Rally Dakar: en marcha edición 2011
Una multitud se dio cita en la avenida 9 de Julio y en la autopista de salida de Buenos Aires, para animar a los 406 pilotos del tercer Dakar sudamericano, entre ellos 69 argentinos, que largarán la competencia propiamente dicha desde la ciudad entrerriana de Victoria, como parte de los 9.500 kilómetros de caminos de Argentina y Chile que recorrerá la prueba hasta el sábado 15.
Desde las primeras horas de la tarde, como ocurrió en las dos ediciones anteriores de la carrera, fanáticos y curiosos comenzaron a reunirse en torno al Obelisco porteño, donde se realizó la largada simbólica desde una rampa especial, por la que pasaron cada uno de los competidores.
La mayor ovación del público apostado a lo largo de la avenida 9 de Julio llegó poco antes de las 15, cuando irrumpieron Marcos y Alejandro Patronelli, el primero de ellos último campeón del Dakar en la categoría cuatriciclos, y en plena recuperación de la fractura de peroné que sufrió hace un mes.
Una hora después, la autopista 25 de Mayo, primer paso obligado de los vehículos en la salida de la Capital Federal para dirigirse a Victoria, se colmaba de entusiastas espectadores que no querían perderse el paso de los protagonistas, que incluso recibieron el saludo y aliento desde los balcones de edificios lindantes.
El actual campeón Carlos Sainz, con la Touareg Race 3 del equipo Volkswagen, fue el primer auto en asomarse a la rampa, mientras que los primeros cuatriciclos y motos que habían dejado en la Rural ya se encontraban cerca de Victoria, donde miles de fanáticos le daban la bienvenida al Dakar por primera vez.
Poco después llegó el turno del estadounidense Robby Gordon, quien con su imponente Hummer color naranja se adueñó otro año más de la atención en la 9 de Julio con su clásico salto desde la rampa, que hiela la sangre pero que hace las delicias del público.
Fiel a su estilo, Gordon acaparó todos los flashes y tras hablar largos minutos con los presentadores del evento le pidió “permiso” al director de la prueba, Etienne Lavigne, para hacer su ya clásica pirueta.
En ese momento la multitud comenzó a pedir a gritos el “sí” del francés y el estadounidense le regaló “dos saltos” al público.
El mendocino Orlando Terranova, que este año volverá a correr con un auto de BMW, fue otro de los que se llevó muchos aplausos.
Durante la largada simbólica, el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, ratificó su optimismo sobre la participación de Argentina en el Dakar 2012, una opinión que completó Lavigne, al dejar abierta la posibilidad de que la competencia se reedite en el país, pero con un recorrido que involucre a Brasil y a Paraguay, como se lo adelantó a Télam dos meses atrás.
Entre los asistentes al punto de partida estuvieron los ministros de Turismo, Enrique Meyer, y del Interior, Florencio Randazzo, y el titular de la organización, Etienne Lavigne, quien confirmó que el año próximo el Dakar seguirá en Sudamérica, aunque admitió la intención de incorporar a Brasil y Paraguay como parte del recorrido.
Los 85 pilotos que le cambian el ADN al Rally Dakar 2011
El interés que despertó el Rally Dakar en la Argentina durante estos tres años también quedó plasmado en los 85 inscriptos locales que en la edición 2011 estarán largando el 1 de enero, cifra que convirtió al país en la primera nacionalidad de la competencia que nació hace 33 años en Africa.
Los números son elocuentes: el primer Dakar corrido en estas tierras tuvo en la largada a 13 argentinos, en 2010 fueron 45 y en esta edición serán 85, mayoría absoluta de la competencia.
Uno de los más representativos y con mayores posibilidades de asomarse al podio es el piloto mendocino Orly Terranova, quien estará corriendo con un auto del equipo BMW y será su tercera incursión en el Dakar Argentina-Chile.
En la primera edición sudamericana del Dakar, allá por 2009, el piloto cuyano abandonó, tras un vuelco en las inmediaciones de Copiapó (Chile) cuando lideraba la etapa.
Ya en 2010, esta vez con un Mitsubishi Lancer, tuvo una serie de inconvenientes mecánicos que lo relegaron en la clasificación, pero en la segunda parte del rally logró escalar posiciones y terminó noveno en la general.
Los pilotos Norberto Fontana, Emiliano Spataro y Juan Manuel Silva son otros de los que prometen ser grandes animadores del ámbito local, porque vienen de categorías muy populares aunque con exigencias muy diversas.
Los tres comparten una rica historia en el automovilismo argentino, “las ansias de aventura”, la condición de debutantes en el rally más duro del mundo y el equipo: correrán con los buggys de Collin McRae preparados por el equipo ProDakar.
El trío se conforma con cruzar la meta el 15 de enero en Buenos Aires luego de una verdadera travesía de casi 10.000 kilómetros y no es poco, ya que sus máquinas monoplazas tienen un motor de nieve de tres cilindros, 140 HP (caballos de fuerza) y el acelerador no llega a los 160 kilómetros por hora.
José Luis Di Palma volverá a decir presente en 2011 con una Toyota, con el entusiasmo intacto, pese a que en la edición pasada no llegó a la final y terminó admitiendo que el Dakar fue “mucho más duro de lo que había imaginado”.
Sobre las dos ruedas habrá 30 argentinos, entre ellos Eduardo Alan, quien irá por su tercer Dakar consecutivo con una KTM del equipo Pampa Racing, cuatro meses después de su participación en el Rally de Los Faraones, una previa que le sirvió para asentar las bases.
El cordobés Javier Pizzolito (Honda) buscará desquitarse del infortunio que sufrió el 1 de enero pasado, cuando estaba listo para encaminarse hacia el Obelisco y emprender su primer Dakar.
El piloto ya estaba listo para subir a la moto cuando una fuga de combustible provocó el incendio total de su moto dentro del parque cerrado montado sobre la avenida Sarmiento.
En cuatriciclos, los argentinos pueden soñar con un podio aunque será prácticamente imposible que Marcos Patronelli (Yamaha) pueda revalidar el título que obtuvo el año pasado.
Si bien, el piloto de Las Flores estará en la largada con “todas las expectativas”, se encuentra en plena recuperación de las fracturas de peroné que sufrió en ambas piernas, luego de accidentarse hace exactamente un mes.
Esta vez será su hermano Alejandro -subcampeón en 2010- “es el que va a tener que acelerar y buscar la victoria”, según afirmó el propio Marcos horas antes de la largada.
El mayor de los Patronelli buscará que el título quede en la familia y probará en esta edición el Yamaha TDM 900, que tiene 40 caballos más y es una máquina que se “puede tornar de rápida a peligrosa”, según el piloto.
Otro que promete en esta categoría es el mendocino Sebastián Halpern, quien en 2010 tuvo un impecable debut en el que ganó dos etapas y finalizó sexto en la general. Si el entusiasmo que se vivió en estas tierras en los dos Dakar anteriores fue una nota saliente, para la edición 2011 se espera mucho más fervor, ya que habrá 85 pilotos argentinos para alentar.
A pagar peaje
Las imágenes de los participantes del rally abonando en las cabinas de la Autopista Acceso Oeste recorrieron el mundo y dejaron asombrado al público
Los competidores que participan del Rally Dakar se vieron obligados ayer a pagar el precio del peaje en la Autopista Acceso Oeste, ya que fue establecido de antemano, en una medida que dejó asombrado al público y a los televidentes de todo el mundo.
La imagen del motociclista tucumano Eduardo Alan que abonaba el precio en una de las cabinas, ubicadas a la altura de la avenida Lacarra, recorrió todo el mundo y en muchos países. En ese sentido, en muchos casos exteriorizaron su asombro por esta polémica medida hacia los participantes de esta relevante competencia internacional.
Durante algunas reuniones llevadas a cabo en los últimos meses se determinó que los competidores paguen el peaje en el viaducto del puente que une la ciudad entrerriana de Victoria con Córdoba mientras se trasladan por la ruta número 174.
Los participantes del Dakar salieron desde el Obelisco porteño, recorrieron toda la Avenida 9 de Julio hasta subir a la Autopista 25 de Mayo para luego tomar Autopista Perito Moreno y luego Acceso Oeste para seguir el camino hacia Victoria, desde donde hoy saldrán rumbo a Córdoba.
Los candidatos
El tercer Dakar sudamericano tendrá a Carlos Sainz de Volkswagen, a su compañero de equipo, Nasser Al Attiyah, y al francés Stéphane Peterhansel, de BMW, como los principales candidatos a llevarse la corona en la categoría autos.
Sainz buscará repetir el título del año pasado y sumar su segundo Dakar, luego de haberlo perseguido casi con obsesión en este rally desde 2006.
Sainz llega a este Dakar saboreando su reciente victoria en el Rally Ruta de la Seda y confiado en que “será una repetición del año pasado”. Sin embargo, tendrá que cuidarse, porque a su lado estará su mayor adversario: Nasser Al Attiyah.
El piloto de Qatar, también corredor del Campeonato de Rally, llegó a Buenos Aires con la misma idea fija que obsesionaba a Sainz, ganar un Dakar y, según confiesa, en la vitrina de su casa de Londres “aún está el lugar para el trofeo más grande”.
El qatarí es de temer, no duda a la hora de acelerar y parece volar tanto como su compañero de equipo, sin contar que se siente como “pez en el agua” en las dunas del desierto, que suelen un escollo del Dakar que generan desconfianza por la mayoría de los pilotos en La Rioja y en los desiertos de Chile.
Otro que hay que tener en cuenta es Mark Miller, el tercero en discusión en las huestes de VW. El piloto estadounidense viene más animado a ganar aunque la tendrá más que difícil con sus compañeros. En 2009 terminó segundo y el año pasado, tercero. Es consistente, veloz e intrépido.
El francés Peterhansel o “monsieur Dakar”, apodo más que merecido porque es el piloto más ganador del rally más arduo del mundo, seis veces en moto y tres en auto. Conocedor como pocos del desierto africano, las cosas no jugaron a su favor desde que el Rally recaló en Argentina y Chile.
En la primera edición sudamericana, con Mitsubishi, un problema de motor lo dejó afuera en la séptima etapa. En el Dakar del Bicentenario, ya con BMW, se coló entre las Touareg, ganó cuatro etapas, pero algunos inconvenientes mecánicos sumado a la fiabilidad los VW lo dejaron cuarto en la clasificación general. Por eso, en este 2011, Peterhansel viene decidido a recuperar su trono, con el apoyo, entre otros, de su compañero argentino, el mendocino Orlando “Orly” Terranova.
Ya en motos, Cyril Despres (KTM) es el hombre a batir en las dos ruedas. El francés logró el año pasado su tercer Dakar, que se le sumó a los ya conseguidos en 2005 y 2007. Si el dicho dice que no hay dos sin tres, para Despres “no hay tres sin cuatro” y viene dispuesto a llevarse el trofeo más grande.
Si de por sí el Dakar es difícil, el catalán Marc Coma, también con KTM y ganador en 2006 y 2009, no le hará las cosas simples al francés y viene dispuesto a desquitarse del caótico rally que vivió el año pasado, cuando los problemas mecánicos y de neumáticos lo relegaron y lo hicieron terminar en la 15ª posición, la peor de su carrera.
En cuatriciclos, Marcos Patronelli, actual campeón, estará largando la competencia aunque sus exigencias serán otras a raíz de la fractura de peroné que padeció, tras un accidente hace un mes.
Por ello, su hermano Alejandro, segundo en el Dakar pasado, se convierte en un firme candidato.
Con perfume de mujer
La escasa participación de mujeres en el Rally Dakar obedece al temor que existe por afrontar una de las carreras más peligrosas para los pilotos, dijo la española Laia Sanz, quien en su debut espera sacar provecho a los 10 títulos mundiales en trial.
La piloto hispana busca sumar experiencia en el Dakar, que se disputará a partir mañana y el 16 de enero por tercera vez seguida en Argentina y Chile, y donde competirá en motos en compañía del experimentado Jordi Arcarons como mochilero.
El Dakar, una prueba dominada en su mayoría por hombres, en la actual edición sumará 13 competidoras, todas europeas, de un total de 443 vehículos inscriptos, según informa el sitio en internet de la prueba (www.dakar.com).
Sanz afirmó que el riesgo de la prueba reduce la motivación en las mujeres a participar.
“Creo que porque es la carrera más dura del mundo, y esto quizás asuste un poco. Aunque lo es también para los hombres, y tal vez esto a muchas mujeres cause temor”, dijo Sanz.
“Personalmente, creo que es un reto muy duro, y si los hombres lo hacen, ¿por qué nosotras no?”, agregó la competidora de 25 años.
Sanz se ha convertido en la máxima exponente del trial femenino en motos, disciplina en que se busca superar diferentes obstáculos dentro de un perímetro delimitado y sin caerse ni tocar el suelo.
La también nueve veces campeona de Europa en la disciplina cambiará momentáneamente de motocicleta para competir en el Dakar junto a Arcarons, quien decidió inscribirse nuevamente en la prueba para acompañar a Sanz, luego de haber corrido por última vez en la competencia en el 2003.
Las 13 etapas del recorrido
La carrera comienza con el tramo Buenos Aires-Victoria, y concluirá dentro de dos semanas, con el regreso de Córdoba a Buenos Aires, con un enlace de 645 kilómetros y una especial de 181 kilómetros que terminará en el autódromo de Baradero
Este es el detalle determinado por los organizadores de la competencia que comienza en la Ciudad de Buenos Aires y que concluirá en el mismo punto de partida el 15 de enero, luego de atravesar nueve provincias en Argentina y pasar por Calama, Iquique, Arica, Antofagasta y Copiapó, en Chile.
Etapa 1, sábado 1 de enero, de Buenos Aires a Victoria: como antes desde la Place de la Concorde en París, el rally arranca también el primer día del año desde el Obelisco porteño, una largada simbólica para que disfrute el público y trasladarse en un enlace de 377 kilómetros hasta Victoria (Entre Ríos).
Etapa 1, domingo 2 de enero, de Victoria a Córdoba: un largo enlace de 556 kilómetros con unos 200 kilómetros de especial, según las categorías más o menos, primero de tramos rápidos después de montaña.
Etapa 2, lunes 3 de enero, de Córdoba a San Miguel de Tucumán: un enlace de 440 kilómetros con especiales de entre 300 a 324 kilómetros, ciento por ciento inéditos para el Dakar, con paisajes de sabana y una antigua pista con saltos a veces espectaculares.
Etapa 3, martes 4, de San Miguel de Tucumán a San Salvador de Jujuy: enlaces de entre 231 y 408 kilómetros, con especiales de 500 kilómetros (200 km para camiones) en el medio de la etapa, entre cañones de piedra primero y a través de la selva después.
Etapa 4, miércoles 5, de San Salvador de Jujuy a Calama: otro enlace largo de 554 kilómetros, con una especial de 207 kilómetros para todos que incluye el cruce de la Cordillera de los Andes por el Paso de Jama, hasta trepar a 4.800 kilómetros de altura, en terrenos pedregosos y escalada en horario nocturno para llegar a Chile.
Etapa 5, jueves 6 de enero, de Calama a Iquique: un enlace cortísimo de 36 kilómetros y una especial larga de 423 kilómetros pero a toda velocidad hacia el mar, con una pendiente final de 2,3 kilómetros en desnivel de 32 por ciento.
Etapa 6, viernes 7 de enero, de Iquique a Arica: llega por fin el desierto de Atacama, con un enlace de 265 kilómetros y 456 kilómetros de especial a través de dunas y de guadales que exigirán mucha paciencia de los pilotos.
Sábado 8: jornada de descanso.
Etapa 7, domingo 9 de enero, de Arica a Antofagasta: con un enlace de 208 kilómetros y especiales de entre 611 y 631 kilómetros según las categorías, las más largas del rally desdobladas en un trazado tipo enduro y otro de dunas, con una bajada muy empinada al final, frente al Océano Pacífico, hasta alcanzar un autódromo especial para el aplauso.
Etapa 8, lunes 10 de enero, de Antofagasta a Copiapó: un enlace de 268 kilómetros y una especial de 508 kilómetros que representan tres etapas en una a través de valles chilenos que involucran pistas entre minas pero una gran zona de arena al final.
Etapa 9, martes 11 de enero, de Copiapó a Copiapó: sólo 35 kilómetros de enlace y 235 kilómetros de especial que puede convertirse en todo un filtro del rally entre las dunas de ida y vuelta a la ciudad chilena, con el aditamento espectacular de una largada en filas de a diez para los que llegan mejores clasificados.
Etapa 10, miércoles 12 de enero, de Copiapó a Chilecito: un enlace largo de 686 kilómetros y una especial de 176 kilómetros para retornar a la Argentina a través del Paso de San Francisco y enfrentar las durísimas dunas de Fiambalá, anticipo de que esta vez la segunda parte del Dakar no tiene nada de paseo y define al mejor de verdad.
Etapa 11, jueves 13 de enero, de Chilecito a San Juan: un enlace de 164 kilómetros y una extensa especial de 622 kilómetros con un cinematográfico paisaje de far west entre cañones nunca vistos por el rally para un primer tramo cronometrado.
Etapa 12, viernes 14 de enero: enlaces de entre 126 y 349 kilómetros y especiales de 555 y 266 kilómetros para entrar en Córdoba con un primer tramo arenoso y el desafío de conducir con velocidad para sacar la mínima diferencia que puede dar el título entre los que lleguen en los primeros puestos.
Etapa 13, sábado 15 de enero, de Córdoba a Buenos Aires: final-final del espectáculo con un enlace de 645 kilómetros y una especial de 181 kilómetros que terminará en el autódromo de Baradero donde se quemarán los últimos cartuchos.