.

 

En relación a los dichos de Mariano Recalde sobre que uno de los motivos de las cancelaciones y reprogramaciones en los vuelos era por el quite de colaboraciones de los pilotos, Biró contestó: “No hay nada de eso: los pilotos estamos laburando al mango”.

 

La FAPA pidió que se apliquen sanciones a los “responsables” de las demoras ocasionadas este fin de semana en los vuelos operados por Aerolíneas Argentinas. Así lo reclamó el vocero de la entidad, Marcelo Uhrich, quien planteó que “al igual que sancionan” a los empleados “que no cumplen con su función” que “se haga exactamente lo mismo con los responsables del descalabro de este fin de semana”.

 

La Federación agrupa a miembros de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).

 

“Dejaron 15 mil pasajeros a pie, no es una cosa menor”, se quejó el sindicalista luego de que esta mañana el presidente de la aerolínea, Mariano Recalde, minimizara la situación al advertir que “son cosas que pasan” en la industria y que responde a una maniobra “operatoria normal y habitual” de reprogramación de vuelos. Uhrich también descartó que los inconvenientes registrados en los primeros días de las vacaciones de invierno estuvieran vinculados a un conflicto gremial. “Acá lo que en realidad pasó es que la gerencia de planificación de Aerolíneas armó una operación que no se podía cumplir y desembocó en un caos”, señaló el vocero de FAPA. En este sentido, completó: “Esto fue un problema con la programación de vuelos que se hizo. Se programaron más vuelos de los que se podían vender o despachar en su momento”.

 

Los problemas con los vuelos de Aerolíneas comenzaron el jueves pasado, en el inicio de las vacaciones de invierno. A las demoras iniciales se sumó una cancelación masiva de vuelos: primero fueron más de 100 y el miércoles se sumaron otros 242, para reorganizar la operación aérea que generó la sobreventa de pasajes y la programación de más vuelos de los que la compañía podía operar.

 

“Aerolíneas es una compañía de temporada baja”, se escuchaba ayer de varias fuentes aeronáuticas. Esta es la explicación de las demoras: se programaron un 30% más de vuelos, aprovechando el boom turístico de las vacaciones de invierno. En principio, eso fue celebrado por Recalde, que habló de un record de 35 mil pasajeros diarios. Pero después, cuando las cancelaciones generaron un caos en Aeroparque, las autoridades no volvieron a aparecer. Solo lo hicieron ayer, para culpar a los medios.